Presentación de La cara norte del corazón de Dolores Redondo.

Lleno hasta la bandera para la presentación hace unas semanas en la Fundación Cajasol del nuevo trabajo literario de Dolores Redondo, La cara norte del corazón. Una novela muy esperada y que de nuevo trae a los lectores nuevas andanzas de la inspectora Amaia Salazar. 

En esta ocasión nos encontramos a una Amaia de veinticinco años, subinspectora de la policía foral de navarra realizando un cursillo de intercambio para policías de la Europol en las instalaciones de la Academia del FBI.  Será invitada a ofrecer sus impresiones sobre un caso real que se está estudiando de un asesino en serie al que apodan “el compositor”. Es a raíz de los juicios que emite Amaia que será incluida en el equipo encargado de dar caza al asesino y será a partir de esos momentos en los que la aventura de nuestro personaje comienza de manera frénica en una carrera contrarreloj para evitar más muertes en un escenario apocalíptico como es la ciudad de New Orleans en mitad de una catástrofe climática.

Una trama que aunque se desarrolla casi en su totalidad en el año 2005, en una Nueva Orleans  sacudida por los efectos del huracán Katrina, en esta novela tendrá respuestas para algunas de las incógnitas que al lector le pudieron quedar de ciertos acontecimientos ocurridos en la trilogía. Con este libro por fin sabremos porque a lo largo de la trilogía había tantas referencias a la ciudad americana y al agente del FBI Aloisius Dupree.

Presentó el acto el periodista Manuel Pedraz quien fue dando pinceladas de la novela a la par que comentaba y preguntaba diversas cuestiones de la trama con la autora. De sus personajes, Pedraz comentó que arrojaban más misterios a la trama que luces a la hora de esclarecer diversas situaciones. Una novela llena de misterios de los cuales algunos serán desvela dos por sus personajes aunque no todos, por lo que intuimos que habrá más entregas.

La autora nos habló del significado del título de la novela La cara norte del corazón. Una cara norte que simboliza esa cara norte de una montaña por donde todo alpinista avezado quiere subir y que nosotros mismos no le permitimos. “Todo el mundo tiene un lugar por donde es difícil que los demás accedan y donde uno guarda sus demonios y secretos que nos hacen vulnerables”.


Podéis ver la explicación en el siguiente vídeo. 



Comentaba la autora que el libro habla del tiempo  que todos esos personajes de la novela han pasado explorando esa cara norte y de lo que han aprendido. Este aprendizaje les ha hecho exploradores y conocedores no solo de esa cara norte sino de esas personas que transitan por ella.

“Amaia sí sabe reconocer el mal es porque ha estado en el infierno y sabe el camino de vuelta y lo peor de todo, sabe reconocer a un demonio cuando lo ve”

Algo en particular de lo que disfruté en esta presentación fue la parte en la que se habló de Dupree. Dolores Redondo esclarece en este libro algo de la historia del agente del FBI y nos muestra que como Amaia tiene muchas deudas pendientes que resolver en una New Orleans que le ha dejado sus propias cicatrices en el corazón. Sin lugar a dudas en este libro nos acercaremos mucho más a esa  figura que  hasta el momento aparecía en la trilogía de forma enigmática.  

Continuando con los personajes de la novela, la autora reconoció que la creación del asesino la había supuesto una de las partes más difíciles de la novela y que por ello creía que este personaje nos iba a gustar y a sorprender porque escapa de los perfiles normales de los asesinos en serie. Un asesino que no desea fama, no quiere ser sorprendido, no firma sus crímenes  y que deja una pequeña señal que pasa inadvertida durante mucho tiempo para los investigadores y que está basado en un perfil real de un hombre que desapareció durante dieciocho años tras sus crímenes y que un buen día gracias a un programa de televisión y a una aplicación de envejecimiento de rostros pudo ser localizado.


Dolores confesó que novelar sus crímenes verdaderos, meterse en su cabeza y narrar la parte real del sufrimiento de las personas que vivieron el paso del Katrina por la ciudad ha sido tremendamente difícil y que le había dejado muy tocada.

En ese punto explicó como esa parte la había estructurado en dos. Por una parte la investigación al uso de la trama, de la forma en la que debía acometerse las investigaciones, los tiempos y la forma de actuar  y la otra, la descripción de lo que sucedió durante la catástrofe del Katrina donde la población vivió sin agua, sin alimentos, sin electricidad en una ciudad salvaje, casi prehistórica en el puro caos con cientos de cadáveres por las calles. La autora nos facilitó datos que realmente fueron espeluznantes y de cómo las víctimas fueron como siempre los de siempre, los pobres, los ancianos, los niños y en definitiva, los desheredados que esperaban una ayuda que llegó tarde y mal.

Una autora que fue muy crítica con el gobierno y con sus manera de proceder en lo ocurrido con esa situación catastrófica ocurrida en la ciudad norteamericana. “Esta es una novela que es un homenaje a todas esas personas que viven en ciudades como New Orleans Baztán o Ribeira Sacra".

Un escenario que a nivel humano es dantesco y terrible y que se alegra de haber contado porque desde el 2005 tiene esa deuda pendiente con New Orleans y de ahí la razón de que dejara tantas pistas en sus anteriores novelas, para que las siguiéramos y que nos pudieran llevar hasta esta.

En cuanto a nivel de guion, la novela es fantástica porque coloca a los personajes entre la vida y la muerte constantemente, viviendo la tragedia en primera persona y poniéndose en la tesitura de seguir con la investigación o ponerse a ayudar a las víctimas de la catástrofe. 



Otra de las tramas que tiene el libro es conocer a una Amaia con quince años viviendo en Elizondo en casa de su tía Engrasi. Vamos a conocer a una Amaia muy especial como nos explica la autora en el siguiente vídeo. 

En sus novelas nos comentaba la autora que siempre está presente la importancia de pertenecer a una familia, de un apellido y en La cara norte del corazón también se nota. 

Al final de la presentación se pasó a tratar temas relacionados con el mundo místico, un elemento muy presente en las novelas de la autora vasca, y que resultó muy interesante porque Dolores Redondo  dio una pequeña exposición de cómo hay demonios universales que cada civilización ha bautizado con un nombre distinto. Miedos que la gente no sabe controlar y que demuestra que la historia de la humanidad es la de todos esos miedos.

La autora también habló de una palabra clave que aparece en el libro y por la que fue preguntada por Manuel Pedraz y que no es otra que Bazagrá



2 comentarios:

  1. Una crónica estupenda! Y a ver si me animo a estrenarme de una vez con esta autora!
    Besotes!!!

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  2. ¡Hola!
    Ojú, ojalá este tipo de eventos tuviese lugar donde yo vivo. Muero de envidia ToT
    No he leído nada de la autora, pero sí que he leído buenas críticas, así que espero que alguna vez caiga.

    Besos ^^

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