El año de la hortaliza. Jorge Urreta

Historias originales y que te aporten momentos de reflexión es lo que se agradece en las novelas y esta lo tiene, una buena propuesta que me ha aportado cosas muy interesantes

Título: El año de la hortaliza.

Autor: Jorge Urreta.

Editorial: Luhu.

Año: 2014.

Páginas: 173 páginas.

Género: thriller-intriga, ficción

ISBN: 9788494269370

Precio: 13 euros



Sinopsis:

Jorge Urreta nos presenta una novela de misterio e intriga con tintes de ficción paranormal. 

La vida de Roberto Merino, abnegado trabajador y padre de familia, cambia radicalmente cuando hereda una gran fortuna, tras la muerte de una anciana tía que ni recordaba que tuviera. Como buen nuevo rico, decide darse a la buena vida y retirarse. Deja su trabajo y se traslada, junto a su familia, a un apartado valle en lo más profundo de España, donde compra un enorme chalet de lujo, en el que espera vivir alejado del mundanal ruido.

Para matar el tiempo y aprovechar el enorme jardín del chalet, la mujer de Roberto, Mónica, decide montar una pequeña huerta en la que cultivar las lechugas, tomates y pimientos que consumirán desde entonces. Una vez realizada la primera cosecha, descubren sorprendidos que los vegetales que crecen en su huerta parecen tener extrañas propiedades curativas.

A partir de ese momento, Roberto se ve envuelto en una trama de extorsión y amenazas, perseguido por unos vecinos dispuestos a cualquier cosa, incluso si desafía las leyes de la naturaleza o las de la vida y la muerte.

Autor:




Jorge Urreta (Bilbao, 1974) es informático y escritor aunque no en ese orden precisamente lleva algún tiempo intentando hacerse un hueco en este mundo literario y muestra de su empeño en ello ha sido lo que le ha llevado a ser finalista del VII Premio de relato con  Yo escribo, y del primer premio Ovelles Electriques de cuento de fantasía, terror y ciencia ficción. El año de la hortaliza es su segunda novela publicada, la primera tiene por título Decisiones Ed Amarante 2012



Impresiones 

Los lectores andamos siempre en un peregrinar de aquí para allá en busca de historias originales, algo con lo que poder decir frases del tipo “no se parece a nada de lo que había leído”, “ quieres algo original pues anótate este título”. Esto es lo que me llevó a aceptar la propuesta de Jorge Urreta, y de su novela El año de la hortaliza, un título llamativo y una sinopsis con algunos elementos innovadores  y que podía esconder una historia con cierto regusto a tesoro escondido.

Con tintes en algunas ocasiones de cuento de fantasía, en otras de comedia cinematográfica  al más puro estilo Billy Wilder descubrimos una historia ligera, de las que no se atascan, divertida hasta donde los limites de los cánones nos dejan que sea. Una mezcla de realidad y ficción con unas bases bien cimentadas sin llegar a caer en lo increíble y lo fantástico llevado a la exageración porque lo que realmente nos quiere contar el autor es una historia de personas, personas que bien podrían ser ustedes, yo, nuestro vecino o ese compañero de trabajo que todo lo hace bien. Por cierto, no podemos olvidar que todo está aderezado con una pizca de intriga y novela negra que deja un regusto en la boca apetecible y sin él cual la novela perdería fuerza y ser diluiría como esas botellas de gaseosa que se dejan abiertas.

Porque Roberto Merino somos tod@s, un padre de familia que de repente se encuentra con una herencia cuya cuantía no podría gastar en tres vida aunque se lo propusiera, pensará que este golpe de suerte le cambiará la vida para bien y que todos sus problemas han acabado y con poderoso caballero don dinero podrá comprar la felicidad. Como podréis intuir este es el punto de partida de la historia que de forma lineal y sin grandes giros harán del pobre Roberto y de su familia un camino de espinas en busca de la tranquilidad y la resolución de todas las complicaciones que le salen al paso. Como si de una comedia macabra presenciáramos,  a media que transcurren los hechos, la trama se irá complicando cada vez más para nuestros protagonistas aunque no para nosotros que observaremos como meros espectadores  unas circunstancias que demuestran que cuando estas circunstancias  se hacen las dueñas de las situaciones no siembre uno actúa como cabría esperar.

Una novela sencilla en su recorrido, lineal,  sin grandes momentos claves que la hagan destacar por su complejidad, Jorge Urreta echa a andar su novela y está casi que va sola hasta su conclusión, agarrada a un argumento fiel a un propósito y que no se traiciona, mostrarnos más la moraleja que la propia historia en sí. Llegados a este punto creo que es de recibo decir que he pasado  magníficos momentos  entre sus páginas, intentando ver como Roberto y su familia era capaz de salir de la trama en la que se estaban metiendo, me ha hecho reflexionar bastante sobre lo que le ocurre a la familia y esto es algo muy positivo porque se echan de menos libros que te hagan pensar, recapacitar y que consigan llevar algo de su historia, a una parte de tu interior, para guardarla en forma de experiencia leída. 

En su defecto creo que le falta pasión, no con la que seguro que su autor la ha escrito, sino en los personajes, en sus acciones y no por falta de originalidad ni por estructura porque como ya digo la novela se lee sola y es muy entretenida, pero aún divirtiéndome no me ha hecho sentir la trama, no he sido capaz de angustiarme con las cosas que le pasan al pobre Roberto. Yo creo que ese es el motivo que descompensa la balanza entre lo que me ha hecho reflexionar y lo que me ha hecho sentir, una pena que no desmerece un libro como el de Jorge Urreta,  pero que sinceramente se echa de menos.

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