La
reseña de hoy se hace difícil por dos razones. La primera es el temor que
tenemos much@s cuando hablamos de un libro, de no expresar bien las sensaciones
que nos ha dejado. Olvidar detalles que compartir con los que te leen y con
ello no hacerle justicia. No trasmitir el testigo de un sentimiento adquirido
con ese libro y que te encantaría que todo el mundo pudiera disfrutar del mismo
modo que has hecho tú. La segunda es más personal, se trata de intentar ser lo
más objetivo posible sin que me pueda la confianza y la amistad adquirida con
Salvador. Creo que la sinceridad de un lector para un escritor es fundamental y es con ella
con la que el autor puede aprender o reflexionar sobre el trabajo realizado.
Título: El hombre que ya no soy.
Autor: Salvador Navarro.
Editorial: Algaida Editores.
Año: 2017.
Genero: narrativa contemporánea.
Páginas: 615 páginas.
ISBN:9788490678473
Sinopsis:
Elisa, sevillana en la cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene una vida echada a perder, cree encontrar su salvación en Roberto, un alto ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda ética, se entromete en el territorio explosivo de un hombre de éxito en plena catarsis por la muerte violenta de su hermano pequeño; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado objeto del deseo, para acceder a él sin entender de las lealtades entre ellos, haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer maldita.
(Sinopsis facilitada por la editorial)
Impresiones:
El hombre que ya no soy es la nueva novela del escritor sevillano Salvador Navarro, un autor que conocí con su anterior novela y que ha sabido engancharme a sus libros por su manera tan personal de escribir. Lo dije en su momento con mi anterior reseña. Los mundos que construye Salvador Navarro pueden parecernos en un primer momento difíciles de creer vistos desde nuestra zona de confort, desde una vida rutinaria. Pero Salvador página a página te convence de que son reales con cada capítulo y con su estilo los llena de sentimientos convirtiéndolos en mundos tan cercanos que una vez dentro será difícil salir de ellos.
Este libro forma parte de mi lista de mejores lecturas del año 2017 y con esta reseña espero poder dejar claro los motivos que me llevaron a incluir su lectura entre mis favoritas.
Salvador Navarro (Sevilla, 1967). Ingeniero industrial de Renault. En 2002 publió su primera Eres lo único que tengo niña, a la que le siguió Rosa.0, Andrea no está loca, No te supe perder (2011) y Huyendo de mí (2015). Muy influido por la narrativa americana del siglo XX, desarrolla una literatura urbana con fuertes componentes psicológicos.
La sinopsis de El hombre que ya no soy dice
realmente muy poco si tenemos en cuenta el conjunto de la historia. Si contara
más nos privaría de la sorpresa, del placer de ir descubriendo capitulo a
capitulo como todo está relacionado entre sí, pero no sabremos cómo hasta
llegar al punto en que es el autor quien permite que vayamos atando cabos. Recorrer
la trama de esta novela es conocer a un puñado de personajes a los que
engancharte. No sé cómo lo hace, pero Salvador ha creado un elenco magistral,
cargados de matices, de vidas por exprimir en manos de un lector en el
transcurrir de cada página.
Resumir es entonces una pérdida de tiempo y no quiero hablar
de sinopsis puesto que este libro tiene que sorprenderte. Mejor es adentrarse
en ella página a página y descubrir que es un drama, con cierto toque de
misterio como el que nos otorgan las novelas negras con culpables aún por
descubrir. La droga será el elemento que Salvador Navarro use de llave para introducirnos
en el mundo de los bajos fondos de una Sevilla, que como ya hiciera en su
anterior novela recorreremos de una punta a otra como si de una road movie
local se tratará. Son esos pequeños trayectos de un escenario a otro de la
ciudad, sus capítulos cortos, el desarrollo frenético de los hechos y un montón
de dudas que despejar lo que hará que el lector vuele por sus páginas a pesar
del volumen de la novela.
Corrupción, traiciones, amor, sexo, droga, estafas, asesinatos,
venganza son todos temas que forma una larga lista de lo que vamos a
encontrarnos y que ponen en pie una historia interesante pero que para mí se sitúa
en un segundo plano cuando sus personajes desfilan uno a uno por el escenario y
los voy conociendo. El gran mérito de esta novela es encajar una historia con
tantos giros entre un elenco de personajes tan profundos y con tantos matices.
Sencillamente brutales, con tanta fuerza que cada uno de ellos podría dar para
una novela independiente y puede que al final el secreto es que Salvador en la
vida real es ingeniero y ha construido su obra de ingeniería partiendo de unas
piezas primordiales como son los sentimientos para que funcione como un
engrasado motor que propulsa vidas con las que reflexionar y agarrarse durante
toda la novele. Es imposible al lector escapar de la reflexión, de la
animadversión o la empatía a uno u otro personaje de la novela. Navarro nos
otorga el papel de juez porque El hombre que ya no soy no tiene
sentido si no juzgamos para bien o para mal las vidas de sus personajes. Porque
la vida hoy más que nunca y lo defiendo ante cualquiera se hace en los bares,
en esos que desfilan por los escenarios a los que Salvador nos acerca y donde
tantas confidencias, mentiras y preguntas indiscretas tienen lugar. Butaca de
lujo en la que sabe colocarte para que lo vivas en primera fila y lo puedas sentir
como si allí mismo estuvieras.
Tengo que reconocer que me costó cierto trabajo entrar en la
historia debido a esa bruma por la que andaba Elisa (su protagonista) al
principio y que aunque le seguí los paso no sabía hacia donde me llevaba.
