Encuentro con Almudena Grandes.

Un día primaveral en Sevilla es una invitación a lanzarte a la calle y si es para encontrarte en persona nada más y nada menos con Almudena Grandes convierten ese día en todo un lujo.

A la 13,00 horas, el mejor momento para tomar un refrigerio y tener una charla que se convirtió en un encuentro lleno de anécdotas, de risas y sobre todo de gran cantidad de sinceridad por parte de la autora dejó atrás un ambiente de protocolo y formalismo por nuestra parte ante toda una institución de las letras.

El lugar elegido una vez más, La Mercería el café literario de la calle Regina, de un lado Almudena Grandes, en frente, al otro lado de la pequeña mesa Marisa de Book & CO y un servidor con nuestra curiosidad y n preguntas sobre su nueva obra recién salida a la calle Las tres bodas de Manolita 

Aquí os dejo mis preguntas, si queréis leer el resto sólo tenéis que pasar por el blog de Marisa para ver la entrevista completa (pinchar aquí). No podéis dejarlo pasar porque Almudena fue clara y directa, sin paños calientes y nos reveló muchos detalles y curiosidades

L.P Este libro forma parte de un proyecto muy grande.

A.G Estudie historia en la universidad y ahora pienso que si no hubiera estudiado historia creo que no hubiera podido escribir nunca estos libros. Cuando comencé a documentarme para escribir estos libros me di cuenta que no sabía nada de la historia de España. Todo fue fruto de un proceso de recopilación de datos, los cuales fui anotando en cuadernos y cuando me di cuenta tenia material para escribir seis novelas.

L.P En tu novela, a lo largo de ella se adivina o se vislumbra un ambiente gris o negro. Es inevitable ver en esos colores cuando se hablan de estas historias y personajes en esta época.

A.G Yo he podido contar esta novela y todas las cosas tristes que cuenta,  gracias al carácter de la protagonista, yo no quería contar una novela triste, por eso elegí como protagonista de la novela a una superviviente. Manolita que es una mujer  insignificante que esta desarmada, no tiene formación, ni dinero ni capacidad de salir adelante, tiene tanta energía que de alguna manera se engancha la novela al hombro al igual que a sus hermanos y sale adelante y es la que le pone calor a esta historia. Es una historia muy terrible y me lo suelen decir que escribo novelas muy tristes pero para cambiar eso tendrías que ser de Suiza porque en este país es imposible mirar atrás y no ver historias grises. Lo que intento evitar es que en mis novelas aparezca sangre y huela a ketchu y por eso elegí a una superviviente, yo procuraba ver colores  en esa realidad pero no era fácil por ello ha sido un ejercicio constante a lo largo del libro.

L.P Almudena tus personajes en esta novela están rodeados de miseria y sobreviven en un mundo que amenaza con devorarlos. En algún momento  sientes cierta simpatía por ellos hasta el punto de pensar en mejorarles sus condiciones.

A.G Yo sé que eso no hay que hacerlo, se siente esa tentación pero no se puede hacer , siento la tentación y me pasa algo peor cuando Manolita ha pasado un mal trago en la novela y le viene otro mucho más duro a mi me llegaba a doler el estomago y pensaba pobre chica porque la fastidio tanto (risas) pero es que hay que hacerlo. Es fundamental  separar tu estado de ánimo del de la novela porque sino cuando tu estuvieras bien todo sería maravilloso y al contrario.

L.P En las notas finales del libro muestras tu agradecimiento y tu homenaje  a ciertos personajes reales que te han servido de inspiración. En una época en la que se intenta borrar de la memoria  ciertos hechos yo creo que faltan historias y homenajes que recuerden todos estos hechos.

A.G Para mi ese ha sido un impulso fundamental para escribir toda esta serie de novelas. Yo soy escritora y en mi afán por escribir y documentarme fui descubriendo todas estas historias y debo reconocer que los españoles vivimos en una mina de oro en cuanto a historias, personajes, héroes, villanos,  situaciones increíbles que no ha contado nadie hasta ahora. Yo cuando supe de la invasión del Valle de Aran me sorprendí muchísimo, no sabía que era más raro sí que cuatro mil hombres tomaran el Valle de Aran durante nueve días en 1944 o que yo no lo supiera. La especialidad de este país es hacer desaparecer  Mamuts, historias increíbles que desaparecen y no lo sabe nadie. Esto literariamente para un escritor es irresistible pero por otra parte esto me hacía satisfacer un impulso moral y demostrar que la resistencia contra el franquismo en este país existió, en otros países que hubo resistencias contra sus tiranías duró quizás menos y tienen todas las calles llenas de estatuas y placas y aquí durante treinta y siete años sin faltar uno se resistió a una dictadura sanguinaria y parece que los resistentes molestan. En estas  circunstancias me permite coger al lector contemporáneo y decirle lo que ocurrió en este país y que lo hicieron por él, en un país donde las instituciones nunca han agradecido el esfuerzo a los resistentes es mi manera de de agradecerles su esfuerzo.

