Que fácil es acostumbrarse a los placeres que otorga una
buena lectura si el que escribe es el
periodista Tomás Alcoverro. Lo ha vuelto a conseguir, de su mano y con la
experiencia que le otorgan cuarenta años de vida en el levante árabe vengo de
viajar a través de las páginas de su nueva obra, La noria de Beirut.
Cuando el último corresponsal de la tierra deje de escribir
una crónica, ese día puede que sigamos conociendo lo que sucede en otros
lugares del planeta pero serán palabras frías, sin alma. Hasta que ese día
llegue sigamos disfrutando del legado de los Alcoverro, Lobo, Sistiaga y tantos
otros.
Título: La noria de Beirut.
Autor: Tomás Alcoverro.
Editorial: Diëresis.
Año: 2018.
Género: Artículos, ensayo, periodismo.
Páginas: 251 páginas.
ISBN: 9788494628993.
Sinopsis:
Con La noria de Beirut descubriremos una de las ciudades más fascinantes del mundo, la capital del Líbano.
Tomás Alcoverro, corresponsal y «extranjero entre los extranjeros», recorre sus calles y los pueblos y ciudades de todo el país, se emociona con su exotismo e historia, habla con sus personajes, encuentra trayectorias humanas sorprendentes. Y se confirma como el más agudo observador de ese mundo laberíntico de Oriente Medio en el que, a pesar de todos los dramas, la vida late con fuerza.
Impresiones:
Tomás Alcoverro (Barcelona, 1940) es el corresponsal en Oriente Medio más veterano y laureado. El decano y Espejismos de Oriente
Ha firmado más de ocho mil crónicas narrando la dramática actualidad de este avispero del mundo. Miembro de la sección de política internacional del diario La Vanguardia, reside en Beirut. Alcoverro ha sido condecorado por su trabajo con la Encomienda de Isabel la Católica y la Creu de Sant Jordi, y ha obtenido los premios de periodismo Godó, Gaziel, Ortega y gasset, Vázquez Montalbán y Cirilo Rodríguez. Es autor de varios libros, entre ellos.
Si quieres disfrutar de sus artículos puedes leerlos en su blog aquí
Había conversado con Tomás Alcoverro hace unos meses sobre
Damasco y ya en esa conversación salió a relucir en algunas ocasiones la ciudad
de Beirut, enclave de ese oriente levantino que ama tanto como para convertirlo
en residencia propia desde hace muchos años. Disfruté mucho con aquel libro titulado
¿Por
qué Damasco? pero reconozco que este me haya llegado más hondo en el
alma al notar quizás, pinceladas más personales del autor dentro de sus artículos.
Dentro de la ciudad que siempre renace, vamos a encontrarnos
cerca de sesenta artículos de diversa índole escritos por Tomás Alcoverro a lo
largo de su carrera. Es gracias a ellos por los que el lector puede llegar a
comprender la situación social y política del Líbano, la peculiaridad de sus personajes, su gran
historia. La importancia de unos origines que sentaron las bases en muchas
ocasiones de grandes momentos históricos y algo que me ha llamado poderosamente
la atención, el poder cultural que posee esta región que mil veces agoniza y
otras tantas renacerá de sus cenizas mientras haya personas que estén dispuestas
a que el legado no se pierda.
Estamos acostumbrados a ver la cara triste de esta parte del
mundo en los telediarios pero en esta ocasión, Tomás Alcoverro nos demuestras
con sus historias que a pesar de la guerra y los conflictos la vida continua en
estos lugares. Recorreremos lugares emblemáticos, paisajes de ensueño para
perderse en ellos y conoceremos a personas no tan anónimas, a las que a uno le
prende la llama de conocer más. Alcoverro deja en sus palabras cierto rasgo de
melancolía, de amarga resignación de lo que fue y lo que queda o es. Pero
mirando más allá de las primeras impresiones, el autor despierta algo que es primordial para un comunicador, interés
y curiosidad en quien le lee. De una forma coloquial, como si de una
conversación contigo se tratara, va describiendo lugares, narrando situaciones
y presentando hechos para componer una situación real del ayer y hoy de un país
con un futuro incierto pero del que Tomás tiene la particularidad, de hacer
parecer la desgracia como cotidiana y lo sublime como valor natural, sin que en
sus palabras exista resto de un catastrofismo apocalíptico.
No es una novela pero las conjuras políticas, los bares
frecuentados por espías, los detalles históricos generalizados a lo largo de
todo el libro y las anécdotas de toda índole, otorgaran a este libro todos los
ingredientes para hacerlo interesante, atractivo y útil. Necesitamos conocer,
el ser humano siente la necesidad imperativa de descubrir y en La
noria de Beirut, podremos dejarnos llevar de la mano de su autor a
historias que nos sonaran pero que hasta ahora no hemos sido capaces de
comprender o poner dentro de un contexto. El suele decir a menudo cuando alude
a estas cuestiones “que aquel que cree conocer el conflicto de Oriente Próximo
es porque se lo han explicado mal”. Cargado de muchas moralejas escondidas,
será inevitable comparar su modo de vida del nuestro, aunque decir ellos y
nosotros sea una forma un tanto irrespetuosa de hablar porque hay que recordar
que son fenicios, romanos, cristianos, árabes y hasta judíos y creo recordar
que todos esos pueblos pararon por nuestra península ibérica y dejaron su
huella en nosotros.
Algo es innegable, cada día de la vida de Tomás Alcoverro en
aquellas tierras ha debido ser una aventura. Un hombre que tengo el firme
convencimiento que ha nacido para dejar por escrito testimonio de muchas
historias que no deben perderse para la el mundo ni en el tiempo.
Autor:
Ha firmado más de ocho mil crónicas narrando la dramática actualidad de este avispero del mundo. Miembro de la sección de política internacional del diario La Vanguardia, reside en Beirut. Alcoverro ha sido condecorado por su trabajo con la Encomienda de Isabel la Católica y la Creu de Sant Jordi, y ha obtenido los premios de periodismo Godó, Gaziel, Ortega y gasset, Vázquez Montalbán y Cirilo Rodríguez. Es autor de varios libros, entre ellos.
Si quieres disfrutar de sus artículos puedes leerlos en su blog aquí
La labor periodística de los corresponsales es un tesoro, nos acercan de primera mano la información y su mirada es la luz. He leído otros libros similares y son muy interesantes, así que lo anoto.
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho lo que cuentas y cómo ha debido contarlo el autor. De primera mano y con una visión más amplia de lo habitual.
ResponderEliminar¡Hola Fesaro! Parece algo así como un libro de viajes. La verdad es que dan muchas ganas de viajar a la ciudad que siempre renace y conocerla a fondo por alguien que lleva tiempo allí
ResponderEliminarNo conocía a este corresponsal, pero queda anotado
Besos
Qué bonita reseña Fer. Desconocía el título. Tomo nota. Un besote!
ResponderEliminarAunque no sea una novela me parece una lectura interesante y perfecta para una persona que conozco, vivió en el Líbano hasta hace muy poco y seguramente estas historias sean muy emocionantes para ella.
ResponderEliminarBesitos