Pídele papeles a Santa Simpa. Martín Zeke Ochoa

De lectura interesante, con toques de poeta urbano en busca de un grito de atención Martín Zeke nos trae una historia muy interesante sobre temas diversos del mundo de los sin papeles y del nuestro propio. Un drama con los ingredientes que lo hacen más soportable, el humor, la ironía y una buena pluma que se desenvuelve con el lenguaje como gato panza arriba aunque a veces peque de demasiado comunicadora.

Martín nos mostrará temas cercanos pero que tal vez desconocemos por esa venda que tenemos al pasear por la vida y no querer ver ciertas realidades que están ahí. El comienzo de una trilogía que bien podría ser autoconclusiva porque no deja temas pendientes sino que este libro es un punto y aparte con un continuará si el lector quiere.

Título: Pídele papeles a Santa Simpa.

Autor: Martín Zeke Ochoa.

Editorial: Editorial Circulo Rojo.

Año: 2015.

Género: Narrativa contemporánea. 

Páginas: 436 páginas.

ISBN: 978-84-9115-451-8

Precio: 14,50 euros.

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Sinopsis: 

Pídele papeles a Santa Simpa es la novela autobiográfica de un inmigrante clandestino en España. El protagonista nos lleva al Buenos Aires del estallido de la gran crisis argentina cuando, entre revueltas, conoce a Elina, una joven que está a punto de emigrar a Europa y con quien tiene una aventura de una noche. Atosigado de literatura oriental, a su lado sufre un delirio místico en el que cree recibir una revelación. De un día para otro renuncia a su empleo, vende todas sus pertenencias y vuela a España tras ella, en un arrebato que, más que amor, parece una excusa desesperada. Sin dinero ni trabajo, en Marbella se someterá a la yerma existencia que en Europa llevan los llamados “simpapeles”. Signado por la exclusión, se sumergirá en esa sociedad paralela que en la costa integra a la “carne inmigrante” dentro de la industria del espectáculo. Allí entrecruzará su camino con una camarera filipina, una apátrida rusa, una argentina víctima de trata, una polaca bailarina a gogó y el hijo de un narcotraficante. Junto a ellos, tendrá que adaptarse a vivir en un ambiente regido por el lavado de dinero y la prostitución. Pero no pasará por todas estas penurias buscando una vida mejor, sino todo lo contrario. Está convencido de que, al sobrellevar las condiciones extremas que sufren los simpapeles, hallará el Satori del que hablan los taoístas. Cree que, al vivir la existencia de un extranjero marginal, encontrará el camino directo a la iluminación. Martín Zeke nos pinta el mundo de los clandestinos desde dentro y valiéndose de una naturalidad carente de toda retórica moral. Irónico y de ritmo febril, su diario consigue narrar en tono de comedia satírica una historia que, en realidad, en ningún momento deja de ser un drama. Más que una narración testimonial, es la crónica de una transformación. El relato íntimo de quien intenta usar el horror cotidiano como combustible para llegar allí donde nadie ha llegado antes. El primer capítulo de este libro, presentado como narración breve, obtuvo el 2o premio del certamen “Inmigración, integración intercultural y convivencia ciudadana” organizado por la Fundación Cepaim en la edición del año 2014.

(Sinopsis facilitada por la editorial)

Autor:

Argentino nacionalizado español, vivió en la Península de forma irregular entre los años 2002 y 2009.

Afincado inicialmente en la periferia de Marbella, trabajó como repartidor de correo publicitario, mozo de descarga, peón de altura, recoge vasos  y camarero de club nocturno.
A partir de sus experiencias durante este período, publica su ópera prima: Pídele papeles a Santa Simpa, el primer volumen de una trilogía sobre la clandestinidad actualmente en producción. Como activista del entorno social de la ciudad de Madrid, colabora con plataformas
de apoyo a extranjeros ilegales y es impulsor del proyecto “El simpapeles digital”, dedicado al estudio comparativo de la literatura en la marginalidad.

Impresiones:

Intentando no repetirme para tod@s aquell@s que hayan leído la sinopsis voy a pasar nuevamente de puntillas por la trama para intentar con mis palabras elaborar un resumen de lector.

Se hace hincapié por activa y por pasiva que esta historia es autobiográfica  aunque el autor hizo hincapié en que partiendo de bases reales en el fondo es un libro de ficción con cierto misterio en las partes que serán verdad y cuales fruto de la imaginación. Nuestro protagonista, un argentino con una  vida normal en su país un día se encuentra con la crisis sumado a un arranque de romanticismo que le hace vender todo lo que tiene y emprender una aventura incierta en España  buscando  los pasos de la chica que en su día le contó un sueño.  