L.P Efectivamente hay todo un filón de historias, se me vienen a la cabeza ahora mismo cuantas historias hay detrás de cada guerrillero que se echó al monte.

A.G Yo he escrito dos novelas sobre la guerrilla pero podría haber escrito miles. Esta es una novela es una novela sobre los años cuarenta y en más pausada porque en ella los personajes no llevan armas. Igual que cuando en un discurso la figura principal son los oradores, esta es la historia de todas esas figuritas que son el público en esa conferencia.

L.P En este libro los ideales políticos y el amor están muy presentes y yo te pregunto si en este sentido la sociedad de hoy en día no tendría en ese aspecto que aprender del pasado.

A.G Cuando yo hago el boceto de esta historia, yo ya sabía que Manolita iba a estar en el paro, que la iban a desahuciar, que pasaría hambre,  lo que no podía imaginar cuando salió la primera en el 2004 la gente me iba a decir que guardaba tanta similitud con los tiempos actuales. En aquella época cualquier sacrificio merecía la pena porque tú te sacrificabas para conseguir algo. Había ideales, un horizonte, había un anhelo de que la democracia volviera a España, de vivir en un país mejor. Ahora la situación es distinta y aunque esta crisis por ejemplo para nuestros abuelos sería una juerga, ellos comparado con lo que pasaron esto le da risa. Sin embargo ahora la solidaridad es fruto de un impulso personal, de gente que intenta ayudar a los que tiene más cerca y lo que falla es esa conexión con una esperanza superior de que la lucha tiene sentido porque se persigue algo. La lucha social hoy en día en España no es útil porque falta ese ingrediente, esa convicción de la gente que no lucha por su sueldo sólo sino por el bien de la humanidad.

L.P En esta historia hay buenos y malos, los creas a tu antojo o son frutos de una sociedad.

A.G En esta historia hay buenos y malos porque  es una historia que pasa en el momento en el que una dictadura fascista reprime salvajemente a los perdedores de una guerra civil. España es el único país del mundo en el que ha habido una guerra civil entre un fascista y unos demócratas y no se sabe quiénes eran los buenos. Yo ya no voy a explicar más quienes eran los buenos porque alguna vez tendremos que ser un país normal que sea consciente de su historia.

A mí me interesa mucho más las peripecias personales, las dudas que las certezas, las contradicciones que las convicciones y en esta novela hay una población indefensa  que sufre las consecuencias de un estado represor y sin embargo en el bando de los oprimidos hay gente miserable y en el de los represores las hay estupendas porque me interesa mucho más eso que hacer diferencias entre blanco y negro .

En esta novela no hay bandos, había una gente armada y otros indefensos.

L.P En tu novela aparece un personaje llamado Roberto al que apodan el “Orejas” y que en el epilogo lo relacionas con Roberto Conesa cuya historia es sorprendente.

A.G Si yo a Conesa quería meterlo de cualquier forma en la novela como símbolo de la figura del traidor porque traidores  después de la guerra hubo muchos pero que llegaran a ser la estrella de la Brigada político social. Me parece una figura insólita  de cómo llego a formar parte del aparato represor viviendo escondido sin que su imagen saliera a la luz publico siempre por el miedo a que alguien le reconociera y desvelara su pasado. Por ello cuando en 1977 Martin Villa le condecoró y salió en la tele por primera vez su imagen muchos en sus casas se quedaron sorprendidos de ver quien era realmente el famoso Conesa. Yo en la novela no podía meter a Conesa como personaje de ficción porque se sabe muy poco de su vida y después de darle muchas vueltas decidí inventar un personaje que compartiera con Conesa nombre, mote, etc.

L.P Me llama mucho la atención los constantes saltos en el tiempo que hay en tu lectura. Eso nos sirve para conocer mucho mejor a los personajes y sus circunstancias, este es tu estilo o fruto de las circunstancias.

A.G Es mi estilo por eso se me ponen los lectores muy nerviosos a veces pero yo no se escribir en línea recta eso de empezar en A y terminar en B. Yo debo dar muchas vueltas y las novelas y la historias una de condiciones más fascinantes es que son galerías de espejos donde los nietos se ven reflejados en los abuelos, los vecinos en los extranjeros, etc. La realidad es un juego de espejos y siempre me ha gustado mucho plantear las novelas  como juegos de espejo donde se reproducen situaciones enlazándolas con saltos en el tiempo.

L.P Novela-cine.

A.G. No estoy en contra, si alguien quiere realizar algo con tu trabajo no me gusta ponerle pegas pero no hablo de mis obras adaptadas al cine hasta que no han hecho un cierto recorrido porque no quiero influenciar. Eso si por mi experiencia  con Castillos de Cartón no volvería a venderle una historia mía a un productor,  a directores, actores, ect  si  pero a un productor no. Tú haces una historia sobre los años ochenta y sobre la experiencia de vivir los excesos sin culpa y me hicieron una película sobre el pecado y eso  me fastidió mucho.

L.P Almudena, muchas gracias por tu tiempo y te deseamos mucha suerte con tu novela.

A.G Gracias a vosotros y siento las prisas pero tengo que tomar un AVE