Título: El asesino inconformista.
Autor: Carlos Bardem
Editorial: Plaza & Jánes.
Año: 2021.
Género: Novela negra, Narrativa contemporánea.
Páginas: 384.
ISBN: 9788401027154
Sinopsis:
Fortunato es un asesino a sueldo, culto, elegante y discreto. Cuando se le encarga que elimine a una política corrupta, recuerda su infancia y juventud, cómo sintió crecer la violencia dentro y qué hizo para controlarla y usarla, según él, en beneficio propio y de los demás. Pero esta educación sentimental es solo el principio de un viaje que le llevará por los escenarios más oscuros y violentos de nuestra sociedad y le hará replantearse su papel en ella. Una odisea de décadas por Madrid y escenarios como Nueva York, Zanzíbar, Bagdad, Estocolmo o Marruecos. Y es también la historia de un asesino enamorado, la radiografía de una pareja. ¿Estará dispuesto a sacrificar al amor de su vida por seguir sus ideales hasta el final? ¿Será este su último encargo?
Valiéndose de una trabajada prosa llena de ironía e inteligencia, Carlos Bardem realiza el prodigioso retrato de un antihéroe carismático y complejo atrapado en una sociedad dominada por la inmoralidad y la corrupción. Tras el éxito de Mongo Blanco, el autor conjuga la novela negra, la sátira política y la denuncia social enEl asesino inconformista, una original historia de amor, humor y muerte.
Impresiones
Tenía ganas de leer a Carlos Bardem desde que me comentaron
que su anterior novela, Mongo blanco era una pasada. Me gusta su
faceta como actor y quería comprobar cómo se desenvuelve en un registro como la
escritura. Tras terminar de leer EL ASESINO INCONFORMISTA ya
puedo decir que desde hoy cuenta con un seguidor más.
Cara de asombro se me ha quedado al terminar de leer la obra
de Bardem. Una novela negra que efectivamente es una novela, bastante negra
porque desciende a las miserias de lo humano y tiene hasta sus muertos,
crímenes y de más trapicheos mafiosos.
A ratos parece un ensayo político y social y por momentos es
una biografía. Llegados a este punto, reconozco que no es una novela negra al
uso y que en algunos momentos me ha descolocado con su historia de amor de por
medio. Pero nada que una gran dosis de originalidad como de la que puede presumir
su trama, y un estilo narrativo que atrapa, engancha y embauca me devuelvan a
pensar que si uno disfruta y se siente encandilado con la historia da igual que
se salga del guion que uno esperaba.
Me merecía leer una novela como esta, donde Fortunato nuestro
protagonista, es el malo, pero también es el héroe. Un asesino que es imposible
que te caiga mal, aunque sea implacable, frio y calculador. Es el antihéroe,
pero por alguna razón que aún no llego a entender me declaro incondicional de
semejante personaje a mitad de camino entre Harry el sucio y Aramis, el paladín
de Dumas. Fortunado es un asesino a sueldo de alguna organización secreta
gubernamental que en su momento lo reclutó debido a sus cualidades. Un sicario
muy particular porque acepta solo encargos de personas que entiende que merecen
ser quitadas de en medio y en casi todos sus casos, sus víctimas suelen ser políticos
corruptos.
Durante su último encargo Fortunato hace memoria de sus
origines, de su adolescencia, de su familia y de todas las causas que le han
llevado a elegir el camino que le sitúa en el punto en el que esta ahora mismo.
El asesino inconformista es políticamente incorrecta y eso
me gusta. Creo que el autor se lo ha tenido que pasar pipa escribiéndola porque
le habrá servido de terapia o desahogo ya que no deja títere con cabeza, sin
perder en todo momento la línea argumental de la trama. Bardem se despacha a
gusto, pero creo que en esta novela todo se le perdona porque es ironía de la
que te alegra el día. Es nostalgia para los que saben de qué está hablando el
autor cuando menciona a tal o cual nombre, y sobre todo es llamar en ciertos
momentos al pan, pan
y al vino, vino.
Hay que leerla porque no todos los días uno puede cruzarse
con un libro que son muchos en uno y con algo tan original que sienta tan bien.
Autor: Carlos Bardem (Madrid, 1963) es actor y escritor. Licenciado en Historia y diplomado en Relaciones Internacionales, publicó su primer libro, Durango Perdido, en 1997. Su debut como novelista en 1999 le valió ser finalista del Premio Nadal con Muertes ejemplares. Su segundo libro, Buziana o el peso del alma, obtuvo el Premio Destino-Guión en 2002. En 2005 publicó La Bardem, las memorias de Pilar, su madre. Y en 2009, Alacrán enamorado (Plaza & Janés), llevada al cine en 2013. Mongo Blanco es su última novela.
Pues fíjate que no he leído nada de Carlos Bardem aunque sí sabía que algo había escrito. Pero creía que sería autor de una Obra tipo esos libros que escriben famosos en períodos de poca actividad en su trabajo principal, o sea, en su caso, de actor. Pero tras leer tu reseña y su trayectoria literaria veo que lleva en el tajo ya bastantes años. Así que me lo apunto e intentaré ñleer algo suyo para así conocer su literatura. Acabo de ver que "Mongo blanco" está en e-biblio; pues es fácil que le eche un vistazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por darme a conocer a este actor-escritor, de familia de la farándula y hermano de actor famosísimo.
Un abrazo
Es de esos autores que no me veo porque son muy duros. Vi una presentación de Mongo blanco en la Semana negra y me parecía súper interesante pero claro, como va a lo más miserable y duro, a mí se me hace cuesta arriba. Este personaje me recuerda también al de Stephen King, de Billy Summers, lo del sicario que solo mata malos.
ResponderEliminarNo lo he leído ni creo que lo haga, en este caso me pueden mis filias y fobias personales. Y un encontronazo con el autor cuando presentó Mongo Blanco, además de algunas declaraciones suyas han saturado mi zona de confort. No niego que pueda ser una novela entretenida, pero por ahora la tengo descartada. Besos
ResponderEliminarPues no era un autor que tuviera en mi lista de pendientes y veo que lo voy a tener que colocar en esa lista.
ResponderEliminarBesotes!!!
Acabo de buscar info sobre "Mongo Blanco" y esa me ha llamado, así que ya he tomado nota.
ResponderEliminarGracias por la entrada, Fesaro.
Un beso.