Hoy
reseño una novela de las que no me extrañaría ver en manos de pasajeros de
medios de transporte, bañistas de piscinas y pequeños terratenientes de
parcelas de arena en la playa. Una novela que se desarrolla en verano y que sin
lugar a dudas en una buena oportunidad para descubrir a un Andrés Pérez
Domínguez para todo aquel que aún no lo haya hecho. Sin lugar a dudas otra
novela para recomendar sin miramientos.
Título: Los dioses cansados.
Autor: Andrés Pérez Domínguez.
Editorial: Alianza Literaria.
Año: 2016.
Género: Novela negra, Narrativa contemporánea.
Páginas: 486 páginas.
ISBN: 9788491043577
Precio: 18,00 euros.
Sinopsis:
Cuando el inspector Nicolás Gallardo regresa a Sevilla después de pasar siete años fuera y le encargan el caso de Leopoldo Barrena, poco puede imaginar que tras el suicidio del político retirado, en apariencia rutinario, se esconde una turbia trama de abusos, chantajes y angustia. Un accidente tuerce los planes de un sencillo robo. Desde ese momento, las tinieblas del pasado, como heridas no restañadas, emergen de manera imparable, llevándose por delante a quienes pretenden ocultar la verdad o, peor aún, medrar a su costa. Paso a paso, mientras trata de sobrevivir a su propia biografía personal, el inspector Gallardo dará sentido a la violencia que le rodea. El resultado de su investigación ofrece un panorama desolador: un misterioso orfanato, la vida rota de una joven y la tragedia de unos niños infelices... Novela coral, repleta de personajes profundamente humanos, en "Los dioses cansados" escuchamos, entre el silencio culpable de los verdugos, el desesperado grito de sus víctimas que, incapaces de perdonarse a sí mismas por pecados que nunca cometieron, más que venganza claman silencio.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Impresiones:
Estoy en
Sevilla en pleno mes de Junio y puedo imaginarme las sensaciones que pudo tener
el inspector Nicolás Gallardo investigando una muerte en el mismo mes y en la
misma ciudad que compartimos. Un calor que en esta tierra hace que todo parezca
que transcurre a un ritmo más lento aunque la realidad es que la vida continua
su curso, sin alterarse y como reza la
canción “al final la vida sigue igual”.
Del mismo modo que en la novela
de Andrés Pérez Domínguez ocurren muchas cosas constantemente que invitan a la reflexión, el autor nos anima
a avanzar en la historia y no detenernos. De
lectura ágil, es difícil despegarse de
su contenido, en parte por la trama que no pierde interés en ningún momento y eso
es muy de agradecer, quizás por esa forma de escribir del autor, sencilla e
intimista a la vez pero con los suficientes adornos en su narración para que
resulte atractiva y cuyo resultado es
que cuando nos hemos dado cuenta hemos leído un número insospechado de páginas de
una sentada.
En
su primer capítulo seremos testigo de un
accidente que nos dejará en vilo y con ganas de saber más, para acto seguido
familiarizarnos pronto con su
protagonista Nico Gallardo, un policía con una trayectoria de servicios en el
cuerpo lejos de su Sevilla natal. Una vida la suya llena de fantasmas que
aprovecharan su vuelta para llamar fuertemente a la puerta de su presente desde
su pasado, portando un lastre que hará de Gallardo un personaje interesante, de
esos nadadores que son capaces de nadar y nadar para finalmente morir en la
orilla. Me encantan los personajes como nuestro protagonista, aunque en
realidad me gustan todos los que aparecen en la novela, personas creíbles, que
no son ni blancos, ni negros sino que se mueven en esa gama de grises que abarca
la realidad humana de la que están hechas las personas. Me ha sorprendido Los
dioses cansados, pocas veces uno en una historia es capaz de saltar de
un personaje a otro poniéndonos en su pellejo hasta resultarnos interesante
hasta el simple guarda de una obra.
“El
mundo era a menudo un lugar injusto y hostil donde casi nunca ganaban los
buenos” (página 398)
De
la mano de su amiga y jefa, la comisaria Eugenia Plaza, se verá investigando un
extraño caso de suicidio siendo en cierto modo un favor personal a la
comisaria. Lo que no podía sospechar Nicolás Gallardo es que detrás de esa
muerte se esconderá toda una serie de secretos que servirá para desplegar a lo
largo de toda la novela una trama coral
de personajes con muchos secretos que esconder y el silencio como compañía.
Será a través de sus páginas cuando descubriremos que lo que empezó con un
hecho fortuito puede convertirse con el paso de los capítulos en una fantástica
historia cargada de interés y conectada de forma magistral por el autor en cuyo
haber hay que destacar la naturalidad con la que va abriendo incógnitas que le
suman interés al caso, desvelando un misterio para en la siguiente página
ofrecernos dos más en los que cavilar.
