Con tono de voz tranquilo y no muy alta, como si de una
conversación reservada se tratará, Rafael Tarradas Bultó nos habla de su
primera novela El heredero. Una ambiciosa novela que se desarrolla en un
periodo histórico que siempre levanta ampollas como es la guerra civil
española, pero que su autor quiere dejar claro en todo momento que su libro usa
el conflicto solo como marco histórico y no entra a valorar ni enumerar hechos
o sucesos conocidos de esa contienda.
Ha querido mostrar la respuesta que pueden dar determinadas
personas en unos momentos tan delicados como supuso la guerra civil. “Esta
novela habla de un marco extremo que lleva a la gente al límite y donde aflora
el verdadero yo de las personas en
esas circunstancias”
Un verdadero placer conversar con Rafael Tarradas y que me
contará como surgió la necesidad de este libro, de donde sacó la inspiración y
los verdaderos sentimientos que ha querido dejar a los lectores para su
reflexión. Una novela que huele a serie que tal vez algún día lleguemos a ver
en la pantalla, pero que mientras tanto se puede disfrutar en su versión
literaria con todos los ingredientes para no aburrir y disfrutar de las
peripecias de unos personajes singulares, en una novela llena de aventuras.
Un majestuoso landó avanza en dirección a la imponente finca de los Marqués. Con tan solo siete años, la pequeña Josefa entra a trabajar como sirvienta en la casa, incapaz de imaginar cómo su presencia cambiará para siempre la historia de dos poderosas familias.
Treinta años más tarde los Marqués se ven abocados a huir de su casa y abandonar su más que acomodada posición social. No serán los únicos, pues los Sagnier habrán de exiliarse y otros, como Antonio, pobre pero idealista, intentará dar un giro a la sociedad. Todos ellos, defendiendo sus ideales, son ajenos al caprichoso destino que los une mediante un poderoso lazo y un asombroso secreto.
Barcelona, San Sebastián, Madrid, Gijón, o Teruel son los escenarios de esta fascinante historia de amor, coraje, lealtad y traición, basada en hechos reales, que nos revela cómo en un mundo donde la lucha por la supervivencia hace aflorar lo peor del ser humano el amor es una fuerza poderosa capaz de hacernos superar las mayores adversidades.
"Hoy en día tenemos que aprender de las consecuencias de una guerra fratricida como la guerra civil y no tanto de quien o quienes lo hicieron bien o mal"
Libros en el petate: Rafael, en primero lugar felicitarte
por esta novela, por sus personajes y por su historia. Espero que no sea la
última.
Rafael Tarradas Bultó: Yo espero también que no, pero en
cualquier caso ya tengo uno escrito que no está mal.
L.P: Viendo que es tu primera novela y analizando sus
detalles y sus personajes. ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirla?
R.T.B: Realmente sobre el papel dos años y medio, pero tengo
que reconocer que había muchas historias que ya las tenía en mi cabeza porque
la historia y en particular la guerra civil son temas que siempre me han
interesado históricamente hablando y me parece increíble poder hablar con
personas que han vivido una guerra y que te transmitan sus experiencias. Tal
vez este libro no estaba ordenado en mi cabeza en un principio pero muchas de
sus historias que la componen ya estaban en su interior.
L.P: Hay tantas historias que se desconocen y que son tan
sorprendentes que uno se pregunta cómo han podido suceder en periodos tan
cercanos.
R.T.B: En un encuentro con escritores me di cuenta de que todo el mundo tiene
historias sobre la guerra civil, ya sean de sus abuelos, de sus padres, etc. Lo
que ocurre es que no siempre escuchamos a nuestros abuelos para entender esas
historias y comprender las enseñanzas que estas pueden entrañar.
L.P: He visto como en tu novela has intentado con
ejemplos demostrar que se puede
generalizar entre buenos y malos, que en cualquier bando puedes encontrarte
personas que cometan injusticias.
R.T.B: En la guerra civil ver como se parte el país en dos y
generalizar entre buenos y malos no tiene sentido porque gente buena y mala
hubo en ambos bandos. Por ejemplo la mitad de mi familia eran republicanos y
otra parte de ellos franquistas y eso quiere decir que unos eran buenos y otros
malos, creo que no.
L.P: He encontrado original y muy interesante en tu libro y que no suelo
encontrar en libros que hasta ahora había leído sobre la guerra civil es que se
habla de la burguesía catalana y es que la tónica general es encontrar libros
que se desarrollan en Madrid, Castilla, Andalucía. Eres consciente o te has
dado cuenta de si tal vez buscando información sobre este tema de la burguesía
catalana se había tratado poco
R.T.B: La burguesía catalana tiene cierta similitud con el
latifundismo del campo andaluz en que tenían muchos obreros trabajando a su
cargo. El estallido de la guerra es muy virulento en ambos casos porque la
burguesía vivía muy bien y las condiciones de los trabajadores eran muy malas.
