Título: La vida en minúsculas.
Autor: Gabriel Neila.
Editorial: Narrativa Pigmalión.
Año: 2014.
Páginas: 97 páginas.
Género: Relatos. Narrativa contemporánea
ISBN: 978-84-15916-15-1
Sinopsis:
Alberto Ciuentes, el narrador de La vida en minúsculas, es un escritor sin argumentos, que se siente eclipsado después del éxito obtenido con sus obras anteriores. Cuando comienza a escribir su primer libro de relatos, comprende que los vecinos de la ciudad donde vive tienen historias interesantes que pueden servirle de ayuda. No obstante, en Moraleda nada es lo que parece, y todo el mundo tiene algún secreto. Perop ¿hasta qué punto podemos fiarnos de Cifuentes? ¿Son reales las historias que nos cuenta?.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Autor:
Gabriel Neila (Gijón, 1981) licenciado en Filología Inglesa y máster en Lingüística Aplicada a la enseñanza Y usted, ¿de qué se ríe? (De Lirios del Taller, 2013) y La Isla (Nuevos Narradores, 2014).
de español. En la actualidad ejerce como profesor de español para extranjeros en la Universidad de Alcalá de Henares. Algunos de sus relatos han aparecido en las antologías
Ha traducido a autores como Gilbert K. Chesterton, Kngsley Amis y ha investigado sobre la recepción de autores de habla inglesa en la España de la posguera.
En la actualidad, administra regularmente el blog "De Letras", donde aparecen notas de lectura, reseñas, relatos propios y reflexiones sobre el mundo literario.
La vida en minúsculas es su primer libro de relatos y actualmente se espera en breve la salida de su nuevo libro Los amores ausentes.
Impresiones:
Dentro
de muy poco se cumplirá un año de la venida a este mundo de esta criatura,
la que hasta hace un rato sostenía entre
mis manos. Decir que hay libros, que cada persona debería leer al menos una vez
en su vida es hablar de La vida en minúsculas, más allá de la historia en sí,
da igual el número de páginas o da igual los argumentos que su autor use para
mostrarnos sus relatos. Digo esto porque en el fondo lo que nos
encontramos en este pequeño libro donde se concentran casi una veintena de
relatos es la vida misma, lo que nos rodea aunque no seamos conscientes y
porque no asumirlo en cierto modo, una pequeña lección de humanidad que nos
muestra mucho, solo que con una pequeña particularidad, está escondido entre
una escritura desenvuelta y alejada de complejos, a la espera que el lector lo
capte y la haga suya.
Un título curiosos el de este libro, sólo con saber que
tiene cierta relación con un fragmento de Mario Benedetti, Don Mario, mi Mario,
el de tantos, ya me ha ganado y me condiciona pero a poco que leo me olvido de comparar,
Benedetti es único, inigualable, Gabriel Neila tiene su estilo propio, uno que
en pocas páginas me convence y me demuestra que es suyo, su particular forma de
contar su historia. En la dedicatoria a mi persona, el escritor se proclama “aprendiz”,
yo creo que te licenciaste con nota aunque nunca se termina de aprender en esta
vida.
La narración me ha recordado, manteniendo mis pensamientos en
aquellos escritores del otro lado del charco a Cortázar, en aquel cuento donde
narraba la historia de un escritor que escribe una historia de un escritor que
a su vez está escribiendo. Nuestro
personaje es Alberto Cifuentes, un tipo que puede ser cualquiera de nosotros,
sólo tenemos que extrapolarlo a nuestro ámbito personal para poder comprenderlo
mucho mejor, tal vez en eso resida la grandeza del personaje más allá de
oficios sus características son un comodín para que las hagamos nuestras. En su búsqueda de argumentos para su novela
de relatos, la cual le reclaman desde su editorial con cierta premura, saldrá a
la calle y se empapará de las situaciones cotidianas de sus vecinos de pueblo,
las cuales descubrirá que más allá de su naturalidad pueden ser un caldo de
cultivo magnifico para su sequia de ideas.
“Un viaje para aprender a mirar con más detenimiento el mundo que nos
rodea, para aprender a sospechar” (página 13).
Con una introducción de Helena Cosano (apúntense ese nombre
si aún no la conocían) nos hace de maestra de ceremonias con un texto que ya me
gustaría firmar a mí como reseña, ella es la que abre un camino a la esperanza
de su lectura, a pensar que vamos a disfrutar de pleno, como de hecho pude
hacer con un primer relato tan simple que te estalla en la cara con su
complejidad soterrada.
A partir de aquí veremos como la palabra vida cobra mucho
sentido en la novela y que cada personaje y cada historia está, por caprichos del destino o del propio autor, relacionadas
entre sí, sólo hay que darle un poco de coherencia para que traspase la fina
línea que lo separa de un libro de relatos de una novela coral.
Historias creíbles, duras a veces, sencillas como la mayoría,
complejas y sorprendentes, historias al fin y al cabo que nos llevan a darnos
cuenta que la vida está llena de ilusiones truncadas,
hechos sin explicaciones aparentes, secretos que tal vez nunca nos serán
desvelados y miserias, que por mucho que
uno cierre los ojos, siempre estarán ahí. Delante de nosotros sin que lo
sepamos, pueden existir miles de pequeñas historias igual de interesantes que
el mejor libro y sólo tenemos que mirar con atención.
“Yo tuve que elegir entre cumplir lo que se esperaba de mi o con lo que
yo quería hacer de mi vida” (página 47).
A ratos un puñado de relatos cortos, a ratos cierto tinte de
novela negra, su lectura será ágil porque el autor echa bien las redes para
cazar al lector y este cae en su juego aunque por momentos uno parece que se pierde
para concluir en un final magistral, un final de cazador cazado.
No me llaman nada los relatos cortos.. qué le vamos a hacer
ResponderEliminarun beesito
Entiendo que los relatos que forman este libro tienen un hilo que los une, ¿no? A ver si es que estoy espesa hoy... Pero me ha llamado la atención este libro. Y si encima el título ya nos recuerda a Benedetti...
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí me da mucha pereza ponerme con los libros de relatos aunque luego los acabe disfrutando
ResponderEliminarBesos
A mí me encantan los relatos, condensar tanto en tan poco... No siempre todos los recogidos en un libro están a la misma altura, pero muchos suelen dejar un poso interesante en el lector. No conocía el que nos traes, y es un extra que los distintos personajes estén relacionados entre sí. Me lo llevo ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Tanto el titulo como la portada me habían llamado la atención pero con lo que cuentas en tu reseña me lo tengo que buscar pero ya. Un beso
ResponderEliminarEsta vez lo voy a dejar pasar. No me atrae demasiado.
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta el título, me gustan los relatos y me gusta la reseña. Es verdad que nunca se deja de aprender, cazador cazado.
ResponderEliminarBesos
Me alegra que lo hayas disfrutado tanto, a pesar de tu entusiasmo, esta vez no son para mi.
ResponderEliminarUn beso!
Pues yo sigo sin animarme con los relatos... Besos.
ResponderEliminarPues si aquí la palabra vida cobra sentido, yo tomo nota y me lo llevo apuntado, convencida me voy pues. Un besazo, Fer!
ResponderEliminarNo sé, hay algo que no me termina de convencer. Ahora leo más relatos pero los microrrelatos no me acaban de enganchar. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarPues me quedo en duda con él =)
ResponderEliminarBesotes