Este año El
Principito, la obra de Saint-Exupéry ha cumplido setenta y seis años y
junto con El alquimista, es tal vez, las obras que más he releído a lo largo de
mi vida y he de decir que con cada nueva lectura, a una edad distinta,
descubría un libro y una historia nueva.
Por todo ello, cuando supe que El Aviador, el libro de Fernando Fedriani pretendía ser la
continuación de la novela Saint-Exupéry, lo primero que pensé es que se trataba
de un proyecto muy arriesgado y una aventura nada fácil conociendo lo alto que
había quedado el listón.
Una vez terminado este libro puedo decir con total
sinceridad que hay libros como El principito que dejan una puerta abierta a una
continuación que nos haga disfrutar en su misma senda, que arroje luz sobre lo
que en su día pudo quedar a una interpretación subjetiva. El aviador es ese
libro, un magnifico heredero con personalidad propia pero que no rompe con la
esencia del anterior. Por supuesto mi agradecimiento eterno a su autor por
compartir con los lectores una joya como esta obra.
“Cuando nos enfrentamos con la obra insuperable, tenemos que
lograr que nuestro ego se conforme con hacer posible una recreación”
Título: El aviador.
Autor: Fernando Fedriani.
Ilustraciones: Manuel Vaca.
Editorial: Ediciones Alfar.
Año: 2019.
Género: Narrativa Ilustrada.Cuento, Fantasía
Páginas: 102 páginas.
ISBN: 9788478988167.
Sinopsis:
Tras el 75 aniversario de El Principito, llega El Aviador, la segunda parte que Saint-Exupéry no pudo escribir. Todos hemos fantaseado con visitar el asteroide B-612. Sabíamos que el Principito había recibido la mordedura de la Serpiente y que se marchó para siempre. Pero, ¿murió en realidad? Por desgracia no hemos conocido hasta ahora cómo pudo envejecer el Aviador conviviendo con su ausencia. ¿Qué no daría él para volver a encontrarlo? ¿Se resignó a dejarlo partir? ¿Encontró la manera de llegar hasta su Rosa? Por todo ello, confluyendo con el 75 aniversario de la obra original, El Aviador continúa el relato para mostrarnos de qué manera quedó desolado el París postbélico. Frente a los contornos de Notre Dame y con el fuego extinto de los bombarderos, regresa hasta nosotros la pregunta más difícil de responder: ¿quién soy? Y eso supone contestar de manera indirecta a otra cuestión crucial: ¿quién es para nosotros el Principito? Las preguntas que no respondemos terminan siempre por regresar hasta nosotros. Por eso El Aviador es una epopeya nostálgica que, a través de una mirada tamizada por los últimos ecos del surrealismo, reinterpreta el sonido de las estrellas. El autor asume el reto de hacerte sentir el vértigo creativo que te contagió tu primera lectura de El Principito. Esta es, por tanto y tal vez, la segunda parte que Saint-Exupéry no pudo escribir. No en vano, viene salpimentada por su vida y de su angustia.
Impresiones:
El relato comienza en París, con un aviador al que los años
le han hecho mayor, triste y cargado de nostalgia por lo que fue, y sin saber
en estos momentos quién es. Condecorado por sus actuaciones en la guerra y
gratificado monetariamente por sus servicios a la patria se da cuenta de que
todo eso no consigue llenar el vacío que siente en su alma. Por todo ello
decide coger su antiguo avión y recorrer los antiguos lugares que visitó con el
principito para intentar dar con él.
Se puede decir que este libro es la narración de un viaje a
las brumas del corazón y el alma en busca de las respuestas que muchas veces
nosotros buscamos para sí. En esta travesía, el aviador se encontrará con viejos
conocidos como la serpiente, la rosa y de cada conversación irá arrojando luz a
sus inquietudes hasta que al final dará con la persona que le aportará la clave
de su viaje en busca del asteroide B-612.
Un libro para leer y releer pausadamente, una obra para mirarse dentro de uno mismo en muchas de
sus escenas y comprobar que son extractos de esa vida que pasa lentamente y sin
detenerse por delante nuestra a diario.
El aviador, como
su protagonista empieza en su narración algo tibio, sin un rumbo fijo, pero poco a
poco, a medida que nos vamos haciendo más cómplices con cada página, se va
convirtiendo en una lectura tan especial como su antecesora. Es sin lugar a
dudas una vuelta a los lugares del principito para ver los estragos que en
nosotros puede obrar la pérdida de la infancia, de los sueños y en definitiva de un espíritu joven.
“Dejé de ser un
soñador porque me llegaron las dudas, se me hicieron pequeñas las promesas, y
me vendí por un puñado de monedas. Crecí, te olvidé y no hay manera de expresar
cuánto me duele, cómo lamento cada una de las puestas de sol que me perdí por
hacer todas aquellas cosas que ya no recuerdo” (página 94)
Como dice el libro o su personaje, pasamos más tiempo lamentándonos
que viviendo y quizás yo pudiera pasar horas intentando explicar las razones
para recomendaros un libro que es una auténtica maravilla, pero que solo cuando
uno lo lee, comprende las razones que lo hacen ser tan especial. Una novela que
tiene decenas de lecturas diferentes, que puede ser bálsamo en unos momentos
delicados y en otros, el atizador de las
brasas que aviven en nuestro fuego interior las ganas de vivir y que no se conviertan en rescoldo y cenizas. Una
autentica ardua tarea para aquellos que gustan de señalar y copiar frases,
citas y reflexiones porque este volumen aunque corto y de apenas cien páginas está
repleto de ellas.
No quiero terminar mis impresiones sobre El aviador sin
responder a la pregunta y la petición que el autor nos hace al comienzo de la
obra. “Quiero pensar que el adulto que soy, lucha todos los días para no perder
al niño que una vez fui y que como dice
el aviador en la novela tenga siempre a mano algo de esos sueños de infante
para cambiar el mundo enfermo”.
Autor:
Fernando Fedriani nació en Sevilla aunque es granadino de adopción. Licenciado en Filología Hispánica y doctor cum laude por la Universidad Pablo de Olavide. Funcionario de carrera y profesor de Lengua y Literatura. Actualmente es columnista del diario Ideal, al igual que antes lo fue de El Mundo o de Andalucía información entre otros. Autor de la novela Menta y nata, ha publicado textos líricos, teatrales y narrativos. Puedes saber más del autor aquí
Pues sí, un proyecto muy arriesgado. Y por lo que cuentas, parece que el autor logra captar todo ese espíritu de EL principito y estar casi a la altura. Me dejas con ganas de probar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo te recomiendo que pruebes si puedes porque al final creo que es un libro que al final puede leer toda la familia.
EliminarQué difícil es eso de mantener los sueños cuando la realidad nos los destruye a diario. Nunca fui muy fan del principito y no conseguí pasar de la cosa del sombrero. Aunque la parte del zorro que he leído en algunos sitios me gusta mucho. No veía interesante por tanto este pero me has hecho dudar con la cita. Es preciosa.
ResponderEliminarSi hay algo que no falta en este libro son las citas. Muchas, geniales y muy bien colocadas.
EliminarUn libro bonito y curioso.
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