Son estos contrastes tan grandes que en el momento de una guerra, el choque
entre ambos es muy importante.
En parte puede que se haya tratado poco porque la burguesía
catalana siempre ha sido muy hermética y desde siempre se ha hablado poco de
ellos, porque ellos mismos han practicado ese silencio al ser muy celosos de
sus asuntos y de su intimidad. Ten en cuenta que la burguesía catalana fue
siempre muy proclive al franquismo y muerto el dictador se ha querido ocultar
esa faceta.
L.P: Este libro trascurre antes y durante la guerra civil
pero hay que aclarar que no va sobre la guerra civil y eso creo que has querido
dejarlo muy claro desde el principio.
R.T.B: Con este libro la gente no va a aprender más sobre la
guerra civil. Esta novela habla de un marco extremo que lleva a la gente al límite
y donde aflora el verdadero yo de las personas en esas circunstancias. No hablo
de batallas ni entro en detalles específicos de aquella contienda. De lo que
hablo es de la situación que crea una guerra civil como esta en la gente, en cómo
les cambia la vida, en la incertidumbre que les generó todo aquello mientras
eran obligados a estar lejos de sus casas sin saber dónde estaban ni que era de
sus familias. Todo esto crea un sentimiento de incertidumbre, de no futuro que hace
que ciertas situaciones con las que uno no contaba se vuelvan prioritarias.
L.P: En tu novela hablas de tu familia. Sin entrar en
detalles ¿Cuánto hay de real y de ficción sobre ellos en El heredero?
R.T.B: Yo te diría que un 20 por ciento es real y un 80 por
ciento ficción, pero ese 80 por ciento
de ficción ha sido creado gracias a historias de la guerra civil que he ido
escuchando y atesorando a testigos y receptores de esas historias. Muchas de
ellas se las atribuyo a personajes que no les ocurrieron a ellos pero que en el fondo son historias reales.
L.P: ¿Es la novela un homenaje a tu familia?
R.T.B: Para que fuera un homenaje a mi familia realmente
tendría que hablar mucho más de ellos. Realmente lo que he hecho ha sido coger
algunas historias de mi familia y desarrollarlas, pero el peso de este libro
tiene más de ficción que de realidad.
L.P: Te considero un privilegiado porque no todo el mundo
puede decir que ha escrito un libro a partir de las historias que le contaron
sus abuelos.
R.T.B: Pues no lo hice de forma intencionada. Me puse a
escribir con todas esas historias que había ido escuchando, cuando tuve el
borrador lo di a conocer a mi familia y amigos y de ahí al Grupo Planeta. Yo
animo a todo el mundo que lee a escribir y más si tiene alguna buena historia
que contar y que pruebe suerte como me ha ocurrido a mí.
L.P: El heredero es una novela que por la historia de sus
personajes y lo que ocurre en la trama es una novela que invita a la reflexión
y una de esas reflexiones es la de
historias que se pierden por no escuchara nuestros mayores.
R.T.B: Yo creo muy poco en dejar a los niños que hagan lo que quieran o
callarlos concediéndoles el capricho de
estar horas jugando a videojuegos o ver un móvil. A los niños hay que
enseñarles a que escuchen a sus mayores
porque al final, el día de mañana, esas historias que nuestros mayores
atesoran pueden servirles a ellos de experiencia.
L.P: En tu novela llevas a tus personajes al límite. En una
novela coral donde les ocurre de todo. ¿Se sufre mucho cuando uno tiene que
ponerlos en situaciones tan extremas?
R.T.B: Yo creo que no se puede escribir sin tensión porque
si estás hablando de la muerte, esos
pasajes tienen que remorderte por dentro, es la única manera de que lo que
expresas este cargado de sentimiento y provoque al lector para que no quede
impune cuando lo lea. No he sufrido pero sí que ha habido momentos en los que
me ha hecho pensar sobre lo que había escrito.
L.P: Son tres familias las que aparecen en tu libro. Muchos
personajes en una primera novela que además están desarrollados y a cada uno le
creas una vida y unas experiencias. ¿Cómo has conseguido meterte en la piel de
cada uno de ellos y vivir en tantos personajes?
R.T.B: Para mi esos personajes son la herramienta perfecta
para que la gente entienda las sensaciones de la guerra civil. Son los
personajes los que en todo momento opinan y hablan de un conflicto a través de
sus sensaciones que al fin y al cabo es una manera de explicar una historia y
eso te permite de una manera más fácil meterte en el papel que ellos
desempeñan. La dificulta estriba en que tienes que tener los personajes muy
bien dibujados para que el lector sepa en cada momento de quien estás hablando en
todo momento, pero una vez conseguido el lector comprende mucho mejor la
historia que quiero trasmitir.