Pasadas unas decenas de páginas me di cuenta que la paciencia es una gran
virtud y que todo llega para el que sabe esperar. No sé si el autor nos quiere
dejar una moraleja entre tanto ir y venir de personajes. Puede que todo este
expuesto para que cada uno reflexione lo que más le apetezca o crea ver y que
entre tanto ángel caído que habita en suelo terrenal, los silencios que muchos
guardan y luchan para que no les exploten dentro de sí en el fondo no son tan
diferentes a los que la vida real nos tiene acostumbrados a presenciar.
Me quedo con ese mundo donde las clases altas y acomodadas
bajan a los infiernos, mostrándonos que en el fondo no dejan de ser igual de
juguetes rotos que cualquiera que padece la misma miseria material. Unas clases
más desfavorecidas que en muchos casos demuestran más lealtad de lo que se les
presupone y que tendemos a tacharles de muchas cosas antes de comprobar quienes
son y qué les ha hecho ser así.
Quiero ser tan leal como Fidel, tender una mano a esa Elisa
para que salga del infierno que vive con cada paso que da, quiero enamorarme de
Mariola y de esa personalidad suya. Que Alfredo sea mi profesor de filosofía en
la barra de los bares y escuchar música en el apartamento de Roberto mientras
su madre Paca nos hace puchero de acelgas con todos sus habíos.
Kierkegaard decía que "la vida solo se puede comprender al
mirar hacia atrás, pero hay que vivirla mirando hacia adelante” y estoy seguro
que esta frase define muy bien la forma de escribir de Salvador Navarro, un
escritor que no olvida de donde viene y que con cada novela aprende para
mejorar en su siguiente novela.
La vida podría ser muy sencilla como dice uno de los
protagonistas del libro pero la realidad es otra bien distinta y Salvador nos
pone un ejemplo como puede ser cualquier realidad, llena de personajes cuyas
vidas giran bruscamente cuando menos se lo esperan. Cualquier cosas es esta
novela menos predecible y en eso radica otro de su puntos interesantes aunque
el verdadero interés ya os lo mencione antes.
Cuando una novela te deja helado, con el cuerpo cortado a
mitad de su trama debido a un suceso, te roba una lágrima, te hace cerrar el puño de
rabia o repetir una frase para que se quede grabada por mucho tiempo en tu
memoria, se hace digna merecedora por motivos propios de figurar entre tus mejores lecturas del año
pasado.
Autor:
Creo que Salvador debe estar orgulloso, como autor y como amigo, de tu reseña. Despierta una curiosidad tremenda y las ganas de leerla, pero no nos has revelado nada absolutamente. Así que no quedará más remedio que descubrirlo por mí misma.
ResponderEliminarBesos.
NO había oído hablar ni del libro ni del autor, pero ahora has conseguido despertar mi curiosidad y va directo a lo que quiero leer este año. Gracias!!
ResponderEliminarPues a pesar de que reseña tras reseña me apetece mas esta novela de momento no me voy a animar,tal vez en verano lo haga.
ResponderEliminarUn beso
Todas la reseñas van en la misma línea y a ti también te ha gustado. Si saco tiempo me gustaría leerlo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Creo que es una buena novela pero no la cogí en el mejor momento.
ResponderEliminarEsta novela se está ganando un sitio a pulso en la estantería de favoritos. Lo que más me gusta es la creación de personajes y que haya construido una historia creíble tanto si es habitual como si no. Me ha hecho gracia lo de que como ingeniero haya tenido ventaja a la hora de ensamblar tramas.
ResponderEliminarNo queda otra que leerlo pero yo me espero a que pase el aluvión de reseñas para leerlo más tranquila y descubrirlo sola.
Salvador puede estar la mar de contento. Mi personaje favorito era Fidel.
ResponderEliminarYo creo que te ha quedado una reseña estupenda y eso que, tras haber leído la novela, entiendo que no es tarea fácil. Yo la hice en calentito porque tiene tantos matices que temía que de diluyeran en mi mente. Hay que leerla. A mí me ha conquistado por completo.
ResponderEliminarBesos
A mí me costó entrar en Huyendo de mí, que lo terminé la semana pasada, pero sí me gustaría leer este.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por creer en mí desde el primer día, Fernando. Sabes bien lo mucho que aprecio tu opinión y todo lo que me ayuda a crecer como escritor. ¡Muy emocionado!
ResponderEliminarPues te costaría entrar pero al final has disfrutado mucho con esta novela. Y te ha quedado una reseña estupenda. Apuntado tengo este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
No dejáis de contar cosas buenas de este libro, al final vais a conseguir que me líe la manta a la cabeza, me resisto solo porque tengo muchísimo pendiente.
ResponderEliminarBesos.
La verdad es que las reseñas de este libro son tan buenas que al final caeré porque creo que lo puedo disfrutar mucho
ResponderEliminarBesos
Me Llama un montón esta novela y tengo que leerla si o si. Besinos.
ResponderEliminarTengo muchísimas ganas de leer este libro, y al autor. Y cuántas más reseñas leo mas me convenzo.
ResponderEliminarEsta te ha quedado genial.
Besos
ya sabes lo que pienso, y eso que comentas de lo que pasa hacia la mitad...las niñas y yo lo comentamos, el impacto que nos causó, menudo giro que no esperábamos. Yo hasta creía que habría trampa y no sería lo que parecía, pero no...Lo dicho, es el que más me ha gustado. Un besote!
ResponderEliminarUffff, tu reseña me ha impactado. Me dejas con unas ganas tremendas de leerlo, por todo que que nos cuentas sobre el autor, su forma de narrar y este argumento
ResponderEliminarYa te contaré
Besos
pues ya tengo curiosidad de leerla
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