Cuando estudias historia, en la carrera te enseñan muchos
hechos, datos y fechas, pero salvo que el profesor de turno tenga especial
predilección por algún personaje o uno mismo por su cuenta investigue, la
historia está repleta de personajes muy interesantes que merecen ser conocidos
más en profundidad, pero desafortunadamente, el tiempo académico es limitado y
no se les puede dedicar las clases que se merecerían.
En cierta forma, con esta pequeña introducción intento explicar
el motivo por el que muchas veces, ciertos libros que versan sobre personajes
históricos reales me resultan tan interesantes, porque ayudan a cimentar
conocimientos adquiridos y poder comprender sucesos que ocurrieron en
ciertas épocas y todo lo relacionado con ellas, arrojando cierta luz a posibles
teorías sobre las causas del devenir de la historia.
Título: El trono de barro. Jaque al duque de Lerma.
Autor: Teo Palacios.
Editorial: Edhasa.
Año: 2015.
Género: Novela histórica.
Páginas: 509 páginas.
ISBN: 978-84-350-6290-9
Precio: 24 euros
Sinopsis:
Francisco de Sandoval, joven noble desesperado por su inexistente herencia, descubre una forma de medrar: abandonar a su amante, Juana, y casarse por conveniencia con Catalina de la Cerda. Con ello, Francisco iniciará un rápido ascenso social hasta convertirse en la mano derecha y el valido del rey emperador Felipe III...
Sin embargo, su rápido ascenso estará sembrado de polémica y muchos serán sus enemigos. Enfrentado a la propia reina, Margarita de Austria, incluso su antigua amante buscará su caída. Francisco de Sandoval, para el mundo y la fama ya reconocido como el duque de Lerma, es uno de los personajes más notables de la España de los Austrias. Gobernó el imperio con el atrevimiento y el desdén del aventurero que probablemente era mientras, enfrentado a su amante y a la propia reina , Margarita de Austria, las intrigas palaciegas siembran de odio y muerte las calles de Madrid. Sin duda, un trono de barro...
(sinopsis facilitada por
la editorial)
Impresiones:
Era mi profesor de Historia de España Moderna el que torcía el
gesto cuando tenía que hablarnos de los validos, que para los que no sepan
quienes eran estos personajes les diré que son miembros de la aristocracia en
lo que el rey depositaba su total confianza, entregándoles el control político y
la toma de decisiones en lo que respecta al gobierno del reino.
Fue Felipe III, un rey que nunca llegó a gobernar, ya que en su
reinado les sustituyeron en sus labores políticas el Duque de Lerma y el Duque
de Ulceda. Un monarca considerado una persona apocada, falto de iniciativa y
curiosidad, quien inició la época de validamiento en la política española del
siglo XVII.
Esta es la historia de Francisco de Sandoval, el cual tal vez
para muchos no les suene tal nombre pero si decimos que fue conocido por su título
nobiliario, el Duque de Lerma, sepamos situarlo mejor en la historia. El trono de barro, narra la forma en que Francisco de Sandoval siendo un joven noble con más nombre que dinero y futuro comienza
una serie de intrigas palaciegas para poder ascender en posición y así ganarse
los favores de la corte y obtener algún puesto o merced que haga que sus arcas
dejen de estar vacías. Es así como a través de recomendaciones, favores y
alguna que otra jugada maestra consigue acercarse al príncipe Felipe III, el
que le otorgará su amistad, la cual poco a poco con el paso del tiempo irá
creciendo, al igual que su poder y su importancia en la corte.
Paralelamente a esta trama, Teo Palacios narra la historia de
Juana Maldonado, una lavandera que se nos presenta como la amante de Francisco
de Sandoval en sus comienzos. Al llegar nuestro protagonista a una situación
monetaria crítica, deciden que lo mejor para remontar el vuelo es encontrar una
buena esposa y con dicha dote intentar ascender para asegurarse unas buenas
rentas. La elegida será Catalina de la Cerda que como ocurre en estos casos, en
los que hablamos de un matrimonio de conveniencia, es un compromiso donde no
hay amor y si muchas rencillas, ya que si Francisco de Sandoval quiere
prosperar en la corte, no puede relacionarse con ningún escándalo y esto supone
tener que olvidarse de Juana Maldonado a la que abandona embarazada.
