Los libros
de Pérez-reverte fueron y siguen siendo un clásico en mi casa y aunque en su
día los devoraba, llegó un momento en que se seguían comprando aunque después no
hubiera prisa en leerlos (salvo los de mi querido Alatriste). Hoy es placer
traer hasta aquí una reseña de un autor que tan buenos momentos me ha dado y
tantas citas he apuntado proveniente de sus libros.
Título: Ojos azules.
Autor: Arturo Pérez-Reverte.
Editorial: Seix Barral.
Año: 2009.
Género: Relato historico.
Páginas: 68 páginas.
ISBN: 9788432243226
Precio: 10 euros.
Sinopsis:
La noche del 30 de junio de 1520, Último día de los conquistadores en Tenochtitlán, es conocida como "la noche triste". Los aztecas saborean su próxima venganza mientras los españoles se aprestan a huir entre la lluvia, dejando atrás la promesa del oro por el que cruzaron el océano. Todos, menosuno. Un soldado de ojos azules que no está dispuesto a soltar un saco lleno del preciado metal. Ni aunque tenga que arrastrarse entre el barro, las vísceras y la sangre de sus compañeros, ni aunque ello suponga su captura. Una historia de violencia, de ambición y mestizaje, que resume la noche más dramáticas de la conquista de México.
"Miniatura magistral de la escritura de Pérez-Reverte, Ojos azules me trae a la memoria cierta frase de Emerson que solía recordar Borges: comprendiendo un momento de la vida de un hombre, podremos comprender toda su vida. Del mismo modo, quien lee Ojos azules no sólo percibe la vida entera del soldado que la protagoniza, sino el alcance y significación del extenso episodio épico en el que se inserta, y, en otro sentido, la dimensión de toda la numerosa, variada y rica trayectoría narrativade Arturo Pérez-Reverte", Pere Gimferrer
(sinopsis facilitada por la editorial)
Impresiones:
Una
pintura de Diego Rivera en el Palacio Nacional de Méjico D.F fue lo que inspiró
a Arturo Pérez Reverte para escribir este relato que quedó guardado en un cajón
y posteriormente rescatado de una publicación en una revista mejicana. Corto,
breve y en esta ocasión no se cumplen el dicho lo bueno si breve dos veces
bueno puesto que la intensidad, la calidad y la historia es tan buena que unas
cuantas páginas nos saben a poco y siembra en el alma la nostalgia de las
palabras, la descorazonada sensación de pasar página y encontrar que es la
última y está en blanco.
Un
relato que narra en líneas generales la trágica noche del 30 de Junio de 1520,
un suceso conocido como la “Noche triste” en la que las huestes españolas
huyeron bajo la lluvia, de la ciudad de Tenochtitlán dejando atrás la promesa
de oro por el que cruzaron el océano. De forma particular la narración se
centrará en los pasos apresurados por salvar su vida de un soldado de ojos
azules que carga a la espalda un saco de oro entre una nube de indigencias que
caen sobre los soldados en oleadas para evitar su huida. Es la rabia de
venganza contra el invasor.
En
su huida mientras lucha por su vida recordara su tierra, los motivos que le
llevaron a este lejano lugar y su relación con una india en el tiempo que
estuvo en la ciudad. Pere Gimferrer cita unas palabras de Emerson que solía citar
Borges y que rezaban “comprendiendo un momento de la vida de un hombre,
podremos comprender toda su vida”. Este es su momento, la explicación del por
qué de todo y entre líneas comprenderemos su historia a través de este pasaje.
Angustia,
tragedia y nuevamente una historia de pobres desdichados que soñaron con su
gloria y la de España y que terminaron con sus sueños truncados más por ser
dirigidos en su destino por otros más que por ellos mismos. Sueños de aquellos
que nacieron pobres bajo el yugo de los poderes establecidos y que soñaron con
una oportunidad jugando a la ruleta de la fortuna con su propia vida como apuesta.
Seremos
testigos de la guerra, la fortuna en forma de oro, la suerte que corren los
soldados en cualquier guerra, en cualquier época, el amor, el anhelo por una
vida mejor, una vida diferente a la que te condena un nacimiento de baja cuna.
