Pez en la hierba. Ángel Gil Cheza

Pez en la hierba es el descubrimiento tardío de un escritor y una forma de escribir que me ha atrapado más allá de una historia que en realidad son decenas. Una lectura diferente que me demuestra que aún tengo mucho que leer y que siempre se puede aprender mucho de lecturas como esta aunque digan que todo esta inventado.

Título: Pez en la hierba

Autor: Ángel Gil Cheza

Editorial: Suma de Letras.

Año: 2015.

Páginas: 399 páginas.

Género: Novela negra.

ISBN: 9788483654408

Precio: 19,90 euros.

Sinopsis: 

Miquel Ortells es un editor que regresa a su pueblo natal, Vil-real, para cuidar de su padre, convaleciente tras un ataque al corazón, en la casa que la familia posee en un pequeño bosque junto al río. Allí se enfrente, catorce años después, a los viejos problemas que le empujaron a marchar; en especial, el divorcio de sus padres enturbiado por el asesinato de dos niñas de trece y diecisiete años.

Ainara Arza es una escritora navarra a la que Miquel ayuda con su última novela. Juntos comienzan a investigar lo que ocurrió a aquellas chicas y, a pesar de sus contradicciones y luchas internas por evitarlo, se enamoran durante aquel frío otoño.

Una leyenda local sobre una gran cueva que atraviesa todo el municipio y llega hasta el río, en el boscaje; un misteriosos túnel que forma parte del trazado de la desaparecida acequia del Diablo, de origen romano; y el fútbol femenino, invisible para los intereses ocultos de los más altos estamentos de este deporte, se entrecruzan en el eje de este envolvente relato.

Pez en la hierba es una novela hermosa y dura. Una trama enrocada que deja entrever un profundo trabajo de documentación, digna del más cuidado género policíaco; personajes con profundidad humana, propios de un thriller; y una violencia emocional un paso más allá de la novela negra escandinava, tratada por la pluma de un poeta, de forma cruda y bella, convierten a Pez en la hierba en una obra poco común que desafía el género.

(sinopsis facilitada por la editorial)

Autor:

Ángel Gil Cheza (Vila-real, 1974) licenciado en Humanidades y Master en Edición. Ligado desde siempre a la cultura con catorce años tocaba la batería en el grupo Mala Hierba con raíces hardcore-punk. Fundador por aquella época también del fanzine de contenido crítico Satira Coenta. Tras El hombre que arreglaba las bicicletas, y La lluvia es una canción sin letra libros muy comentados Pez en la hierba su tercera novela quizás sea la novela que coloque a Ángel Gil Cheza en un autor al que acudir cuando saque nuevo libro. Actualmente trabaja como editor y creativo en Papel Mojado y desempeña el puesto de editor digital en la revista académica kulture. Por cierto la música no la ha dejado puesto que integra junto a su pareja la formación musical Bonjour Potemkin.

Impresiones:

Nueva lectura conjunta organizada por nuestras compañeras y nuevo éxito de participación y de variedad de opiniones. Yo empezaré diciendo que me he alegrado poder participar, me ha permitido conocer de primera mano la prosa de un escritor del que me quedé con las ganas de conocer desde su primera novela,  El hombre que arreglaba las bicicletas.

Pez en la hierba es un título raro para una novela negra aunque para aquellos que la lean (se la recomiendo) no tendrán que esperar mucho para conocer el por qué de dicho título. Me ha parecido todo un acierto y un claro exponente de lo que es el estilo del autor escribiendo, latigazos en mitad de una calma engañosa. Y es que la historia de Gil Cheza comienza como muchas novelas negras, directa al grano y casi sin darnos tiempo a coger postura en el sillón, ya nos ha puesto el caso en bandeja y ha captado toda nuestra atención por saber que más ocurre y conocer de primera mano quienes nos van a acompañar para desentrañar el misterio que nos hemos encontrado a las primeras de cambio. Decía como muchas novelas negras, pero con la diferencia de que a mí me ha atrapado su lenguaje, su manera de contar las cosas, deteniéndose, caminando pausadamente por la historia, realizando comentarios disimuladamente pero con toda la intención del mundo.

Desde el principio la historia que encontramos dará  signos de que puede ser muy interesante, que promete una trama compleja, de las que gustan porque aunque el autor pone las cartas sobre la mesa, tendremos a los personajes cada uno con su rol, pero no las causas y  todo bien equilibrado en un  planteamiento para que no pierda aliciente.

Avanzaremos por la narración lentamente, conociendo un poco de Vila-real, de su historia, de sus gentes, de un estilo de vida. Puede parecer  a veces  que el autor ha olvidado la parte negra de la historia para ahondar en los personajes, unos personajes interesantes, cuya puesta en escena me ha encantado.  Creo que Gil Cheza se ha currado los personajes, hasta tal punto que incluso los secundarios gustan o se les odia según sea el caso. Para haceros una idea, si tuviera que elegir un personaje dentro de la historia me quedo con el padre de Miquel, el tapado de la narración, un hombre al que se le puede sacar mucho juego y que me parece, aporta muchas reflexiones. Esto es el valor añadido que he encontrado en la literatura del escritor, tan interesante es  la trama como la vida de los personajes,  por lo que no me ha importado avanzar al ritmo que me imponía aunque fuera de forma tranquila dejando pasar los días, los acontecimientos, con paciencia, porque ese tempo era el que a mí me servía para reflexionar sobre la convivencia entre vecinos, los matrimonios, la violencia de género, la desigualdad entre sexos, los actos de niño que marcan el futuro, las relaciones padres e hijos, las segundas oportunidades y  esos caminos que uno no elije, sino que la vida te colocó en él. Una historia de palabras y conversaciones que nunca se dijeron y que el autor nos muestra que muchas veces pueden llevar a arrepentimientos  y  como una palabra, un gesto, una explicación a tiempo puede cambiar la perspectiva de una vida.

Pez en la hierba es emotividad, mensajes escondidos en la naturalidad contado con un lenguaje que me ha encantado y que te  hace  descubrir una novela negra contada de forma distinta y en esto no miente la publicidad,  donde hasta  el sexo y la crueldad está narrado de tal forma que a uno le salpica pero no le mancha, le hace sentir incomodo pero lo acepta con tal de no desviarse de la lectura.

La labor de investigación del autor en la novela sin lugar a dudas es innegable, incluso la historia de la cueva me ha gustado mucho, me ha hecho recapacitar sobre ese río que busca la salida  al mar sorteando el terreno igual que los hombres el sentido de su vida dentro de los acontecimientos que encuentra en el camino y que marcan el destino de una persona. Un tema muy interesante del que se puede hablar largo y tendido pero que a mi parecer ha sido tocado por el autor de forma algo extensa y que provoca cierta monotonía. Un pero que no desmerece la novela aunque si es significativo señalarlo.

Comenté en su momento que me atrevía a recomendar esa novela llevando de su lectura sólo 50-100 páginas, tras acabarla me refirmo en mi comentario y me quedó con las ganas de leer más cosas del autor. Quizás a los puristas de la novela negra puedan poner algún pero, yo estoy encantado de haber encontrado una historia que aporta originalidad y muchas cosas en las que reflexionar.

Gracias a las organizadoras de la lectura conjunta y pedir perdón por mi torpeza en liarme con las fechas de publicación, aunque para cada error siempre hay un propósito de enmienda