A partir de aquí veremos el ascenso meteórico del Duque de
Lerma, su amistad casi obsesiva con Felipe III, las conjuras contra él por
parte de otros nobles, incluida la esposa del monarca, que consideraba negativa
la influencia que el válido ejercía sobre su marido. Alternándose con esta
narración sabremos que fue de Juana Maldonado tras ser abandonada por el duque
y sus andanzas (interesante su historia casi tanto como la de Sandoval) hasta
el punto en que llegado un momento de la novela, las dos tramas confluyen en un
interesante momento que sin lugar a dudas hará las delicias de los lectores.
Una novela llena de detalles, a través de la cual se pueden
conocer muchas de las razones que llevaron al monarca de todo un imperio a
tomar las decisiones que supusieron muchas de las situaciones que ocurrieron en
aquel siglo. Teo Palacios logra de manera genial mostrar el lado humano de los
personajes, acercándonos por momentos a la personalidad de hombres y mujeres
que vivieron hace siglos y todo con un rigor que se le presume digno de
confianza, para ponernos en la tesitura de juzgar por nosotros mismos, la
figura de Francisco de Sandoval. Magníficamente narrada, el autor consigue
entretener, interesar al lector que se acerca con curiosidad presto a
conocer y aprender, a pesar de que en ciertos
momentos la novela trascurre entre situaciones de lentas narraciones
administrativas de las que resurge el ritmo con las conjuras palaciegas y los
momentos críticos en los que se ven envueltos los personajes.
Como historiador acostumbrado a que mis profesores recomendaran
libros y manuales para ampliar conocimientos, El trono de barro sería una
lectura que yo aconsejaría si uno quiere descubrir de primera mano unos
personajes y un imperio en una época XVI y XVII. Este libro contiene mucho más
de lo que se puede contar en unas pocas palabras en una reseña.
Autor:
Teo Palacios (Dos Hermanas, Sevilla, 1970), estudió Marketing y Dieseño, pero ha encontrado su vocación real en la literatura. Colaborador habitual de varias revistas entre las que figuran Cambio 16, Clío, La ventura de la Historia y programas de radio, imparte cursos y talleres de creación literaria. Como autor, ha publicado Los hijos de Heracles (2010), La perdición del astrólogo (2013)
Uffff quiero este libro ya!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña Fernando, no conocía el libro. Me tengo que hacer con él.
Un beso!!!
Yo tampoco lo conocía, pero vamos a este libro lo busco sin dudar. Por cierto, Fernando, no sabía que compartimos profesión...;)
ResponderEliminarUn beso!
Magnífica reseña, Fesaro. Me encantó la novela. Es un lujo disfrutar de la narrativa de Teo Palacios y todo un acierto el ofrecernos una buena parte de la vida de este personaje de forma novelada. Un abrazo.
ResponderEliminarMe fascinó... :)
ResponderEliminarPues tomo nota de tu recomendación. El libro lo tengo en casa porque me tocó en un sorteo de Paco pero aún no lo he podido leer... Y encima, para más inri, es que no he leído nada de Teo aún... Madre mía! Besos
ResponderEliminarLa verdad es que coincido contigo en que cuando estudias algo en la facultad, estos personajes quedan atrás y a mi también se me hace muy interesante conocer de estas vidas. Fíjate que estaba dudando y me la has metido por los ojos.
ResponderEliminarBesos
Para entender España hay que conocer a este pionero de los pelotazos urbanísticos,
ResponderEliminarsaludos
Me fijé en él ya cuando lo reseñó Francisco, tiene muy buena pinta
ResponderEliminarBesos
Nada, nada, que tengo que leer este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no me importaría leerlo porque la histórica me apasiona. Besos
ResponderEliminarHe escuchado de este libro recientemente por un compañero en la esucuela, las novelas historicas siempre me han llamado la atención. Que bueno que te gustó!
ResponderEliminarSaludos, Max.