Como tema principal, escondido en sus entrañas el mestizaje de dos culturas
diferentes cuyo fruto une dos mundos con la consiguiente paradoja de esas que
la vida nos enseña a menudo para dejarnos claro que en el fondo, giramos en
torno a su caprichoso ser.
Un
relato que vuelve a reencontrarnos con el estilo del autor, creo que es un
estilo único y el único posible para este tipo de narraciones usando en ocasiones
como esta donde la tragedia debe ser mascada y el lector debe revolverse en su
asiento porque son textos para que lleguen y no dejen indiferentes.
Mención
especial al prólogo de Pere Gimferrer y a las magnificas ilustraciones de Pedro
Sandoval un dibujante con una gran trayectoria avalado por sus trabajos
gráficos en películas como El laberinto del fauno y las dos cintas de Hellboy.
Autor:
Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, España, noviembre de 1951) se dedica en exclusiva a la literatura, tras vivir 21 años (1973-1994) como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales en ese periodo. Trabajó doce años como reportero en el diario Pueblo, y nueve en los servicios informativos de Televisión Española (TVE), como especialista en conflictos armados.
Desde 1991 y, de forma continua, escribe una página de opinión en XLSemanal, suplemento del grupo Vocento que se distribuye simultáneamente en 25 diarios españoles, y que se ha convertido en una de las secciones más leídas de la prensa española, superando los 4.500.000 de lectores.
Arturo Pérez-Reverte ingresó en la Real Academia Española el 12 de junio de 2003, leyendo un discurso titulado El habla de un bravo del siglo XVII.
Desde abril de 2016 es editor y cofundador de la web de libros y autores Zenda.
Su extensa bibliografía se puede ver aquí
Pues no soy fan de Pérez Reverte. Recuerdo haber empezado La tabla de Flandes y dejarla a la mitad, pero también confieso que fue a una edad en la que este tipo de lecturas nos sobrepasan, así que debo darle otra oportunidad a este autor y me gustaría hacerlo con las aventuras del capitán Alatriste. Por cierto, que mi compañero de blog reseñó este relato hace unos meses y también pareció gustarle. Un saludo!
ResponderEliminarHola, a pesar de que los libros de Pérez Reverte no me gustan, me ha encantado leer tu reseña.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas cosas caben en tan pocas páginas. Me gusta el origen del libro y pinta que es una edición muy bonita y cuidada. Le echaré un ojo.
ResponderEliminarMuy interesante, lo tendré en cuenta
ResponderEliminarun beesito
Podría darle una oportunidad, que por lo que cuentas, me llama la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues fíjate que a mi me pasa lo contrario con este autor, no me termina de encajar. Excelente reseña.
ResponderEliminarBesos
Tengo en casa la mayoría de los libros de este autor, ya que salió una colección de su obra y la compramos, pero no me gusta nada su estilo y no puedo con él. me alegra de que hayas disfrutado tanto con su lectura. Besos
ResponderEliminarNo me gusta nada el estilo del autor, así que lo dejo pasar. Un beso ;)
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarEstos libros me llaman mucho por la sinopsis pero es que luego los empiezo y se me hacen eternos. Aún tengo mal recuerdo de los que me hacían leer en el colegio por lo que no es un autor que por el momento me llame.
Un beso!
Umm hace mucho que no leo a Reverte pero tengo otras novelas suyas que me apetecen más que esta. Besos
ResponderEliminarNo he leído libros suyos, sí muchas de sus opiniones y columnas pero no puedo con este autor, por bien que escriba y razón que lleve su carácter me cuesta. Me dije que haría el intento con el del tango de la guardia vieja pero todavía está ahí, a la espera.
ResponderEliminarBesos
Me gusta lo que nos cuentas, Fesaro, ya lo creo. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gusta el autor así que terminaré por leerlo
ResponderEliminarBesos
No he leído nada de Reverte, y aunque "Alatriste" no me apetece especialmente, este no lo descarto.
ResponderEliminarBesitos
Sólo he leído de él, "La piel del tambor" y me gustó, igual me animo con éste, tiene buena pinta y el tema me atrae.
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