
Fue Antonio Puente Mayor quién desgranó su novela como si de
una magistral clase de historia sobre se tratará. Un verdadero gustazo contemplar las fotografías tomadas en aquellos
años de los distintos escenarios donde se desarrolla la novela. Pudimos
contemplar fotos de la Biarritz de 1899, del Hôtel Du Palais, convertido hoy en
día en hotel de lujo y que fue en su día un palacio regio construido para la
Eugenia de Montijo donde se encuentra el Salón Victoria en homenaje a la reina
Victoria de Inglaterra y que inspira el título de la novela.
la Belle Époque
la Belle Époque
El enigma del Salón Victoria tendrá como escenario principal
esa sala pero durante la novela recorreremos lugares como San Sebastián, Moravia,
Praga, Paris, Dorset, Madrid y Londres entre otras ciudades dejando a las
claras que el turismo forma parte de la vida del autor y queda patente en esta
obra.

Conan Doyle mostrara su sapiencia forense y será en cierto
modo como un homenaje a su persona, eternamente eclipsado por su personaje.
Eiffel se encontrará ante una de sus últimas aventuras en la vida. De Freud destacó
lo difícil que le había resultado introducirlo en el libro debido a su carácter
huraño y cargado de fobias. De todos ellos destaco sobre todo a
Toulouse-Lautrec al que reconoció, era el personaje masculino al que más cariño
le tenía, al que retrata ya al final de su vida y que será una figura clave
dentro de la novela.

Una novela coral con muchos personajes que convergen unos
con otros a lo largo de la novela pero que a pesar de ocurrir muchas
situaciones dispersas todo se resuelve a la conclusión de la historia y no
queda nada sin cerrar. Hizo hincapié Antoni Puente Mayor que el personaje
principal es la época, un periodo maravilloso y que dio lugar a una auténtica
revolución cultural y de estilos. En lo que respecta a los de carne y hueso sin
lugar a dudas destacó a la reina María Cristina, un personaje que para el autor
no ha sido reconocido lo suficiente, confirmando que la realeza es un punto
importante en esta novela.
Finalizamos el acto escuchando otra pieza de Puccini y con
la sensación que habíamos asistido a un paseo por el tiempo en una época llena
de genios y aventureros donde el autor dio motivos suficientes para que nos
quede ganas de ahondar más en este periodo tan interesante.
Gracias por la crónica.
ResponderEliminarBesos.
Tomo nota. Has logrado despertar mi curiosidad sobre el libro a cuya presentación asististe. Me apetece leer la historia de este novelista del que nada conozco.
ResponderEliminarOye, vaya presentación elegante: música de Puccini y todo.
Un fuerte abrazo
Gracias por el acercamiento :-)
ResponderEliminarBesos.