Andrés Pascual es un viejo conocido de un servidor puesto que ya nos
encontramos hace unos años para hablar de su novela Edén y de paso descubrir
que por casa aún hay, testigo del paso del tiempo, algún vinilo donde en su
caratula figura el nombre de Catorce de Septiembre y con pelos largos y algunos
años menos una foto de un Andrés Pascual al que nunca reconocí con su look de
escritor.
Distendido, feliz y disfrutando de la conversación el autor transmite cercanía
y habla con entusiasmo de su última novela Taj, galardonada con el Premio de Novela Histórica
2016. Tiene motivos para ello porque su obra transmite muchas sensaciones, ideas sobre la
vida y todas ellas muy positivas. Sin
lugar a dudas una historia con tintes de cuento que está gustando mucho a los
lectores y que puedo asegurar no defrauda porque tiene todo lo que un lector
busca en una lectura, entretenimiento, una historia bien documentada e
interesante y muchos pasajes para reflexionar.
Una historia de amor con el transfondo de la construcción del Taj Mahal. Una mezcla perfecta entre Los pilares de la Tierra y Las Mil y Una Noches
Poco antes de que la bella emperatriz del Indostán, Mumtaz Mahal, cerrara sus ojos para siempre, su esposo le prometió honrar su recuerdo con el monumento más hermoso jamás construido. Taj es la historia de esa obra magnífica y de sus veinte mil héroes: arquitectos, calígrafos, maestros artesanos y obreros que, encaramados a lomos de elefantes, arrastraban enormes bloques de mármol. Una narración épica vista a través de la mirada de Balu, un muchacho del desieapasionante novela nos sumerge en un tiempo de leyenda, cuandrto con unas dotes extraordinarias para el dibujo, que se enfrentará a todos los convencionalismos para recuperar a su amada Aisha, recluida en el harén del soberano. Con el esplendor y las traiciones de la corte del Gran Mogol como telón de fondo, esta o todo un imperio trabajó al unísono para superar el mayor de los desafíos.
(sinopsis facilitada por la editorial
Libros en el petate: Buenas tardes Andrés. En primer lugar felicitarte por este premio y es obligado
preguntarte cómo surge esta historia.
Andrés Pascual: Muchas gracias. Era una deuda pendiente
que yo tenía desde que visité el Taj Mahal por segunda vez hace diez años y
desde entonces guardo un ticket de la entrada al monumento en mi cartera
(Andrés enseña el ticket) para no olvidar que tenía que escribir esta historia.
Creo que es una llamada del destino, una deuda no sólo con el edificio sino con
los trabajadores. Me di cuenta que había muy poco escrito sobre el Taj Mahal a
pesar de ser uno de los edificios más bellos del mundo (sin querer
desprestigiar a los demás) y todo lo que se había escrito era de forma
tangencial y desde el punto de vista del emperador y de su familia, lo que te
hace preguntarte donde están los veinte mil trabajadores que al fin y al cabo
son los héroes cotidianos de esta historia. Paso el tiempo y nadie escribía esa
novela (entre risas explica que la ve como una especie de mezcla entre Pilares
de la tierra del Taj Mahal).
El problema por mi parte es que la poca
documentación que había estaba en ingles y yo por entonces dominaba el idioma
para viajar pero no para consultar tratados antiguos y leer en diagonal, que es
la técnica que muchas veces se usa cuando buceas en textos cargados de
documentación. Fue cuando hace un par de años me fui a Londres a vivir, que al
encontrarme más cómodo con el lenguaje descubrí que estaba a sólo tres paradas
de metro de la Biblioteca Británica y me lance a ello.
