Encuentro con Rafael Ábalos sobre su novela Las brumas del miedo.


Rafael Ábalos: " Con Las brumas del miedo cree una historia que fui escribiendo como lector, descubriendola a medida que la creaba"


Rafael Ábalos tiene pinta de señor serio hasta que comienzas a conversar con él, entonces es cuando acerca distancias y comienzas a descubrir a una persona con muchos matices interesantes. Con voz de narrador de cuentos, alma de rockero (me rindo al buen gusto que compartimos por la música de Springsteen, nuestro Boss), descubridor tardío de la libertad que da tocar la batería, de discurso coherente e ilusionante cuando se adentra en terrenos de la fantasía encontramos al representante perfecto de la frase, “se puede decir más alto, pero no más claro”. Reconocido fuera de nuestras fronteras, se ha convertido en otro autor al que no debemos perderle la pista porque aunque el presuma de europeísmo, yo sigo pensando que podría ser sueco y llamarse Ábalossom pero no, es Ábalos,  de Málaga y  producto nacional del que recomiendo consumir.

Con Rafael Ábalos he aprendido que la fantasía es necesaria en nuestra vida real, que  Las brumas del miedo, es una  novela muy recomendable sobre la que podría haber estado hablando horas y horas y que con su obra nos ha regalado una razón para visitar Leipzing y una trama con la que dar uso a nuestra capacidad de pensar y deducir un misterio.

Estoy de enhorabuena porque no todos los días se conoce a un Rafael Ábalos en la vida.


En Leipzig, Alemania, los cadáveres de cinco chicas desnudas han sido hallados en mitad de la noche a los pies del monumento a la Batalla de las Naciones, bajo las colosales estatuas de piedra conocidas como Töttenwatcher, los «Guardianes de la Muerte». Todo apunta a un asesinato ritual, el crimen más extraño al que Klaus Bauman, veterano inspector de la Policía Estatal, se ha enfrentado a lo largo de su carrera.
Mientras tanto, Susana Olmos, una estudiante española de Erasmus recién llegada a la ciudad, conoce a Bruno, un joven y fascinante profesor del Conservatorio de Música. De un modo inesperado, Susana se sumerge en los ambientes más desconocidos y misteriosos de Leipzig y Berlín relacionados con el arte erótico y el resurgir del nazismo en Europa.

La investigación del inspector Bauman y la entrada de Susana en un mundo de sexo, drogas, fanatismo y muerte, confluirán de forma sorprendente en un desenlace del que ninguno de los protagonistas saldrá indemne.

A continuación todo lo que dio mi conversación con Rafael Ábalos.

Libros en el petate: Rafael, Las Brumas del miedo es su nueva novela, se puede contar algo sobre su título.

Rafael Ábalos: Yo siempre he escrito mis novelas a partir del título y en esta por contra el título ha sido el final porque había tantos elementos en la historia, que no sabía por cual decantarme. Fue una de las frases que dice Luna Negra (personaje de la novela) en la que hace referencia a las brumas del miedo y pensé que ahí estaba el contenido de la novela. Las brumas son la incertidumbre y las oscuridades que todos podemos tener a nivel individual y que estamos viviendo un poco a nivel colectivo. El miedo es el elemento de supervivencia que nos está condicionando más en este tiempo en el que estamos viviendo una época de miedo, de obscurantismo distinto al medieval pero en un terreno bastante oscuro.

L.P: Tengo interés en conocer en un thriller como el tuyo, donde hay tanto misterio y tantos datos que el  lector puede usar para reflexionar, de donde parte, de qué punto determinado o cuál es su origen.

R.A: Lo sorprendente para mí de escribir es como surgen las historias sin yo tener una conciencia clara de ellas. Yo parto de una idea inicial que me viene a la mente un día al asomarme al balcón de una casa en Guadix. Allí pensaba en una escena de crimen original y que no se hubiera visto antes y de repente me vino la imagen de esas cinco chicas en sus tumbas y pensé que esa imagen podía ser el detonante para un buen comienzo y a partir de ahí ese entusiasmo que tu manifiestas lo vivo yo porque al no saber qué va a pasar después voy descubriendo una historia que me va entusiasmando y me doy cuenta de que voy escribiendo como lector porque no sabía detrás de cada folio que terminaba que vendría en el siguiente.
Lo sorprendente es como van encajando cada pieza y como personajes que elijes casi por casualidad tienen luego un gran protagonismo en la historia. Para mí no hay una gran elaboración en la novela, hay una obsesión por escribir esta obra, un pensamiento continuo en el que interactúo con los personajes interrogándoles para que me cuenten sus historias.

