Cuentan que la novela histórica vuelve a estar en auge, pero a uno que le gusta el género y se vanagloria de ello os diré que si algún día estuvo en horas bajas yo ni me enteré porque afortunadamente puede que hayan bajado el número de publicaciones, pero la calidad y las buenas historias no han dejado en ningún momento de publicarse.
Las campanas de Santiago es de esas novelas que le recuerdan a
uno que siempre hay autores como Isabel San Sebastián para descubrirles una
historia con la que apasionarse y convertir el género históricos en una apuesta
segura.
Una vez más la autora ha no defrauda con su planteamiento,
sus personajes y lo más importante, que aunque la historia tiene un final
cerrado, promete que este libro es el comienzo de una saga sobre la
reconquista.
Título: Las campanas de Santiago.
Autora: Isabel San Sebastián.
Editorial: Plaza & Janés.
Año: 2020.
Género: Novela histórica.
Páginas: 460 páginas.
ISBN: 9788401023200
Sinopsis:
Compostela, año 997 de Nuestro Señor. Almanzor, «el Azote de Dios», se dispone a destruir la ciudad del apóstol Santiago, faro de la Cristiandad hispana y destino de un camino de peregrinación secular. En medio de la confusión, Tiago, un humilde herrero, se separa de su mujer, Mencía, embarazada de una criatura. Ella consigue huir. Él es capturado y forzado a cargar junto con otros prisioneros las campanas de la basílica hasta Córdoba en un viaje plagado de peligros. Comienza así una aventura trepidante que obligará a Mencía a luchar por sobrevivir mientras Tiago intenta desesperadamente regresar a su lado.
Impresiones:
La historia comienza en el año 997 de nuestra era en
Santiago de Compostela. Prácticamente a sus puertas, las huestes del caudillo
Almanzor, el azote de Dios, se preparan para arrasar la ciudad y hacer botín.
Tiago y Mencía, una pareja de jóvenes libres, se disponen a abandonar la ciudad
para ponerse a salvo cuando por un imprevisto se ven obligados a separarse y es
cuando Tiago es capturado por los soldados sarracenos, hecho prisionero y
obligado a trasportar a hombros junto
con más prisioneros las campanas de la basílica de Santiago con destino a
Córdoba. Mientras Mencía en cita deambulara sola por los bosques a la espera de
reencontrarse con su esposo.
La trama principal está servida, seremos testigos en primera
persona de las andanzas por separado de esta singular pareja. El Tiago
prisionero, en un viaje a través de la península lleno de penurias y sobresaltos.
Mencía en su deambular por el norte de España a la espera de una señal que le
devuelva a su marido y así poder criar juntos al hijo que esperan.
Es aquí donde reside uno de los puntos fuertes de esta
novela, unos personajes tan potentes que los lectores empatizan pronto con
ellos, se les cogen cariño y sufriremos con ellos facilitando que entremos
dentro de la trama y vivíamos con intensidad sus circunstancias y la época en
la que viven. La incertidumbre está servida hasta el final de la historia, pues
la autora sabe dotar a la trama de una incertidumbre máxima respecto al futuro
de los personajes ¿qué ocurrirá con ellos, cuál será su destino?
Como os comentaba antes el escenario temporal y las
circunstancias socio políticas están muy detalladas y bien acentuadas durante
la narración por lo que podemos hacernos una idea del marco geopolítico en el
que se movían los personajes desarrollando las alianzas más extrañas siempre
gracias al poder y al dinero, pero entre las clases más humildes por caridad,
amistad o simplemente humanidad. También hay que destacar que la religión era
un pilar muy importante en esta sociedad y eso se nota a lo largo de toda la
novela.
Para quien haya leído antes a Isabel San Sebastián, en esta
novela encontrará ese estilo característico de contar muchos detalles de la
época de forma inteligente para que queden encuadrados como un elemento más de
la trama sin que ello ralentice la lectura, ni la vuelva farragosa. Todo lo
contrario, de lectura ágil, las páginas vuelan entre los dedos del lector
buscando con ansias saber el destino de nuestros personajes.
La novela queda cerrada de una forma inteligente aunque deja
esa ventana abierta para el futuro de una saga sobre la reconquista que promete
ser apasionante.
Por si es de vuestro interés os dejo aquí un encuentro con
la autora donde se conversó sobre su novela y se dijeron cosas muy interesantes
sobre la época y opiniones personales de Isabel San Sebastián sobre comentarios
de los participantes.
Si os animáis aprovechar y suscribiros al canal de paso.
prensa (ABC, El Mundo), radio (Ser, Onda Cero, RNE, Cope, esRadio) y televisión (TVE, Antena 3, Telecinco, Telemadrid y 13TV), actividades a las que roba tiempo para dedicarse a su pasión de escribir. Autora de diversos ensayos, ha publicado en La Esfera de los Libros La visigoda (2007, Premio Ciudad de Cartagena), Astur (2008) e Imperator (2010). Sus tres últimas novelas, Un reino lejano (2012) y La mujer del diplomático (2014) y Lo último que verán tus ojos (2016) las ha editado Plaza & Janés. Todas ellas han gozado de gran éxito, y ya superan los 400.000 ejemplares vendidos.
Yo no creo que pase horas bajas a veces lo que sí pasa es que hay modas de ciertos temas. De esta autora leí Astur y me gustó muchísimo pese a que el género no me viene bien. En este caso la verdad es que no me llama demasiado el contexto temporal.
ResponderEliminarLo dejo pasar.
Lo está leyendo mi marido ahora. Lo que he leído de la autora me ha gustado pero era otro género. Probaré a ver con este.
ResponderEliminarNO he leído nada de esta autora aunque hay varios libros suyos que me llaman la atención; éste el que más
ResponderEliminarMe gustaría leerlo pero ya veremos, porque vuelvo a estar hasta arriba de pendientes.
Besos
Disfruté cada página de esta novela, nos pone de pie sin dificultad en la época que narra y los personajes son potentes y creíbles. Una delicia. Besos
ResponderEliminarTengo una asignatura pendiente con esta escritora, no logro superar los prejuicios :-( Un besote!
ResponderEliminar