Una historia esta que conforme he ido
escribiendo me surgían nuevas aventuras a raíz de ese primer hilo por el que
comencé todo. Tenía claro que quería contar una historia de amor en minúsculas
junto con una de amor en mayúsculas que es la del Taj Mahal, una historia de
amor entre el emperador para con su mujer y demostrar que esa muestra de amor
histórico es igual de buena que la mía porque el amor no entiende de formas ni
de tamaños. Empecé la historia sabiendo que su primer capítulo transcurriría en
una aldea del desierto, con un niño que era un don nadie pero no sabía lo que
le iba a ocurrir ni como iba a finalizar la trama.
L.P: Este es el cuarto libro tuyo donde
aparece la cultura oriental. Qué es lo que tiene oriente.
A.P: A mí siempre me ha generado una
fascinación especial que identifico con lo que debían de sentir los viejos
expedicionarios cuando se montaban en un viejo cascaron, desembarcaban en una
playa y llegaban a ciudades con grandes construcciones y pienso que debían
soltar un !!!ayyy Dios!!! . Con este puñado de páginas yo he intentado eso,
sumergir al lector en esa atmósfera mágica, generándole una pizca de la
fascinación de antaño, de cuando aún había cosas por descubrir.
L.P: El estilo de esta novela nos puede
llevar a pensar que podría formar parte como un cuento más de las mil y una
noches.
A.P: Totalmente, cuando me han pedido
que describa el libro en una línea y sabiendo que las comparaciones son odiosas
digo que es una mezcla entre los Pilares de la tierra y Las mil y una noche con
un toque de Romeo y Julieta.
La extensión del libro, que sea un poco
cuento e incluso el final responde a ese anhelo de escribir un cuento, lo que
ha ocasionado que haya costado más quitar que poner, conteniendo ese punto de
romanticismo y teniendo en cuenta que es una novela histórica y no he querido
recargarla de datos.
L.P: En este caso, son esos datos
históricos los que recuerdan que has ganado el Premio de Novela Histórica
Alfonso X el sabio.
A.P: El propio jurado me dijo que le
gustó esa depuración de datos unidos al rigor histórico y lo bonito que era
descubrir la historia a través de los ojos del personaje. El lector necesita espacio
para la imaginación, y con ese rigor histórico y sus datos hay que facilitar
que el lector pueda imaginar esos escenarios y en ese sentido me gusta auto editarme, corregir, quitar
y quitar, pienso que todo lo que se puede quitar debe quitarse en una novela
porque sobra.
En cuanto al premio llega en el mejor momento de
mi vida, cuando he decidido dedicarme plenamente a escribir.
L.P: Estas de acuerdo en que hacen falta
más historias como estas, que muestren unos hechos, unos acontecimientos
históricos, en muchos casos importantes y la vida de personas que son
desconocidas para la mayoría del público.
A.P: El protagonista de Taj no es Balu,
ni el emperador, es el Taj Mahal como historia principal y el resto de
historias son accesorias para aderezar el corazón del libro que es el propio
edificio.
L.P: Sin el Taj Mahal hubiera sido más difícil que ocurriera la historia
que cuentas.
A.P: Eso es un hándicap porque hay veces
que te dan ganas de seguir las historias de los personajes fuera de la
construcción ya que darían para escribir doscientas páginas más pero es
complicado construir una novela sobra la construcción del Taj Mahal cuando no
ocurrieron cosas relevantes durante su construcción, al cual duro doce años
para el mausoleo y muchos más aún para el recinto. Ha sido un reto para no
hacerlo tedioso y no era plan de inventarme situaciones que no ocurrieron.
L.P: Balu es el protagonista de la
historia quién es.
A.P: Balu tiene algo de mí, del Andrés
que intenté dibujar en el viaje de tu vida, alguien que pega un puñetazo en la
mesa y se rebela con lo establecido. Me gusta Balu y aun siendo un héroe de
ficción estoy seguro que hubo muchos como él en aquella obra.
L.P: Esta novela la has hecho positiva o
te ha salido positiva a la medida que la ibas escribiendo porque hay un momento en que se dice “en esta
ciudad hay más infiernos que paraísos”, pero yo en líneas generales no veo
tantos de esos infiernos.
