Nueva autora que descubro, Marta Gracia Pons y nuevo libro que me deja un buen sabor de boca además de enseñarme un puñado de curiosidades que un amante de la historia siempre está dispuesto a descubrir a través de una lectura.
Un libro que con una mezcla de novela familiar, una historia
de amor, algo de trasfondo histórico con ciertos tintes de aventuras y misterio con una pátina de drama que
sumados, la convierten en una novela muy del gusto de un público todoterreno a la hora de acometer una lectura y que busca
historias interesantes y con algún aporte de originalidad dentro de su trama.
El viaje de la libélula nos trasladará a una Barcelona poco
conocida en la literatura a través de dos líneas temporales. Por un lado principios del siglo XX y por el otro, a los
años de penurias y crisis social posterior a la Guerra Civil. La originalidad
reside en que la autora hará girar la vida de sus personajes en torno al mundo
de las joyerías, las piedras preciosas y el mundo de talleres de joyeros.
Título: El viaje de la libélula.
Autora: Marta Gracia Pons.
Editorial: Maeva.
Año: 2020.
Género: Narrativa contemporánea. Saga familiar.
Páginas: 463 páginas.
ISBN: 9788417708900
Sinopsis:
En 1940, Blanca es la única heredera de una de las más prestigiosas familias de joyeros de Barcelona, la desaparecida joyería Amat, y la joven y su madre tratan de sobrevivir en plena posguerra. Blanca recibe unas joyas de estilo Art Nouveau diseñadas por su prima Elsa, de la que solo sabe que murió joven. En 1905, Elsa cumple su sueño de aprender diseño de joyas en el taller familiar, pero nadie confía en sus diseños. Hasta que recibe varios encargos de Maxime Dumont, que trabaja para la compañía belga Congo Diamant en Amberes. Enamorada de Maxime, Elsa decide instalarse en esa ciudad para aprender de los mejores expertos en talla de diamantes. Le encargarán el diseño de una joya muy especial con un valioso diamante azul.
Puedes leer el primer capítulo aquí.
Impresiones:
Con un primer capítulo realizado como mandan los cánones de
la literatura y que consigue retener al
lector para que en un segundo termine
por atraparlo dentro de una historia, que a poco que le eches tiempo te lo lees
en dos tardes porque no da tregua. Una trama donde en todo momento ocurran
cosas y con cada final de capítulo, la autora nos deja alguna intriga que nos
anime a leer un poco más.
Dividido en dos historias separadas en el tiempo por unos 35
años, ambas se irán intercalando entre los diferentes capítulos donde la historia
de Blanca, la que transcurre en 1940 parece que busca encontrarse con la de su
prima Elsa en 1905.
Blanca vive con su madre Emilia, viuda por circunstancias de
la guerra civil. Ambas sobreviven a duras penas en la Barcelona de 1940 en
contraste con una vida relajada cuando el padre de Blanca regentaba una joyería
junto a su hermano años atrás. Son tiempos de carencias, estraperlo y cartillas
de racionamiento.
Un día, blanca de vuelta a casa recibe un paquete que deja a
nuestra protagonista sorprendida por lo que contiene su interior. Dentro unas
joyas muy originales y una nota que auguran el comienzo de un misterio que
huele a secreto y que la autora brinda a sus lectores.
La otra protagonista de la historia es Elsa, hija de Alfred
Amat, dueño junto a su hermano en 1905 en la ciudad de Barcelona de la famosa joyería que lleva por nombre su
apellido. Ella sueña con crear en la joyería de su padre sus propias creaciones
y así seguir el legado de su padre y de su tío. Alfred con la mentalidad
machista de la época no termina de concebir que su hija, una mujer pueda ser la
que en un futuro regente el negocio de la joyería aunque accediendo a las
presiones de su Elsa, termina aceptándola en el taller como aprendiz de joyera.
Será a raíz de que un misterioso hombre llamado Maxime Dupont le encargue en secreto varios trabajos a
Elsa, cuando esta se dará cuenta que si quiere progresar en ese mundo de las
joyas como obras de arte tiene que abandonar el nido familiar y trasladarse a Amberes
que por entonces es un centro importante dentro del ramo de la joyería. Para
Elsa es el comienzo de su sueño, pero terminará dándose cuenta que no todo es
lo que parece y que le quedan varias aventuras que vivir y personajes
importantes que conocer.
Una novela muy interesante donde el trabajo de documentación
para recrear los ambientes escénicos de las dos épocas en las que trascurre la
historia tienen mucho mérito. Marta Gracia sabe trasportarnos en el tiempo a
esas épocas consiguiendo con cada detalle que quien lee se imagine en ese
momento en aquel lugar. Otro de los
puntos fuertes de la novela es el constante misterio con el que envuelve la
trama, lo que consigue que la historia nunca pierda interés y queramos saber qué
pasó con Elsa y qué deparará a Blanca.
Aunque la novela no es de esas novelas rosas que saben a
pastel dulce, no podemos negar que además de otros componentes, la obra cuenta con
dos historias de amor potentes, una carnal y otra por el arte de la joyería que
llega a convertirse en una verdadera pasión por su trabajo y sus obras para las
protagonistas.
A parte de todo esto he encontrado muy interesante ese mundo
de la joyería y de las modas que nos presenta la autora en la novela y la figura de Leopoldo II y de su influencia en
la política de Bélgica y ese colonialismo agresivo que recibió por parte de
este país el territorio del Congo.
Para terminar tengo que reconocer que me lo he pasado muy
bien con su lectura, una obra que tiene muchos puntos positivos con los que
disfrutar, aunque en algún momento la autora cierre algunos temas de forma
rápida, pero eso siempre queda al gusto del lector y en mi caso así has sigo.
De esta novela se sale aprendiendo muchas cosas sobre la
época, dejándose atrapar por un misterio que me ha resultado cautivador y
atractivo y por supuesto disfrutando de su lectura.
Autora:
Marta Gracia Pons (Terrassa, Barcelona. 1988) Es licenciada en Historia por la Universidad Autónoma
de Barcelona, especializada en Época Contemporánea. Sus novelas Agujas de papel y El olor de los días felices han tenido una excelente acogida por parte de los lectores. El viaje de la libélula la confirma como una autora que logra crear un fresco animado con protagonistas avanzadas a su tiempo, viajes y tramas apasionantes.
Me recuerda a Care Santos, no sé por qué. Principios de siglo me gusta, la postguerra ya no me hace gracia. Barcelona también es punto a favor. Me lo tengo que pensar que ahora tengo un atasco de lecturas considerable.
ResponderEliminarNo es para mí, pero creo que sé a quién se la puedo recomendar ;-)
ResponderEliminarUn beso.
Me atrae mucho la ambientación y por lo que cuentas, creo que me puede gustar mucho. Anotadísimo me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Fesaro!! Hola!! Lo desconocía por completo, no descarto darle una oportunidad más adelante. Tomo buena nota de tus impresiones lectoras. ¡Gran reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminarNovela interesante la que reseñas hoy. Ese momento inicial del siglo XX en Barcelona siempre me ha atraído; sobre la Guerra Civil he leído mucho más y ya no me atrae tanto. Pero ambos períodos tienen que ser más que interesantes.
ResponderEliminarDe la autora nada sabía y la conozco ahora por ti. Tomo nota de ella y de su novela. Gracias por ello, Fesaro.
Un fuerte abrazo
Me parece interesante, por lo que cuentas muy de mi gusto. Tomo nota.
ResponderEliminarUn saludo.
La novela se lee del tirón, es muy entretenida y te sumerge hasta el fondo en la historia. Besos
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