1. Libros en el petate: ¿Quién es Luis Montero
Manglano?. háblanos un poco de ti, un poco más de lo que dicen las
contraportadas.
Luis Montero Manglano: Me cuesta un poco hablar de mí mismo. Disfruto más
contando cosas que le pasan a otras personas, por eso me gusta escribir… En
realidad, creo que soy poco interesante. Como a mucha gente, me gusta viajar,
vivir experiencias nuevas, leer, el cine… Ah, sí: y colecciono corbatas.
2. Tu historia es un proyecto muy
ambicioso en el que se ve que hay muchas horas de documentación y estudio, sin
hablar de la trama que es bastante original. Cuéntanos cómo surge esa idea,
como llegas a ella.
Hace ya bastante tiempo, conocí la historia del
“expolio legal” español al documentarme sobre las pinturas románicas de San
Baudelio de Berlanga. Me pareció fascinante, y el hecho de que hubiera un
personaje tan estrambótico como William Hearst involucrado en ello, le añadía
aún más interés a mis ojos. Guardé la historia en algún rincón de mi cerebro
pensando que algún día podría encajar muy bien en un relato de ficción.
Mientras tanto, iba recopilando información. Mucho después, me pregunté a mí
mismo qué habría sucedido si alguien hubiera respondido a todos aquellos
expoliadores con sus mismas armas, es decir, robándoles. Así nació el Cuerpo
Nacional de Buscadores, y ése fue el génesis de la novela, a grandes rasgos.
3. La mesa del rey Salomón supone el primer volumen de una
trilogía, Los buscadores. Puedes
adelantarnos algo sobre ella, esta ya escrita o estás trabajando en las futuras
partes. Te defines como un escritor que planificas la historia o vas
construyéndola según vas avanzando.
Aunque sea una trilogía, cada novela es una aventura
cerrada, aunque hay un arco argumental común a los tres libros, por eso es necesario
leerlos en orden. La trilogía ya está
escrita en su mayor parte. En cualquier caso, escribir es el último paso, y el
que menos tiempo me lleva. Lo difícil va antes: primero hay que diseñar muy
bien la historia, y la trilogía de Los Buscadores lleva ya un tiempo diseñada.
Es lo que yo, bromeando conmigo mismo, llamo “preproducción”. Nunca empiezo a escribir hasta que tengo un
esquema predeterminado en el que las principales líneas narrativas están bien
definidas. Esto es porque me gustan las tramas complejas, con muchos giros y
ramificaciones, y si no lo tuviera todo planeado de antemano sería un desastre.
A pesar de lo dicho, este esquema previo es
flexible. Puede adaptarse y cambiar durante el proceso de escritura, según el
relato lo vaya exigiendo.
4. Te lo habrán preguntado ya en
muchas ocasiones pero es obligado. Existió el CNB en realidad hasta el grado
que se insinúa en el libro.
Estaría muy bien, ¿verdad? Un cuerpo de élite
secreto, encargado de recuperar patrimonio expoliado… Claro que, si existieran,
nadie debería saberlo… En fin, la verdad es que el Cuerpo Nacional de
Buscadores es por completo un producto de ficción. Ahora bien, es muy factible
que hubieran podido surgir en la época y contexto que se menciona en la novela.
Es cierto que la reina Isabel II estaba muy preocupada por la salvaguarda del
patrimonio artístico español, y durante su reinado se fundaron numerosas
instituciones encargadas de velar por él: la Real Academia de la Historia, o el
Museo Arqueológico Nacional, por ejemplo.
5. En su libro menciona los
expolios y las obras de arte perdidas en el tiempo. ¿En cierto modo es un poco
una crítica velada?.
Más que una crítica es una llamada de atención sobre
un aspecto de nuestro pasado que no debemos olvidar. Por fortuna, hoy en día
sería muy difícil que casos como los que se mencionan en la novela volvieran a
ocurrir. Nuestras actuales leyes de patrimonio son mucho mejores que hace
décadas, por lo tanto, no trato de denunciar un hecho al cual ya se ha puesto
remedio si no sólo darle vida para que no sea olvidado.
Es triste, pero me cuesta encontrar una gente que se
avergüence tanto de su propia Historia como los españoles, no entiendo por qué.
