Un año más y van ya unos cuantos, la página Libros Prohibidos celebra el certamen
de los Premios Guillermo de Baskerville a los mejores libros
independientes del 2017. Desde ese medio se me invitó nuevamente a participar
como jurado en la sección de novela. Por lo tanto, durante estos meses os iré
reseñando en el blog los libros que han quedado finalistas en esta edición.
La historia que se esconde detrás de El alguacil es el
relato de las gentes de Lacorvilla, un pequeño pueblo aragonés allá por el
primer cuarto del siglo XII. Narrará las peripecias de la convivencia de sus
habitantes en los días en los que un grupo de bandidos llamados los albares,
que siembran el terror allá donde aparecen, con sus terroríficas caras pintadas
de blanco. Acción, crítica social y otros planteamientos tienen cabida en una
obra no muy extensa.
Título: El alguacil.
Autor. Carlos P. Casas
Editorial: Autopublicado.
Año: 2016
Género: Novela histórica de ficción, Drama.
Páginas: 240 páginas.
ASIN: B01HSPKS2E.
Precio: 2,99 edición digital
Sinopsis:
Aragón, invierno de 1134.
Ajenos a las sucesiones de reyes y coronas, los vecinos de Lacorvilla prosiguen con sus vidas. Sancho el Negro es un pobre carbonero que malvive como puede y es consciente de que el invierno no solo trae el frío y el hambre, sino también la muerte. Un grupo de bandidos, conocidos como los albares, se ha instalado en las inmediaciones de Lacorvilla y tiene planeado atacar la aldea.
Sancho no comparte el entusiasmo de sus vecinos por unirse al alguacil en una lucha contra los albares: ni cree en la victoria ni en el liderazgo del hombre que ejecutó a su padre. El odio es mutuo, pues hace años que el alguacil busca un modo de expulsar al carbonero del pueblo. A cualquier precio.
En medio de esta lucha por la supervivencia, un caballero misterioso llegará al pueblo proclamando ser un héroe salvador, pero en realidad pretende apropiarse de lo que algunos más aprecian. ¿Qué sucederá cuando descubran sus intenciones? ¿Qué pasa con los albares? ¿Y qué papel jugarán las mujeres de Lacorvilla, dispuestas a no ser ninguneadas?
(sinopsis facilitada por el autor)
Impresiones:
La aldea está en peligro y todos los habitantes tienen que
arrimar el hombro para evitar que los bandidos maten a la gente del pueblo y
roben todo lo que encuentren a su paso, para ello el Alguacil, un hombre de
armas, decide movilizar a todos los hombres útiles para adiestrarles en el
manejo de las armas.
Son los momentos donde viene mal dadas, cuando se ve de que
material están hechas las personas y en esta novela, el tema de la condición
humana está muy presente porque aun siendo una novela más bien corta, se pueden
llegar a conocer a sus personajes principales por lo que el autor cuenta de
ellos, tal vez demasiado estereotipados pero sin lugar a dudas, es una forma de
mostrar cómo vivían los personajes en la época y que papel jugaban dentro de la
sociedad.
La historia gira en torno a las relaciones entre el
alguacil, todo un déspota en su aldea, Sancho el negro, carbonero que mantiene
una relación muy tensa con el alguacil debido a rencillas familiares de años atrás.
A esta rivalidad se le unirá la que el alguacil mantendrá con un caballero de
pasado cruzado llegado al pueblo para ayudar a sus habitantes contra los
albares. Extraño personaje que le dará mucho juego a la novela a partir de su
ecuador. Por último y no menos importantes la mujer del alguacil, será la
encargada de representar y dejar el pabellón muy alta de las mujeres en esta trama.
Entre medios señores, taberneros, curas, pequeños burgueses, etc completan el
elenco de una narración muy entretenida porque nunca falta chicha entre sus líneas.
Una novela en líneas generales bastante recomendable por
recreación y documentación, algo fundamental cuando queremos novelas la
historia y se tiende a representar la sociedad lo más fiel posible. Tiene
tensión, la que hay entre sus personajes casi en toda la trama, gente dura, que
hacen pueblo pero marcando claramente su posición aunque luego todos vayan a
una. Misterio, un par de pinceladas en sendos giros argumentales hacen que la
atención del lector sobre la historia aumente y prepare un camino propicio para
un final inesperado.
Mención aparte el trato que da la figura de la mujer en la obra, creo que la reivindicación que
hace del rol que desempeña en la sociedad de la época es uno de los puntos
fuertes que Carlos P. Casas logra en El alguacil. Te transporta al siglo XII y reivindica algo que debería ser
más frecuente en la literatura de esta esos siglos. Me llega a emocionar
algunos pasajes aunque creo que le hacen perder el nivel realista que hasta ese
momento la narración tiene en pos de una épica algo desmedida.
Una novela que
empieza algo tibia para ir de menos a más, hasta llegar a un final de los que te
dejan pensando largo tiempo tras su lectura.
Carlos Pérez Casas (Zaragoza,
1989). Licenciado en Historia por la Universidad de Zaragoza.
Terminó sus
estudios en Trinity College of Dublin. Máster en Historia Contemporánea por la
Universidad de Zaragoza. Máster en Educación para el Profesorado de Secundaria
y Bachillerato. Corrector ortotipográfico por Cálamo & Cran.
Su primera novela, El
Señor es mi pastor (2015), es la primera entrega de una distopía futurista
donde la ingeniería genética ha determinado la esperanza de vida al nacer. Con
una marcada advertencia sobre las consecuencias del ascenso al poder de los
intereses privados. El alguacil (2016) es su segunda novela
Puedes conocer más sobre el autor y su labor literaria en su
página web aquí.
Pues me parece interesante,con estas novelas que te transportan al pasado siempre me divierto.
ResponderEliminarUn beso
Ains, pues tengo sensación. Por un lado, capta mi atención por ser diferente, y por otro, no me atrevo. ante la duda, me la anoto, que hay que dar oportunidad a otro autores.
ResponderEliminarBesotessss
No soy mucho de novela con tintes históricos, pero viendo que su autor ha estudiado historia seguro que la documentación ha sido muy buena. Además me gusta lo que comentas sobre el papel de la mujer. Lo anoto ;)
ResponderEliminarBesitos
Hola!
ResponderEliminarMe gusta la novela histórica y ya con lo que comentas de que te deja pensando me has terminado de convencer :p me lo apunto.
Un beso!
Tiene buena pinta. Me sueñen gustar los dramas y thrillers rurales por el ambiente, le encuentro un encanto particular. Los estereotipos suelen aparecer en novelas cortas, yo creo que con la intención de que el lector se haga rápido idea de qué tipo de personajes son.
ResponderEliminarY qué guay lo de ser jurado.
No conocía esta novela pero tomo nota del título porque me gusta lo que cuentas de ella. Besos
ResponderEliminarPues tiene buena pinta esta novela y si además ese final es de los que te dejan cavilando... No me importaría leerla.
ResponderEliminarBesotes!!!
PD: Por cierto, o estoy yo muy despistada últimamente o el blog lo has cambiado... ¡Está muy bonito!
Por lo que nos cuentas en tu reseña, veo que es una novela que entretiene. Y si la trama va de menos a más, también se agradece. La tengo pendiente de lectura en mi kindle. Un abrazo.
ResponderEliminarLa histórica se me resiste bastante, no creo que me anime.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias por esta reseña halagadora. Ahora me retiro a morderme las uñas mientras espero. ¡Nos vemos!
ResponderEliminarA mi no me llama especialmente, creo que lo dejaré pasar
ResponderEliminarBesos