A llegar a la península se da de bruces con la realidad, empezar una vida nueva  y con el hándicap de ser una persona que no tiene permiso de residencia y que pronto se verá abocado a vivir el día a día, sin más meta que la de tener lo suficiente para pagar el mes en curso del alquiler y algo que llevarse a la boca. Partiendo de esta base la novela  relata  de forma generalizada sus vivencias, su búsqueda de trabajo para subsistir, la convivencia con sus compañeros de pis, la gente con la que se mezcla y que le hace la vida menos solitaria. Por otra,  veremos  la otra cara de nuestro protagonista, un lado analista, de observador  y  que  desgrana  para escupirlo a la cara del lector sin complejo alguno, Estos serán capítulos llenos de reflexiones sobre temas como los trabajos basura, que es legal o moralmente correcto cuando uno lo pasa mal y tiene que tirar de picaresca para no pasarlo mal. En ella la autoayuda, el sentido de la vida, la política, el amor e incluso un pequeño manual de supervivencia dentro de una sociedad burocratizada y llena de absurdos que sólo sirven para parchear los descosidos de las vergüenzas del sistema perfecto que nos quieren vender.

Hace años, tantos que por pudor no diré aquí, conocí a un grupo de música argentino llamado Bersuit Vergarabat cuya canción “La argentinidad al palo” sonaba si o si en mi vida diaria. En cierto modo creo que aunque  su autor Martín Zeke  quiera mostrarnos una imagen de ciudadano del mundo no ha perdido su argentinidad, con una prosa que se disfruta porque sabe recorrer laberintos de frases para siempre dotarlas de  sentido y hacer que no nos perdamos en su verborrea. Como buen argentino posee el don de la retorica y lo difícil, su pluma lo hace fácil. Este es un libro para leer con pausa, tranquilamente, disfrutando del tiempo que se detiene mientras nos perdemos entre sus páginas llenas de miserias, minas contra la esperanza pero con un salvavidas invisible que va destapando poco a poco las claves de algunos aspectos de la vida. Al final la solución se ve a lo largo de la historia, las da el propio autor sin ser maestro en misterios, sólo en experiencia en vivir la vida. No perder nunca la esperanza y como muestra el propio autor, en algunos momentos la mejor estrategia es no tener ninguna o en su defecto comportarse como no lo estipulan los protocolos. El ser humano es raro y a eso  nos abrazamos para encontrar respuestas imposibles y que cuenten para la nota final del examen.

Dónde está el paraíso que buscaba el autor, tal vez no exista pero su historia sirve para hacernos comprender que todo lo que cuenta nos rodea desde hace muchos años, que juzgar sin criterio es demasiado fácil y que libros como este son necesarios para bajarnos de nuestras nubes y abrir las ventanas a la reflexión  y como espectadores ver otros puntos de vista.

Pídele papeles a Santa Simpa es un recorrido en primera persona con un único protagonista principal, el autor que nos lleva a pie de calle y de situaciones entre lo cómico, lo absurdo y la ironía más creativa en una época actual, aunque las circunstancias podrían ser en otro tiempo o en otro lugar con nosotros en las mismas vicisitudes y que no nos vendan la moto de que a Alemania íbamos con papeles. Me gustan este tipo de libro y me gusta este libro que a uno le hacen recapacitar sobre los tiempos en los que nos movemos y cuya lectura te  hace recapacitar y saber que no todo es negro ni blanco, que existen los matices y por supuesto las tijeras y estas son las que yo usaría para aligerar el contenido de algunos capítulos donde su autor se toma la libertad (en su derecho esta) de contar todo lo que se le viene a la cabeza y no dejar nada en el tintero y esto ya me da una pista de porque aún quedan dos libros más por editar. Martin maneja los monólogos como nadie, recuerdo que es argentino por si lo olvidaron y que todo es fruto de la intención de llevar sus ideas y  experiencias a un contexto literal  dotándolo de un  lenguaje más poético, el cual me hubiera gustado que tuviera una cierta dosificación. A pesar de todo cada capítulo es una lección de vida, un momento que tal vez hayamos vivido y sobre el que nunca tuvimos tiempo de recapacitar por entonces.

Un libro con muchas lecturas e historias ocultas que nos enseña que debajo de la alfombra muchas veces alguien escondió toda la basura.

Gracias a Martín Zeke por su historia, la necesitaba para ordenar un poco ciertas ideas que tenía en mi cabeza.