Ni lo ves ni lo verás. M.J. Arlidge

La frase “segundas partes nunca fueron buenas” es por todos de sobra conocida y aunque las ganas de leer “Ni lo ves ni lo verás” eran absolutas tras disfrutar mucho con la primera entrega, tenía cierto miedo a que esta me defraudara. Una vez finalizada su lectura puedo aseguraros que en mi opinión su autor puede que se haya superado.

Título: Ni lo ves ni lo verás.
(Título original: Pop goes the Weasel)

Autor: M.J. Arlidge

Saga: 2/3

Editorial: Suma de Letras.

Año: 2015

Genero: Thriller 

Páginas: 445.

ISBN: 9788483657997

Precio: 18,90 euros




Sinopsis:

El cadáver de un hombre es encontrado en una casa vacía. Le han arrancado el corazón y se lo han enviado dentro de un paquete a su mujer y a sus hijos.

Es solo la primera víctima y la inspectora Helen Grace sabe que no será la última. Pero ¿por qué un hombre felizmente casado estaba tan lejos de su casa en mitad de la noche?

Los medios de comunicación hablan del culpable como de un Jack el Destripador al revés: un asesino en serie a la caza de hombres que llevan dobles vidas ocultas.

Helen huele la ira que esconde cada asesinato. Pero lo que no puede predecir es lo inestable que es el asesino... o lo que le espera al final del caso.

(sinopsis facilitada por la editorial)

Autor: 

M. J. Arlidge ha trabajado en la televisión británica los últimos quince años, donde se ha especializado en la producción de series de calidad. Ha producido series dramáticas y policiacas de máxima audiencia como Torn, The Little House y Undeniable. Actualmente es guionista de Silent Witness y prepara un proyecto de serie de suspense para cadenas británicas y estadounidenses. Ni lo ves ni lo verás es la segunda de la serie protagonizada por la inspectora Helen Grace, tras Tú te vas, tú te quedas.

Impresiones:

Os mencionaba ese salto de calidad o por decirlo de otro modo, me ha gustado más que el anterior porque me he encontrado una trama más adictiva aún si cabe que la primera y esto en mi caso supone que espero mucho más de la tercera aunque cruzó los dedos para que nos de más de lo que nos gusta pero sin repetirse.

En esta entrega volvemos a encontrarnos a la inspectora Helen Grace varios meses después de los fatídicos sucesos acontecidos en su ciudad y en su comisaria. En medio de un proceso de vuelta a la normalidad y aclimatándose a los cambios y sus nuevos compañeros, un nuevo caso viene a hacer peligrar sus cimientos emocionales. Todo apunta a que una asesina está matando a hombres que suelen usar los servicios de prostitutas. Hasta aquí no deja de ser macabro pero si a eso le añadimos que les saca el corazón y los envía por mensajero el caso toma tintes espeluznantes.  Como en todas estas historias, el tiempo juega en contra de la policía y nuestra inspectora tendrá que luchar contra la asesina y en muchas ocasiones contra sus recuerdos y la gente que le rodea lo que a mi entender hace la trama mucho más interesante si cabe.

M.J. Arlidge vuelve a usar el método de los capítulos cortos, en ocasiones muy breves para darle un ritmo vertiginoso a la trama, haciéndonos saltar de un escenario a otro y de personaje en personaje, lo que hace que no tengamos tregua y cerrar el libro y hacer una pausa cueste trabajo buscando algún detalle más que nos arroje un poco de luz en la maraña de pistas y sospechosos con la que nos enreda el autor.

Con un comienzo muy interesante (sigo prefiriendo el anterior, fue demoledor para engancharme a la segunda página), los primeros capítulos son cruciales para enganchar al lector y creo que el autor lo vuelve a conseguir sembrando de misterio y acciones chocantes sus primeros compases. Lo bueno es que Arlidge facilita carnaza y  desde los primeros capítulos empezamos a barajar hipótesis sobre  qué vamos a encontrarnos más adelante. El ritmo, los diálogos constantes a lo largo de la narración, un ambiente cargado y muy descriptico que en algunos momentos se vuelve agobiante ante tanto gris y tanta miseria consiguen que despegarse de la historia cueste trabajo.

Si hablamos de los personajes, nuevo acierto del autor, repiten la inspectora Grace, Charlie, Jake, la periodista Emilia, esta con más peso si cabe que en el primer libro (lo que la hace más odiosa si cabe) y conoceremos nuevos como la superintendente Harwood y el sargento Tony Bridges (dos perlas que aportan mucho juego). Sin lugar a dudas Helen Grace seguirá siendo la autentica protagonista pero si algo tiene de atractivo el reparto de personajes en esta saga es que los secundarios muchas veces se convierten en protagonista con historias personales que dan para tirar de trama secundaria y no aburrirte, eso si todo son miserias y en algunos momentos se echa de menos alguien que aporte un poco de luz o ponga la nota de esperanza a tanta vida triste

Lo mejor de Ni lo ves ni lo verás es que el interés no decae en ningún momento y no encontramos ningún valle donde respirar de tanto asesinato y tanto misterio personal por desvelar, con un culpable que yo no descubrí pero que para lectores avispados pueden ponerle nombre y eso se agradece. Apuntar que para todos aquellos que su anterior final nos pareció que llegaba a flojear en algún momento, en este ha hecho los deberes y creo que su conclusión es mucho mejor .

Sólo espero que el autor consiga reinventarse en la siguiente entrega porque aunque el estilo gusta, los métodos que usa para enganchar al lector son eficaces y el libro se devora en tres sentadas, se nota un poco cierto cliché que se repite. Hasta el momento ha sido un éxito pero lo será en el próximo.

Una advertencia para aquellos que se esten sitiendo atraidos por la novela , aunque son independientes recomiendo leer la primera antes si no quieres saber quien es la persona culpable en el primero.

Gracias a la organización de la lectura conjunta y a la editorial Suma de Letras por el ejemplar.