L.P: Yo he leído que tú siempre has partido de una idea para a raíz de ella desarrollar la historia. Algo muy positivo que encuentro en esta novela es que para tener una trama compleja no ha partido de una idea inicial ya desarrollada y eso tiene más mérito.

R.A: Mi familia es testigo de que al escribir en los momentos de conflicto con la trama solía salir al balcón a pensar y de repente me veían entrar en casa gritando al encontrar continuación al desarrollo de la novela, me alegraba y me entusiasmaba porque pensaba que estaba creando una historia que un lector inteligente lo iba a valorar.

L.P: Sus anteriores novelas han cosechado grandes éxitos pero estas eran sobre todo de género juvenil. Me pregunto si en esta novela hay algo de ese autor de novela juvenil.

R.A: Yo te diría que si no hubiese sido autor de novela juvenil no podría haber escrito esta novela con la complejidad que tiene. A diferencia de lo que pueda parecer, las historias juveniles pueden parecer historias sencillas pero por el contrario poseen una diversidad de personajes, situaciones, tramas y de elementos de fantasía que hacen más difícil su elaboración. Copiar la realidad es más fácil que crear desde la imaginación.
Aquí hay mucho de lo que yo conseguí con KOT que fue una novela con tres tramas enlazadas y que en España no fue una novela exitosa porque era difícil para los niveles de lectura de los jóvenes españoles. Una novela que a los que son lectores habituales les fascina y a los que no están acostumbrados a leer les cuesta incorporarse a ella. En Francia por ejemplo fue un éxito de ventas e incluso fue incluida por los colegios como lectura para los clubs de lectura y con esto no lo digo para atribuirme méritos sino porque pienso que es una novela que desafía al lector al igual que en Las Brumas del miedo donde el lector se va convirtiendo un poco en protagonista de la novela porque es el verdadero investigador de la historia.

L.P: Esta novela invita a atar cabos a la expectativa de que lo intuyes se cumpla o no. Con unos hechos sorprendentes es quizás por ese motivo por el cual se resiste a escribir novelas que se desarrollen en España.

R.A: Pues sí. Me cuesta trabajo escribir desde la proximidad del espacio y de los personajes. Meter a Susana Olmos en esta historia fue para justificar que el autor era español aunque hay que tener en cuenta que hoy en día somos Europa y no debe resultar extraño escribir sobre cualquier tema o cualquier lugar de la comunidad europea. Esta es una historia europea y en todas las chicas de la trama hay una simbología europea a través de sus distintas nacionalidades.

Yo no me siento aún capaz de escribir una historia en España, yo soy abogado y entré en el mundo de la literatura escrita tarde por eso no me siento tan escritor, me produce un enorme respeto cuando me siento a escribir y yo no elijo los lugares por capricho, son ellos los que me encuentran a mí

L.P: Esta historia como lector la encuentro muy buena aunque costaría trabajo creerla si ocurriera aquí en España. Puede que no tengamos mentalidad de que cualquier cosa puede ocurrir en cualquier lugar.

R.A: Aquí estamos siempre muy pegados a la realidad pero a la realidad muy verosímil y en cuanto añadimos un elemento que pueda distorsionar esa realidad ya vemos fallos. No tenemos tradición mágica, no hemos vivido tradiciones fantásticas de ningún tipo como se han vivido en otros países. Aquí con  la cultura cristiana y la árabe nos quedamos sin magia, no la hubo nunca ya la magia  (en el sentido de lo inexplicable)  es importante para disfrutar ciertas historias.

L.P: Su personaje Klaus Bauman es un tipo peculiar que a veces cae bien y otras mal.

R.A: Por  qué dices eso.(risas)

L.P: Parece el típico bueno al que todo el mundo se quiere parecer pero que te vas dando cuenta con el tiempo que es humano y eso te rompe los esquemas. ¿Quién es Klaus Bauman de boca de su creador?

R.A: Klaus Bauman es alguien que pretende ser honesto y que en algunos aspectos de su vida no lo ha sido y pesan sobre él. Un hombre que intenta desvelar el misterio policial muy confuso  que se le presenta con una tesis poco verosímil y que por su implicación personal acaba pagando un precio demasiado alto por ese intento de ser coherente con su actividad. Yo no pretendía crear héroes ni ángeles caídos  en esta novela, quería un policía normal, inteligente porque un policía de homicidios debe de serlo y que fuera evolucionando a medida que va evolucionando la historia hacia unos terrenos que se presentan confusos.

L.P: En tu libro aparece una sociedad secreta nazi llamada los guardianes de la muerte. Existió, existe esta sociedad.

