Hoy reseño uno de esos libros que todo doctor debería prescribir
contra la tristeza, la apatía o el aburrimiento. Una historia de esas que cuando
te das cuenta tienes un pellizco metido en el costado de reírte o te sorprende
la carcajada más grande en mitad del tren, el bus o la consulta del médico y
todo el mundo se vuelve para mirarte mientras hundes la mirada en las páginas y
te tapas la boca para contener la cascada de risas y perdigones que provoca la
situación. Ha llegado un clásico del humor en los últimos tiempos y viene para
fomentar corrillos en los bares alrededor de Cruzcampo fresquita y platito de
adobo comentando las últimas ocurrencias del Rancio.
Título: Un hombre lobo en El Rocío.
Autor: Julio Muñoz Gijón. @Rancio.
Editorial: El Paseo.
Año:2016
Saga: 1/3
Género: Comedia, thriller cómico
Páginas: 208 páginas.
ISBN: 978849550928.
Precio: 15 euros.
Sinopsis:
Jiménez y Villanueva se enfrentan al caso más difícil de su accidentada carrera detectivesca. Rancios y modernos están organizados por igual, y amenazan con una guerra abierta. El grupo KTR (Kill the rancios) amenaza con una acción jamás pensada. Todo apunta a la aldea de El Rocío, donde se ha corrido la voz de que hay una extraña criatura que le hace cosas terribles a aquellos que aún llevan ambientadores en forma de pino en el retrovisor, o a esos otros que toman carajillo en vez de frapuccino. Jiménez tendrá que hacer el papel de su vida como infiltrado. Pocos en la brigada saben realmente a qué tipo de bestia se están enfrentando...
(sinopsis facilitada por la editorial)
Puedes leer el primer capítulo aquí:
Impresiones:
Que Julio Muñoz saque libro nuevo siempre es una buena
noticia. Es buena porque sus obras no suelen defraudar, te aseguran momentos de
carcajadas dentro de una lectura divertida y llena de humor, y eso a día de hoy
se traduce en un libro que te alegra la existencia y te insufla vida.
Atrás quedó su último título “El misterio del perro, la
mermelada y el cantante” que supuso una transición de sus personajes de Sevilla
a Madrid. Ahora vuelve con una nueva trilogía que apunta al misterio siguiendo
con la misma tónica de humor de siempre sin renunciar a renovarse en algunos
aspectos como es buscar un toque de originalidad en aspectos de su formato y su
estilo.
En esta ocasión los sucesos giran en torno a los
asesinatos violentos que se comenten sobre personas de las denominadas de
rancias tradiciones y oficios. Todo apunta a una conspiración de los modernos
para vengar afrentas anteriores con golpes de sabotaje y asesinatos. Una guerra
civil entre las dos facciones se vislumbra si no lo remedia nadie, ante el
desenlace de acontecimientos que se están desencadenando y a menos que se dé
con los responsables y detenga a los culpables, el desastre amenaza con ser a
nivel nacional.
Como no podía ser menos el caso le será asignado a nuestra
querida pareja policiaca Villanueva y Jiménez
siendo este último el encargado de infiltrarse en una asociación de modernos
sospechosa de participar en el complot organizado contra los rancios. Ver a Jiménez
haciendo esfuerzos por ser un moderno y pasar inadvertido entre ellos mientras
controla todos los pasos de los sospechosos y evitar una gran catástrofe que se
cierna sobre la aldea de El Rocío no tendrá precio, bueno sí, y tengo que
reconocer que no es abusivo para el gran rato que pasaremos como lectores.
Creía que Julio Muñoz no podía inventar nada más sobre sus
rancio novelas pero me equivoqué, no sólo ha vuelto a hacer más de lo mismo
sino que ha vuelto a conseguir que siguiendo la misma línea siga divirtiendo y
dando una vuelta de tuerca más a su dúo sacándole un poco más de petróleo.
Divertida, desternillante en ciertos
momentos y con un guión o trama que consigue aguantar bastante bien el tipo
para los recursos que el autor utiliza, el comienzo de esta nueva saga promete
hacer muy felices a sus seguidores y casi seguro que captar algunos nuevos
porque el humor no cansa nunca y siempre uno está dispuesto a reírse con los
demás y de uno mismo. Esto es lo que tiene Julio Muñoz, su humor es cómplice, directo
y de andar por casa porque está compuesto por los dichos, chascarrillos y
bromas de toda la vida, las de ayer y las de hoy usando como inspiración muchas
veces la interacción con sus seguidores y las situaciones que provoca en las
redes y a las que sus seguidores responden formando así ese caldo de cultivo
que usar para construir sus novelas.
En esta ocasión me ha vuelto a sorprender el autor, le ha dado los galones
a Jiménez a sabiendas de que su figura es emblemática y ha creado un monstruo humorísticamente
hablando. Este personaje es capaz de hacer reír hasta en un velatorio y libro a
libro se ha ido viendo que pedía protagonismo dejando a Villanueva como escudero
que se maneja mejor en los ambientes más serios y melancólicos de la novela.
Hay que agradecer al autor su constante búsqueda del
detalle en sus novelas y en esta ocasión ha buscado hacer más dinámica la obra
con un pequeño guiño a aquellas aventuras literarias de la infancia en la que
según que página eligieras llegado el momento, la trama discurría de una manera
u otra.
