Cuando ves la
portada del libro, sabes que va a girar en torno al baloncesto, ya que una
pelota de basket centra toda la atención. Y es que este deporte es la ilusión
del protagonista de la novela. Kolia, Jon Kolic, cuenta la vida de un joven de
14 años que mide 2 metros y que sueña con jugar en la NBA. Juega a diario con
sus amigos en el patio y en su equipo, el Tizona de Burgos. Y es bueno, tan
bueno que pronto los grandes equipos se fijan en él. Y cuando ya tiene su
futuro más o menos formado, ocurre algo que hará que sus planes cambien y que
tenga que enfrentarse a nuevos retos y afrontar casi como un adulto,
situaciones bastante duras.
En su aventura
contará con la ayuda de su familia y sus amigos. Su padre ha sido un reconocido
jugador de baloncesto y su madre campeona olímpica de voleibol; su hermana Katy
se convertirá en su gran amiga. Guz será como un hermano para él y uno de sus
grandes apoyos. Y luego está Vega… porque el baloncesto es lo más importante en
la vida del protagonista, o casi, porque en esta historia hay muchos “casi”, y
uno de ellos es Vega, el primer amor, el primer beso.
La lectura de
este libro ha sido amena y sencilla. Frases cortas, de fácil lectura. Muy
entretenido. Está escrito como si fuese el diario de Kolia, como si lo escribiese
un chico de 14 años. Y esto me ha llamado la atención, que el autor, siendo un
adulto, sea capaz de meterse tan bien en la mente de un adolescente.
Aunque yo no sea
muy fan del baloncesto, se nota que el autor del libro controla este deporte y
casi he podido ver cómo eran las jugadas de las que hablaba. Así que supongo
que los lectores que sean fans del baloncesto, disfrutarán aún más de lo que yo
lo he hecho.
Kolia me ha
gustado mucho porque me ha enseñado que aunque las cosas no salgan como uno quiere,
si sigues intentándolo, puedes conseguir lo que te propongas. Y es que, como
cita el autor a Michael Jordan, “algunas personas quieren que algo ocurra,
otras sueñan que pase, otras hacen que suceda”. Y lo que menos me ha gustado,
es quedarme con la duda de lo que ocurrió en el último partido. Pero espero que
ese sea el principio de un segundo libro sobre Jon Kolic, Kolia.
Me gusta la frescura y la sinceridad de Daniela. El mensaje del libro es muy bonito y apropiado ya que es muy fácil rendirse cuando las cosas no salen como uno espera. Lo veo un poco juvenil para mí pero tiene mucho mérito captar la expresión de un adolescente.
ResponderEliminarBesos
¡Ups! Acabo de rellenar el formulario de contacto como si fuera el comentario. Ya decía yo que veía raro el formato, jajaja.
ResponderEliminarLo que te decía: el libro parece interesante, pero eso de que parezca que tiene una segunda parte me echa un poco para atrás, que no quiero meterme en trilogías ni sagas.
Besos!
Muy graciosa.
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