R.A: Es ficción, una invención mía que parte de la escena del crimen y buscando imágenes de Leipzing porque mi sobrina estuvo de erasmus en esa ciudad y lo primero que veo en esas imágenes que me da google es el monumento con unas estatuas que parecían auténticos guardianes de la muerte. Un monumento funerario en el que dentro se reunían nazis  en la segunda guerra mundial y fue cuando me di cuenta de que allí había una historia que yo tenía que inventar. Pero es a medida que avanzo escribiendo la novela cuando decido que detrás de estos guardianes debe haber una historia de este lugar, de estas figuras.

L.P: Decía Donna Leone “el ser humano pasa parte de su tiempo leyendo o viendo historias donde ocurren crímenes y la gente sufre y le gusta”. Su novela en parte es un poco eso, misterio, oscuridad, muerte, crueldad. Por qué cree que nos atrae todo eso.

R.A:  Somos seres de historia y tenemos dos formas de vivir la vida, una desde la perspectiva de la realidad que puede ser aburrida en muchas ocasiones o desde la perspectiva de la fantasía, de la ficción y esta última nos ha gustado siempre porque nos traslada a otros mundos y a vivir aventuras desde la búsqueda y el descubrimiento de lo asombroso, de lo que nos provoque emociones y nos conmueva y esa es la razón de ser de todas las historias que se cuentan, buscar algo que nos provoque emoción y sensaciones no habiendo nada más que provoque ese efecto que el miedo, lo oscuro, lo tenebroso.

Para nosotros entrar en el bosque de noche es un acto hoy en día incluso divertido pero para otras generaciones anteriores era entrar en terreno del peligro, de los monstruos y las leyendas y por eso creo que nos sigue atrayendo los misterios porque despierta y pone en alerta un sentido primitivo que tenemos algo olvidado.

L.P: Una novela llena de cosas interesantes. Seguro que la labor de documentación habrá sido más o menos ardua pero habrá algo de lo que cuenta que a Rafael Ábalos le haya sorprendido.

R.A: Quizás lo que más me sorprendió fue descubrir la Deep Web. Yo no sabía que existías y cuando descubrí que ese ser invisible estaba cargado de perversidad y ese “infierno humano” podía estar representado por esa capacidad destructiva que hay dentro de la red oscura (aunque también hay mucho de positivo porque ciertos archivos son muy válidos para mucha gente). Otra cosa que me sorprendió fue la presencia nazi en el monumento a la Batalla de las Naciones que me dio pie a escribir una historia ficticia pero que pudo haber ocurrido en la realidad.

L.P: Para finalizar dos preguntas en una. A raíz de esa sorpresa de ver todo lo que hay oculto en la red, uno de tus personajes dice “la vida es una mentira” y eso me recordó junto con parte de tu historia la frase de que “el hombre es un lobo para el hombre”. Qué opinas de esas dos frases.



R.A: Que la vida es una gran mentira tiene mucho de esa parte nuestra en que vivimos mucho pensando en el pasado y en el futuro que nos aleja de la realidad y hace que el presente se nos escape de las manos y la vida nos aporte ciertos desengaños en los que caemos cuando no la podemos vivir con plenitud. La vida implica traición, sufrimiento, muerte y en ese sentido la vida puede ser una gran mentira.
Con respecto a que el hombre es un lobo para el hombre  lo sigue siendo sin duda y pienso que el ser humano llegó a unas cuotas de humanidad importantes que se definieron en la declaración universal de los derechos humanos y que ahora estamos en una fase de retroceso en la que se vuelven a sacar los colmillos y volvemos a tener miedo y nos estamos convirtiendo otra vez en manada que no comparten. Hemos pasado de ser contrarios a enemigos  que dan la sensación de miedo. 

L.P: Rafael muchas gracias por su tiempo y ha sido todo un placer conocerlo.

R.A: Gracias a ti por dedicarme el tuyo y por haber leído mi novela y expresar esas opiniones.

5 comentarios:

  1. Enhorabuena por la entrevista, da gusto leer al que pregunta y al que responde, se nota que la novela ha despertado tu interés y la has disfrutado. Yo le tengo el ojo echado e igual me animo con ella prontito.
    Besos.

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  2. Estupenda entrevista! Gracias por acercarme a este autor. Y voy a tener que apuntarme bien su novela, que me has despertado el interés por ella.
    Besotes!!!

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  3. Interesante entrevista, me apunto el libro. Besinos.

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  4. Fernando una entrevista estupenda como siempre. La novela pinta muy bien y no conozco aún la pluma del autor.
    Besos

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  5. Me gustó mucho conocer a Rafael y leer la novela. Un encuentro grato y una buena lectura.

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