La nueva saga ha dado comienzo y pinta genial con risas
aseguradas, una trama que se sostiene y un final de infarto que permite mirar a
las siguientes entregas con ilusión y para ilusión y sorpresa ver que al final del libro aparezco yo, bueno o mejor dicho una cita mia y el que tenga curiosidad que se haga con el libro.
Larga vida a las rancio-novelas.
Autor:
Julio Muñoz Gijón o como en el mundo de twitter se le suele conocer a su "alter ego" Rancio Sevillano nació al grito de "Montadito o muerte" de la mano de twitter donde colgaba sus frases más lapidarias sobre esta Sevilla nuestra, Pronto sus palabras se tornaron como se suele decir "avangelio" y no era raro escuchar a la gente en las conversaciones detrás de un botellin "tu sigues a Rancio Sevillano, ese tio es genial". Sus seguidores fueron creciendo a centeneras por día, clara muestra del poder de las redes sociales y del boca a boca hasta llegar al clamor popular pidiendo, insinuando un libro donde quedaran plasmadas tanta historia, tanto arte. Cuentas las viejas leyendas y por lo que podemos curiosear en su blog que Julio Muñoz nació en Sevilla a la hora de la siesta un Diciembre en el que ya se respiraba democracia, en su juventud se curtió en mil batallas con la experiencia que sólo puede dar explorar barrios como el Poligono Sur, Pio XII o Rochelambert, teniendo su prueba de fuego explorando los confines de Sevilla Este.
Estudió periodismo y ha trabajado en radio, prensa, web y televisión. Tras su éxito con El asesino de la Regaña, le llegó el turno a El crimen del palodú, cerrando su trilogía de sevillanas maneras con El prisionero de Sevilla Este. Llegado el momento probó suerte con sus personajes en una novela situada en Madrid El misterio del perro, la mermelada y el cantante. Este año sus personajes saltaron a la pequeña pantalla en una serie que emitió Canal Sur donde Villanueva y Jiménez investiganba fenomenos paranormales.
Desde el 2014 ha estado trabajando como redactor jefe de SEFUTBOL, medio oficial de la Selección española de fútbol.
No sabía que había sacado nuevo libro! Leí el anterior y me desternillé de risa
ResponderEliminarVoy a ver si consigo también éste que el buen rato está asegurado
Tiene buena pinta, pero el humor en los libros y yo no nos llevamos bien.
ResponderEliminarUn beso ;)
Bien se nota que has disfrutado con su lectura. Tomo buena nota del título. Como bien dices, hacen falta novelas así porque nos invita a la carcajada, con el peligro añadido de que nos miren como si estuviésemos majaras. Un abrazo.
ResponderEliminarMe lo apunto para cuando necesite echarme unas risas. Gracias por tu recomendación. Besos
ResponderEliminarLa verdad es que yo literiamente hablando no soy muy de humor, pero con el comienzo de tu reseña, la Cruzcampo y el plato de adobo ya me has hecho reír, jajaja. No sé que decirte, lo pintas tan bien que no la descarto.
ResponderEliminarBesos
Pues no conocía al autor y mucho menos el libro; aunque no soy mucho de novelas de humor me lo apunto porque siempre hay un momento en el que necesitas reírte un poco.
ResponderEliminarUn beso
Leí los tres primeros libros del Rancio y me reí sin parar, no me extraña lo que cuentas de la carcajada.
ResponderEliminarY después de tu reseña, lo tendré en cuenta aún más.
Besos
Hola, si me va a sacar unas cuantas carcajadas me lo apunto pero ya. Acabo de leer uno de Santiago Lorenzo, Los huerfanitos, que me imagino ya conoces y me lo he pasado en grande. Seguro que esta lectura que recomiendas se hará un hueco muy prontito en mi lista.
ResponderEliminarUn abrazo
No suelo llevarme bien con el humor en los libros, pero de vez en cuando sigo dándole una oportunidad. Así que me anoto éste, que pinta bastante bien.
ResponderEliminarBesotes!!!
Con los anteriores títulos no tenía claro, pero este sí que me llama, le tengo el ojo echado y ahora más :-)
ResponderEliminarMe gusta mucho el humor y, a pesar de que tengo en cuenta a este autor, todavía no he leído nada suyo, a ver si le pongo remedio pronto. Me ha gustado recordar esas novelas juveniles, ya no se ven.
ResponderEliminarHe terminado hace poco El asesino de la regañá y me lo he pasado pipa me apunto el resto de la serie este incluido. Un beso
ResponderEliminar¿Has dicho adobo? yo es que la última vez que estaba con la Cruzcampo y el adobo... mejor no te lo cuento.
ResponderEliminarMe ha encantado el inicio y la prescripción facultativa, es verdad, hay que reír, eso no puede fallarnos.
Besos
La verdad es que no conocía al autor, pero me encantan las novelas que te sacan sonrisas y carcajadas. ¿Por cual me recomiendas empezar? Porque me has dejado con unas ganas de conocerle...
ResponderEliminarBesos
Se me apetece leerla pero de momento va a esperar un poquito. Besos
ResponderEliminarPues me lo voy a apuntar porque me apetece una novela así :D NO lo conocía, así que muchas gracias por enseñárnoslo ^^
ResponderEliminarUn beso!
Hola!! no lo conocia pero suena divertido. Me lo apunto, a ver si me echo algunas carcajadas con el.
ResponderEliminarUn abrazo