En
palabras del autor “Sevilla es una ciudad tan buena como cualquier otra para
desarrollar en ella una novela policíaca” y uno se rinde a la evidencia dándole
la razón a Andrés Pérez Domínguez que construye un escenario con la
personalidad suficiente para que resulte atractivo sin que haya que recurrir a
los tópicos clásicos, con unos personajes que se mueven con toda naturalidad
por el terreno que tan bien conoce el autor. Una novela donde se aprovecha la
climatología para hacernos sentir el ambiente, los lugares para imaginar escenarios
y como si de un paseo en bicicleta se tratase recorrer una historia donde el
amor, la amistad y la lealtad tienen un peso importante, la especulación
inmobiliaria nos recuerda que es una lacra de nuestro tiempo que formara parte
de los episodios naciones de nuestra historia más actual. Todo ello en una
trama con ramificaciones a las que no encontraremos fisuras que hacen muy
recomendable su lectura.
Los
dioses cansados es una novela para descubrir, personajes muy humanos y que se
agarran con fuerza, una trama laboriosa en su confección pero muy sencilla de asimilar
por parte del lector. Misterios que enganchan desde la primera página en la que
se barajan soluciones posibles y que el autor cierra de forma muy meritoria
cuando la cosa podría haber terminado como el rosario de la Aurora.
Un
placer recorrer los escenarios de la novela, avanzar en la lectura al ritmo que
el autor impone y conocer a sus personajes, los que a simple vista me han
calado y me han hecho pensar en ellos más de lo que yo me iba a imaginar al
principio. Me gustan las novelas que van de más a mejor y esta con cada página
me lo ha demostrado. Espero que Nico Gallardo sea un personaje tan atractivo
para el autor que nos regale alguna que otra historia más con él porque por el
simple hecho de conocerlo merece la pena leer Los dioses cansados.
Autor:
Andrés Pérez Domínguez (Sevilla, 1969) tiene una dilatada carrera como escritor, reconocida con El silencio de tu nombre (2012), El violinista de Mautthausen (2009), El síndrome de Mowgli (2008), El factor Einstein (2008) y La clave Pinner (2004). Entre sus novelas cortas destacan Los perros siempre ladran al anochecer ((2015), Los mejores años (2002), El centro de la Tierra (2009) y Estado provisional (2001). Ha sido colaborador de varios medios de comunicación como El correo de Andalucía, Onda Cero y Punto Radio.
numerosos premios, entre los qeu destacan el Ateneo de Sevilla y el Luis Berenguer de novela. Es autor de las novelas
Pues no he leído nada de este autor, pero me gusta conocer nuevas propuestas del género negro en nuestro país así que me lo llevo.
ResponderEliminarBesitos
Yo soy lectora asidua de Andrés y tengo unas ganas locas de hacerme con este.
ResponderEliminarUn beso
No me importaría leerlo, no lo conocía =)
ResponderEliminarBesotes
¡Buenas!
ResponderEliminarPues no tenía ni idea del libro ni del autor, pero me lo apunto. No he leído demasiada policiaca ambientada en España, aunque al ver este libro me he acordado de El asesino de comparsistas, de Fernando Macías, que está ambientada en Cádiz, durante los Carnavales, y fue una historia de intriga de lo más interesante.
Gracias por darme a conocer esta obra.
Un besín^^
No he leído nada de este autor, pero tengo apuntado El violista de Mautahusse, que me apetece más, no suelo leer mucho de esa clase de novelas, pero esa me tienta :-)
ResponderEliminarBesos.
Le tengo muchas ganas a esta novela. No he leído nada del autor y esta promete.
ResponderEliminarUn beso ;)
A mí también me gustan las novelas que van de menos a más y esta ya la tenía anotada, además no he leído nada del autor
ResponderEliminarBesos
Pues sé que a alguna malagueña le ha gustado, así que no descarto leerla en algún momento de este verano (mejor no hablar de calor en la ciudad, ohu).
ResponderEliminarBesos
El anterior libro del autor me gustó y por lo que cuentas, también me va a gustar éste.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarBesos.
No he leido nada del autor aunque tengo muy recomendado El violinista de Mauthausen, me llevo esta también, me ha parecido muy apetecible.
ResponderEliminarBesos
Esta novela ya la tenía apuntada.
ResponderEliminarMe la llevo apuntada aunque tengo El violinista de Mautthausen pendiente desde hace no se cuanto tiempo. Besos
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas, tiene buena pinta
ResponderEliminarBesos
Tu reseña anima a leerla, ya lo creo. Se nota que disfrutaste con la lectura de esta novela. Un abrazo.
ResponderEliminarNo he leído nada del autor pero tengo la de Los perros... y con ésta quiero hacerme pronto.
ResponderEliminarBesos
No he leído nada del autor pero tengo varios de sus títulos anotados y este lo añado también que tiene buena pinta. Me gustan los personajes que se mueven en la gama de grises. Besos
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