Título: Huyendo de mí.
Autor: Salvador Navarro.
Editorial: Algaida Editores.
Año: 2015.
Género: Narrativa contemporanea.
Páginas: 414 páginas.
ISBN: 978-84-9067-222-8
Precio: 18 euros.
Sinopsis:
Leo, acosado por los problemas económicos de su estudio de Arquitectura y convencido de que su vida conyugal se ha convertido en un juego de disimulos y silencios, se topa una noche con Virginia, su gran amor juvenil. Creyendo que el azar los ha reunido tras veinte años sin verse, se sumergirán en una espiral de falsas confesiones e intentarán utilizarse mutuamente pretendiendo que hay un amor por despertar. Será Pablo quien intente desanudar esta maraña de equívocos, traiciones y medias verdades.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Autor:
Salvador Navarro (Sevilla, 1967) es ingeniero industrial de Renault. En 2002 publicó su primera novela, Eres lo único que tengo, niña a la que han seguido Rosa.0, Andrea no esta loca y No te supe perder (2011). Muy influenciado por la narrativa americana del siglo XX, desarrolla una literatura urbana y con fuertes componentes psicológicos. Autor que disfruta de la escritura, hace de los detalles su estilo característico.
Impresiones:
Leo es
un arquitecto sevillano al que a simple vista la vida le sonríe, tiene un
estudio de arquitectura con proyectos importantes, una mujer y una hija con las
cuales parecen vivir en un estado de cierta felicidad, es respetado y querido
por sus empleados y trabaja con un socio del que es amigo desde los años de
juventud. Hasta aquí nada nos hace sospechar lo que a lo largo de sus páginas
llegaremos a encontrar y lo que Leo hará por encontrarse a sí mismo y responder ciertas preguntas sobre las que
tiene necesidad de arrojar luz. Todo ello propiciado por un encuentro de su
antiguo amor adolescente Virginia, que removerá en él aguas que creía
estancadas y que a la postre será uno de los fósforos que enciendan una mecha
de algo que está a punto de explotar en su mundo.
Y como
decían en aquel famoso concurso del “Un, dos tres”, hasta aquí puedo leer…
porque saber más de la historia que Huyendo de mí esconde es renunciar a
la sorpresa, descantar el placer de descubrir momentos que propician la
reflexión y nos mostraran una forma de contar historias que destila cierta
originalidad. Sé que todo en este mundo está inventado pero de vez en cuando apetecen que te lleven a
recorrer tramas de una manera distintas a las habituales, con personajes
complejos a los que odiar o querer
consolar en algunos momentos a partes iguales, todo ello envuelto en
conversaciones que muchas veces son latigazos que recrean tensión.
Reseñar
un libro como este se me hace difícil, porque cuando uno llega a sentir algo especial más
por los momentos que por la historia en sí, quiere escoger bien las palabras,
quiere plasmar bien claro sentimientos más que opiniones. En Huyendo de mí he
encontrado muchos recuerdos de mi pasado, lugares, situaciones, como si Salvador y yo nos hubiéramos cruzado mil
veces por las calles de Sevilla sin conocernos. He visto y paseado por mi
Sevilla, por un París que no conozco y he vuelto a caminar por Bruselas gracias
a las palabras del autor quien demuestra magistralmente que la literatura puede
hacernos viajar. Ese es uno de los puntos fuertes de Salvador, sabe situar al lector en los lugares donde desarrolla sus momentos, su forma de describir
los escenarios es pausada, elegante e invita a sentirnos parte del entorno.
De la
narración de Salvador podemos intuir que es amante de los detalles (con él
hasta el té que toman los protagonistas
tendrá sabor), los pequeños detalles que hacen grandes los momentos metidos en
la piel de todos sus personajes,
los cuales destilan algo del
creador. Salvador está detrás de todas sus criaturas y eso
se nota tras mantener alguna charla que
otra con él, conversaciones como el
encuentro que mantuvimos y del que os di buena cuenta aquí.
Se hace
inevitable reflexionar al caer presa de la historia, que uno tiene en cierto
modo la vida que queremos, se hace peligroso pero obligado porque puede
volverse en nuestra contra si tras recapacitar sobre todos los momentos de Leo,
nos da por pensar que nos gustaría cambiar nuestro destino.
“La vida no tiene
borrador, Leo – hablaba pausado, como noqueado-. Los pasos que se dan no se
pueden desandar. Ésa es su grandeza. Quiero ver este cuadro como lo estoy
viendo ahora, con el estómago cerrado, con el desgarro con que lo veo hoy junto
a ti” (página 175)
La
trama nos llevará a un mundo entre viejos conocidos, donde todos se conocen de
alguna manera y que darán lugar a cada
vez más incógnitas según van avanzando los capítulos que se enumeran por
días. De ritmo ágil aunque se disfrute
de forma pausada, el equilibrio entre estas dos formas antagónicas llegará con
las respuestas que poco a poco el autor
dará para descubrir con sorpresa en muchos de los casos que nos revelará que se trata de
una obra imposible de catalogar en un solo género. Todo saldrá a la luz tras
giros y giros faltos de brusquedad pero si determinantes para insuflarle vida a
la lectura. Y es que Salvador tiene una forma de contar sus historias muy
particular y personal que crean una identidad propia. El convierte lo increíble
en posible y lo absurdo en un por qué no, por mucho que nos resulte difícil de
creer. Él tiene la llave de ese mundo y
esas situaciones que se dan en la vida, que existen pero a la que no accedemos
desde nuestra zona de comodidad del día a día monótono.
“Sí. De nuevo
escapando mi primo favorito, escapando de esta mierda de mundo en el que un día te metieron” (página 221)
Viajando con los libros.
25 españoles.
Ciudades con libro
La verdad es que tiene muy buena pinta :)
ResponderEliminarA mi me gustó pero el final, así tan de sopetón...no va conmigo!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarPues tiene muy buena pinta, tal vez le de una oportunidad en un futuro.
Un beso.
Pues fíjate que con esta novela tenía mis dudas, esas que planteas al principio pero, después de leer tu reseña, no me importaría darle una oportunidad.
ResponderEliminarUn besote
No me atrae mucho la historia, creo que la dejaré pasar...
ResponderEliminarSaludos
Gracias de corazón por tu reseña, Fernando
ResponderEliminarNo me acaba de convencer . Un beso ;)
ResponderEliminarNo me llama mucho así que la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
No era un libro que me llamara mucho, pero ahora has despertado mi curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
De momento no es un libro que me atraiga, seguiré leyendo opiniones por si cambio de opinión
ResponderEliminarBesos
No se porqué pero no me acaba de atraer este libro.
ResponderEliminarPese a tus buenas impresiones, hay algo en ella que no me termina de convencer. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarSigo dudando un montón con esta novela.
ResponderEliminarBesos
Muy buena reseña. Besos
ResponderEliminarNo conocía este libro de nada, indagaré un poquito más :-)
ResponderEliminarBesos!
Paso muy de puntillas, es una de mis próximas lecturas y tengo mucha curiosidad, voy casi a ciegas :)
ResponderEliminarUn beso
Este no termina de llamarme, la verdad
ResponderEliminarBesos