Franceses, británicos, estadounidenses, italianos… Todos ellos aman su pasado y
cuidan de él con mimo, incluso de sus aspectos más oscuros. Aquí no. Aquí todo
parece horrible y vergonzoso. Quizá eso
fue lo que llevó a que, décadas atrás, tuviéramos la mala idea de vender
nuestras reliquias al mejor postor, como si fueran trastos viejos sin importancia.
Debemos estar muy orgullosos de nuestra rica y compleja Historia, y eso incluye
también conocer y asumir los aspectos
menos ejemplares de ella. En realidad, no son tantos como quieren hacernos
creer.
6. Cómo experto en arte, como ve la
salud de nuestro patrimonio cultural.
Algo achacosa, la verdad, pero bueno… Va tirando como puede… Es cierto que tenemos
tanto patrimonio que protegerlo todo resulta casi utópico, pero, aún así,
todavía se observa mucha dejadez. Yacimientos casi abandonados a su suerte por
falta de fondos, catedrales que se caen a pedazos, museos que no renuevan
fondos desde Dios sabe cuándo… Por supuesto, el principal problema es la falta
de dinero. Entiendo que en una época de crisis es más importante asegurar
nuestras pensiones que comprar un nuevo Goya para el Museo del Prado, pero el
asunto es que cuando sobra el dinero se lo siguen gastando en tonterías y los
proyectos de conservación y restauración de patrimonio artístico se quedan
siempre como el último orejón del tarro. Una pena.
7. Mi profesor de arqueología,
Fernando Amores Corredano en sus clases hizo que me entrara el gusanillo por
las excavaciones, le gustaría que con este libro salieran futuros paladines de
los Bienes de Interés Cultural.
Pues la verdad es que no me lo había planteado, pero
eso sería estupendo, ¿verdad? ¡Ojalá sea así! Lo que de verdad me gustaría
crear con este libro son lectores, no sólo para mí, si no en general. Hacen falta
lectores nuevos que descubran que leer es apasionante y divertido. Hace poco escuché
unas declaraciones del “showrunner” de la serie “Vikings” diciendo que la
novela estaba casi muerta, y que las nuevas series de televisión habían
sustituido al relato escrito. Me pareció una afirmación terrible, mucho más
viniendo de alguien que se decía escritor. Hay que demostrar que eso es falso.
8. Tirso Alfaro es nuestro héroe
por accidente, protagonista de esta novela. ¿Es un alter ego de Luis Montero?
No, en absoluto. Por suerte mi vida es más plácida
que la del pobre Tirso. En la medida de lo posible, trato de evitar que mis
protagonistas sean versiones mías, de lo contrario me encontraría con toda una
retahíla de novelas protagonizadas por el mismo tipo pero con distinto nombre.
Cada relato requiere su protagonista. Además, como comentaba antes, yo no soy
tan interesante…
9. Continuando con los personajes,
la novela tiene un elenco de personajes que rayan a gran altura en sus
características personales. Al margen de Tirso tiene algún favorito.
Me gusta mucho Enigma, que, además, fue un hallazgo
tardío porque ni siquiera estaba en el primer borrador. Me divertí mucho
escribiendo sus diálogos.
De entre todos los buscadores, Burbuja me parece el
más interesante, aunque quizá en esta novela aún no se vislumbran todas las
facetas de su personalidad. Y, como lector, me resultan muy entrañables Alfa y
Omega, aunque escribir sus escenas fue complicadísimo, dado que siempre están
citando poetas y latinajos; pero estoy muy orgulloso de cómo quedaron al final.
Es una de las pocas partes de la novela que puedo releer una y otra vez sin que
sienta ganas de introducir algún cambio. No obstante, si te soy sincero, reconozco que
mi personaje favorito de toda la trilogía aún no aparece en La Mesa del Rey
Salomón. Los lectores lo conocerán en La Cadena del Profeta.
1 El primer libro es muy visual,
cómo lo vería en el cine
Gracias. Me agrada que las personas que lo leen me
digan que lo imaginan como una película, porque esa era mi intención. Aspiro a
que mis novelas, más que frases, lo que dejen en la memoria sean imágenes.