L.P: Te pongo en un compromiso Rafa. Un personaje y las
razones para elegirlo. Yo me mojo y te digo que José Manuel Bultó y Antonio son mis
preferidos.
R.T.B: José Manuel es muy generoso pero a la vez muy
individual y quiere siempre actuar solo. Tiene amigos, tiene amantes y la
capacidad de coger (y digo esto en positivo) de cada persona lo que cree que le
beneficia. Es una persona muy serena, que sabe mantener la calma en los
momentos de tensión y todo lo que hace lo tiene muy bien pensado.
Antonio es el héroe, es la persona injustamente tratada por
la vida, que a pesar todo sigue siendo buena y manteniendo sus valores.
L.P: Has comentado mis dos preferidos pero no me has dicho
el tuyo (risas).
R.T.B: Al igual que tú, me quedo con Antonio. Me gusta mucho
ese personaje porque es un tío que no
tiene rencor. Por un lado es práctico y cuando tiene que ser alegre es alegre y
se puede ver que es una persona muy noble que sabe arriesgar su vida por los
demás y que elige en todo momento qué camino tomar para hacer las cosas como
deben hacerse.
L.P: Yo suele simpatizar con personajes tipo “madre coraje”
pero tengo que reconocer que en esta novela han sido los personajes masculinos
los que me han ganado.
R.T.B: Pues fíjate que muchos me han destacado la fuerza que
tienen los personajes femeninos en esta novela.
L.P: Al ser una novela donde ocurren tantas cosas puede que
me haya decantado y me haya seducido más la parte aventurera y de acción de la
historia.
L.P: Mientras leía El heredero notaba en todo momento que en
tu novela hablas de personas y no de bandos, ni ideales o condiciones sociales.
Cuesta mucho mantener esta idea cuando se trata un tema tan delicado como el
que has usado para escribir esta novela.
R.T.B: Cuesta trabajo, pero yo no he vivido la guerra ni el
franquismo, y en mi familia tengo personas que han sido franquistas y otros
republicanos. Visto desde mi perspectiva no pensaba que hubiera un bando mejor
que otro, yo solo veía gente buena y mala en un bando y otro. Las consecuencias
de la guerra es de lo que tenemos que aprender y no de quien o quienes lo
hicieron bien o mal. Lo que intentas entender es que una guerra es una cagada y
que es la peor solución que hay.
En la España de hoy hay que superar lo de rojos y fachas
porque son adjetivos que quizás tuvieran sentido en la época de la guerra civil
pero en la de hoy no tienen ningún sentido.
Yo no he tenido que esforzar porque al hablar de personas
solo he tenido que representar que motivaciones movía a cada personaje y en que
se sostenía porque al acabar la guerra todos coinciden en que esta no ha
compensado.
L.P: Yo creo que la falta de memoria es uno de los grandes
enemigos del ser humano a lo largo de la historia y hay ciertas cosas que uno
no puede olvidar para no repetir errores.
R.T.B: Comparto esa idea. Al final hay que tener presente lo
que dices, explicarlo bien y que la gente entienda la historia y sea algo que esté
presente.
L.P: Para finalizar te diré que esta novela huele a serie.
¿Te seduce la idea?
R.T.B: Me encantaría pero habría que verlo porque los
autores somos los que decimo sí o no, pero tiene que venir alguien a quien le
guste la historia y que saque el proyecto adelante sin desvirtuarlo. Yo solo
puedo decirte que he escrito una historia que me encantaría que llegase al
mayor número de personas.
He pasado de no tener interés en leer el libro a estar indecisa y desde luego, la entrevista que traes me decanta a favor de su lectura, Los autores siempre me convencen con sus palabras sobre sus propias novelas.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Fer, por esta interesante entrevista. La novela la tiene mi costillo apuntada, cuando pase todo esto probablemente caiga por el día del padre (tu chitón, jeje). Besos
ResponderEliminarPues no era una novela que me llamara mucho la atención, pero me voy totalmente convencida por el autor. Una gran entrevista!
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Fer!
ResponderEliminarGracias por la entrevista, no le había hecho mucho caso a la novela pero quizás le daré otro vistazo.
Un beso!
Estupenda entrevista... Un buen conversador.
ResponderEliminarEstupenda entrevista, no conocía al autor ni tampoco el libro. Gracias por presentármelos, les echaré un vistazo.
ResponderEliminarUn saludo!
Muy interesante la entrevista que le has hecho a Rafael, de los pocos autores que ven a las personas y no a los bandos cuando se escribe sobre la Guerra Civil.
ResponderEliminarSaludos