A.P: Hay algún brote, pero la he hecho
positiva por esa vocación que tiene de cuento y porque el mensaje que nos manda
el Taj Mahal es tremendamente positivo y de tolerancia. Tal vez si lo hubiera
revestido de una atmosfera alrededor de podredumbre no hubiera ayudado al
mensaje de la novela “mirad este edificio que ha nacido del fango como una flor
de loto en el momento en que todas las civilizaciones dejan de guerrear para en
un fin común buscar la belleza”. Esto tiene más peso que lo otro desde mi punto
de vista. El mundo es ying yang e igual que hablo de traiciones y corrupción, también
quiero que exista un mensaje positivista que es el Taj Mahal y quiero que
predomine por encima de todo.
L.P Qué nos enseña esta historia, al
menos para ti.
A.P: Espero que nos que convivir es muy difícil
pero es el único camino y el hecho de que sea difícil no tiene porque
bloquearnos y mucho menos amedrentarnos. Los retos están ahí, para conseguirlos
y dame muchos imposibles para convertir alguno en posible. Ha dicho Javier Moro
de ella que “es una historia de amor y superación” y creo que lo ha clavado con
su frase.
L.P: Como bien has comentado esta novela
tiene mucho de Ying Yang porque tan fácil es hacer el bien como el mal y la línea
que los separa es muy fina.
A.P: Me pareció que podía aprovechar
esta novela situada en el pasado para presentar extremos sin tantos matices.
Los personajes acompañan a la construcción del Taj Mahal así que no he querido
ahondar mucho en ellos. Una novela que también tiene algo de Tao en cuanto a la
visión de la humildad, tipo Tagore, Gandhi, ser humilde para que todos quieran
estar contigo y tan grande como para que crezcan a tu lado y pensándolo bien
tiene mucho de karma, si te portas bien te vendrán cosas buenas y si eres un
cabrón al final encuentras tu propio agujero.
L.P: Andrés, nuevamente ha sido todo un placer charlar contigo sobre uno de tus libros.
A.P: Gracias a tí ha estado muy bien y espero que la próxima vez te traigas ese vinilo para que te o firme. (risas)
De la novela te puedo decir que me encantó adentrarme en ese mundo tan mágico. Muchas gracias por acercarnos un poco mas al autor. Besos
ResponderEliminarMe gustó mucho esta novela. Gracias por la entrevista. Un beso ;)
ResponderEliminarMuy interesante la entrevista, Fesaro. Ya la tenía en el punto de mira, y con vuestro encuentro me anima todavía más a leerla. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrevista y el libro me ha encantado
ResponderEliminarBesos
Qué majo es Andrés Pascual, siempre he pensado que me gusta más él que sus novelas, que me tienen un poco más dividida por dentro. Me encantó "El haiku..." pero luego me he encontrado en el resto algo que me ha tirado para atrás. Pero confío en la reconciliación.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por acercarnos un poco más a este autor, simpático desde luego y buen escritor. Leí de él hace tiempo El guardián de la flor de loto y guardo un grato recuerdo, a ver si acabo leyendo este que nos has traído y puedo decir lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una gran entrevista, que deja con muchas ganas de acercarse al libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me ha gustado mucho la entrevista, el autor se ve muy cercano. 1beso!
ResponderEliminarGracias por la entrevista.
ResponderEliminarBesos.
Bueno, pues definitivamente tendré que leerlo. Me encata conocer el cómo surgen las historias, lo que es el destino, los años que han pasado, y que de no dominar el inglés acabará trasladándose a Londres y consultando allí la documentación. Qué cosas. Un besote!
ResponderEliminarOhhh qué bonito encuentro y qué bonita dedicatoria... Me hubiera gustado ir pero... aims, los inconvenientes. Besos
ResponderEliminarCon muchas ganas de leer algo de este autor, este libro en concreto tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarQué guay tuvo que ser el encuentro, como sabes estoy leyendo el libro :)
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