No estoy seguro de cómo lo vería en el cine. Algunas
escenas funcionarían bien en la
pantalla, otras no tanto. Hay que tener en cuenta que son dos lenguajes
distintos, y lo que vale para un soporte no siempre da resultado en otro (por
ejemplo: siempre he pensado que la célebre escena de la bola gigante que
persigue a Harrison Ford en “Indiana Jones y Arca Perdida” jamás funcionaría en
una novela). Si La Mesa del Rey Salomón fuese un guión y no un libro, debería
tener un aspecto diferente, no mejor ni peor, sólo diferente.
1 Entre tanto descubrimiento. Qué
le hubiera gustado descubrir a Luis Montero.
Muchas cosas. Muchísimas. La Historia está llena de
interrogantes: ¿dónde está la tumba de Alejandro? ¿Quiénes eran los llamados
“Pueblos del Mar”? ¿Cuándo desapareció el Arca de la Alianza? ¿Quién y cuándo
escribió los evangelios? ¿Dónde están
los tesoros de Tikal, de Chichen Itzá, de la Ciudad Perdida de Z…? ¿Quién
escribió las obras de Shakespeare? ¿Quién mató a los Príncipes de la Torre de
Londres? ¿Quién fue Jack el Destripador? ¿Qué ocurrió en la colonia de Roanoke?
¿Qué pasó con los pasajeros del Mary Celeste? ¿Dónde está el Salón de Ámbar? ¿Y
el tesoro del Alcázar de Madrid? ¿Murió Hitler en el Búnker de la Cancillería…?
El mundo está lleno de misterios increíbles.
1 Puedes adelantarnos algo de la
segunda entrega que creo que no tardará mucho en salir.
En efecto, en junio ya estará a la venta. La Cadena
del Profeta es más compleja que La Mesa del Rey Salomón. Los buscadores
viajarán a Francia y a Malí, en África, siguiendo los pasos de un olvidado
conquistador español llamado Yuder Pachá. También habrá una parte algo
accidentada en el hotel Ritz de Madrid. Conoceremos a antiguos miembros del
Cuerpo Nacional de Buscadores que ahora se ganan la vida en otros campos. Se
descubrirán nuevas cosas sobre el padre de Tirso y aspectos de la vida pasada
de sus compañeros buscadores. El propio Tirso se verá en problemas cuando se
convierta en el objetivo de Interpol, así como de la empresa Voynich. En esta
novela, su vida volverá a dar un giro radical. En fin… que espero que esté llena
de sorpresas. Por mi parte, he quedado muy satisfecho con el resultado.
Es todo un placer siempre cruzar palabras con un amante de la historia y Luis se nota que tiene cuerda para rato y espero que siga plasmándolas en más libros.
Se me antoja como una lectura muy amena, de aventura y secretos. Seguramente hasta se puede aprender cosas interesantes. Pero siendo el autor el hermano de quién es, quiero leer varias reseñas positivas antes de aventurarme con esta novela. Es que Carla Montero como que no...
ResponderEliminarun abrazo
Pues a mi este libro me despierta la curiosidad. Esperaré a ver algunas reseñas para decidirme.
ResponderEliminarBs.
Gracias por acercarnos al autor, fantástica entrevista
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias por la entrevista! Parece que este libro va a ser puro entretenimiento. No me importaría leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muy buena entrevista. Gracias por profundizar en el libro, parece muy entretenido.
ResponderEliminarMuy interesante la entrevista, es un libro que tengo ganas de leer y viendo que la segunda parte sale en junio, aunque sean independientes, tendré que ponerme a ello rápido
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias por la entrevista, muy interesante.
ResponderEliminarMe ha gustado saber más del autor y del libro, aunque no es un género que frecuente, y si tiene más de una parte...Nada, fer, hoy no me convences :-P
ResponderEliminarMe había gustado mucho La mesa de Salomón, y si ya tenía claro que iba a seguir con la trilogía después de escuchar a Luis Montero en su presentación lo tenía más. claro. Con esta entrevista has completado nuestro encuentro. Besos.
ResponderEliminarInteresante entrevista, Fernando. Espero conocer pronto a los miembros del CNB. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarLa temática que aborda el libro es sumamente interesante. Muy buena entrevista. Besos
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