¡Año de desesperezarse Darío!. Pedro González Núñez

Hay veces que ciertos libros hacen que uno se reencuentren con el yo de otra época, un yo 
en  muchas ocasiones que nada tiene que ver con el que somos en la actualidad y que nos provoca cierto acto reflejo de incomodidad o de risa floja y todo ello cargado con la inevitable reflexión que trae consigo esa frase tan usada en estas ocasiones de “y como hemos cambiado”

¡Año de desesperezarse Darío!  (Sí, así es el título y no me preguntéis si va con doble sentido o hay algún otro motivo para ello) es una novela corta que se lee de forma amena en un viaje de autobús, tren o una tarde de piscina o playa. Con sensaciones agridulces, palabra muy socorrida a la hora de hablar de libros que tienen cosas que nos han gustado pero que también poseen puntos que nos dejan regusto amargo, la obra de Pedro González merece nuestra atención puesto que soy de la opinión que de toda lectura se aprende algo y esta tiene algunos elementos que son muy interesantes. 




Título: ¡Año de desesperezarse Darío!

Autor: Pedro González Núñez.
Editorial: Donbuk.
Año: 2019.
Páginas: 111 páginas. 
Género: Narrativa contemporánea. Juvenil.
ISBN: 9788417503611




Sinopsis:
Darío es un joven normal y corriente, un adolescente que vive en un pueblo gris con una rutinaria existencia en pleno proceso de descubrimiento del mundo que le rodea. En este ambiente, a punto de recibir una paliza por parte de unos neonazis, entabla amistad con un extraño vecino que esconde un oscuro secreto. En los meses siguientes, Darío encuentra en él a una especie de guía y mentor que le muestra una nueva forma de mirar la realidad de su alrededor. Entre conversaciones de bar, el joven encontrará el amor y observará que no todo es tan intenso como cree.


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Impresiones: 

Darío es un joven de 16 años que vive en un pueblo dormitorio de una gran capital, que va a un instituto normal, que tiene sus inquietudes como cualquier chico de su edad y que tiene su particular visión de la realidad y las circunstancias que le rodean que se suele tener con esa edad. No comprende los consejos de los mayores y piensa que en la vida lo verdaderamente importante y necesario son los videojuegos, las chicas y divertirse y no precisamente en ese orden.

Un chico listo, que con la ley del mínimo esfuerzo va superando exámenes y cursos mientras vive con su madre y reflexiona sobre su vida en una especie de diario que abarcara un año entre los meses de 1991 y 1992.

Un día de vuelta a casa tras una salida de fin de semana con sus amigos, a las puertas de su casa recibe una paliza a manos de unos neonazis y de la que es salvado antes de que ocurra una desgracia en el último momento por un extraño y solitario vecino que se ha mudado hace poco al barrio.
A partir de entonces, Darío irá relatando en esa especie de diario su visión sobre su madre, con la que vive sólo tras ser abandonado por su padre, los estudios, los amigos, las chicas, el amor, la hipocresía en la que vive la sociedad, sus salidas, etc.  En todos estas  cuestiones y temas dará su punto de vista, sus sensaciones, pero será a raíz de ser salvado por su misterioso vecino y las charlas que mantendrá con él, que veremos cómo su punto de vista se va volviendo algo más maduro y su discurso se vuelve más reflexivo y racional.

Un libro que merece una oportunidad aunque por el camino vamos a encontrarnos a un autor que creo da demasiados rodeos y se repite en su mensaje más de lo necesario y que hace que en algunos momentos uno pierda la paciencia cuando usa el mismo calificativo para nombrar a su madre o por ejemplo a sus agresores. Creo que le ha faltado ser más directo y conciso a la hora de buscar el camino para tocar la fibra sensible porque el mensaje está ahí y es bueno  pero no en todos los capítulos llega de la forma más adecuada.

En definitiva una buena novela para ver en la figura de Darío el adolescente que fuimos y en quien nos hemos convertido hoy. Tal vez ese más enfocada hacia los jóvenes pero como he dicho anteriormente es una lectura que te enseña y de la que no puedes salir sin reflexionar.




Autor: 


Pedro González es Licenciado en Comunicación Audiovisual y Técnico Superior en Educación Infantil. Tras 13 años trabajando en medios de comunicación de Murcia, y uno más dedicado a niños y guarderías, decide comenzar una nueva aventura en el mundo online redactando artículos para periódicos y blogs. En este proceso empieza a dar rienda suelta a su verdadera pasión: la escritura de novela de ficción. De su fértil imaginación han nacido «La piedra del diluvio» y «¡Año de desperezarse, Darío!», su segunda obra publicada.

5 comentarios:

  1. La verdad es que aunque tiene sus cosas positivas, me pueden más los peros y que no es un tipo de novela que me atraiga especialmente, lo hecho, hecho está y para qué darle más vueltas.

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  2. Eso de que dé tantos rodeos me echa un poco para atrás...
    Besotes!!!

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  3. Pues no pinta nada mal, no me importaría echarle un ojo.

    Besotes

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  4. ¡Excelente post! así mismo me animo a recomendarte un ebook muy poco conocido: Eivor y su viaje a Arield. Leí varias reseñas de este ebook y ojala y los blogs que tenéis autoridad le deis más bulo! Por eso de que el autor haga la segunda parte =D

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  5. Este no me va mucho, sinceramente.

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