No mentirás. Blas Ruiz Grau.

No mentirás es la nueva novela del escritor Blas Ruiz Grau. Tras un periplo de novelas autopublicadas y un libro muy interesante titulado ¡Qué nadie toque nada! , donde nos desentraña los mitos y las realidades del procedimiento policial y forense, Blas sube un peldaño más y publica una novela que apunta a saga con una editorial de primer orden.


La novela está teniendo muy buenas críticas y animado por lo bien interesante que me pareció su anterior obra donde el autor se destapa como un gran entendido en el trabajo policial y forense, me he animado con bastante curiosidad a leer su trama que a simple vista resulta muy atractiva.


Título: No mentirás.
Autor: Blas Ruiz Grau.
Editorial: Ediciones B.
Año: 2019.
Género: Novela negra, Thriller, Policíaca.
Páginas: 537 páginas.
ISBN: 9788466665704


Sinopsis:


Imagina uno de esos lugares donde nunca pasa nada...
Carlos es un abogado de éxito que debe acudir a un pueblo de Alicante cuando le comunican que su padre, con quien llevaba años sin hablar, se ha suicidado. Pero la tragedia se transforma en sospecha cuando encuentra un mensaje oculto en una torre de ajedrez.
Imagina que esta muerte fuera solo el principio...
Una sencilla investigación de suicidio se convierte en una peligrosa cacería cuando un asesino en serie empieza a cometer atroces homicidios que parecen estar relacionados entre sí. ¿Podría estar la clave en algo terrible que sucedió mucho tiempo atrás, en ese pueblo donde nunca pasaba nada?
No imagines más: tendrás que leerlo.

Impresiones:


Carlos Lorenzo es un abogado de prestigio al que su padre abandonó cuando era niño. Siempre ha tenido cierta consternación debido al misterio de la razón por la que su padre les abandonó. Por eso cuando un buen día recibe una llamada de la policía informándole que su padre, Fernando Lorenzo  ha fallecido, piensa que los fantasmas del pasado han vuelto a su vida para hacer tambalear los cimientos de su vida perfecta y algo meticulosa.

Al parecer su padre se ha suicidado y el requerimiento para que se persone en Mors es algo rutinario y en cuanto reconozca el cadáver cerrará esa etapa de su vida y pondrá fin a un asunto que le resulta más engorroso que triste. Pero Fernando Lorenzo murió con una nota en la mano. Un mensaje en clave destinado a su hijo y que le abrirá las puertas a un misterio de unas dimensiones que el propio Carlos Lorenzo ni se imagina. Será cuando otras personas del pueblo, vecinos y conocidos de su padre, comiencen a morir en lo que parece ser la obra de un asesino en serie. Será entonces cuando nos veamos envueltos en una trama llena de misterio y con ciertos tintes de carrera contrarreloj. 


Dotado de un comienzo angustioso que  propicia un buen  anzuelo para que el lector pique  a través de una historia que se desarrolla de forma tranquila pero sin pausa. Todo va llegando y en cada capítulo siempre ocurre algo que hace que la novela sea entretenida y nos mantenga pensando y enganchados a todo lo que sucede en la trama. Un aspecto muy positivo es que me he tirado toda la novela haciendo suposiciones de quién era el asesino y el autor en eso lo ha hecho bien. Ha ido sembrando de pistas la novela aunque en algunas ocasiones eran verdaderos callejones sin salida que tiraba por tierra todas las hipótesis que me había creado en mi imaginación. Punto a favor para Blas porque ha conseguido que tuviera verdadera curiosidad por estar constantemente al corriente como evolucionaba el caso.

Una historia y una novela con una estructura muy televisiva que se adapta muy bien al formato de capítulos y que no me extrañaría nada que cualquier día nos anuncie su adaptación a la pequeña pantalla como serie.

Hasta aquí todo perfecto, un libro que está gustando porque tienen elementos positivos que la hacen ser atractiva para el lector en general, pero también es poseedor de algunos detalles que algunos lectores sin lugar a dudas no podrán pasar por alto.

Pongamos ejemplos. Carlos Lorenzo me ha resultado un personaje atractivo en  todo su recorrido dentro de la novela. Posee unas particularidades que le hacen ser un tipo con cierta originalidad con respecto a otros personajes que solemos encontrarnos en la novela negra. Por otro lado a Nicolás Valdés, un recién nombrado inspector de policía que estrena puesto en Alicante y que  arrastra una experiencia traumática que  le trae por la calle de la amargura ha sido un personaje que nunca llegó a convencerme. Le he encontrado siempre con el hándicap que  el caso le venía grande y no ha despertado en mis grandes simpatías. Parece que nunca encontraba su sitio dentro de la trama y eso me desesperaba. Luces y sombras entre dos personajes que comparten protagonismo  donde el equilibrio entre ellos considero que  es un factor muy importante a tener en cuenta.

Me ha gustado el ambiente opresivo y la recreación de los habitantes del pueblo. Creo que  Blas ha ido alimentando con cada capítulo  a una trama que incendia de angustia y miedo, con cada página que vamos leyendo, al pueblo de Mors y eso es de agradecer porque uno va pensando cuál será la siguiente víctima y sobre todo con una pregunta que flota constantemente en el ambiente. ¿Quién y por qué?

"Son nuestros actos los que decidirán, en un futuro, si podremos dormir cuando caiga la noche" (página 13)

Del mismo modo que hay capítulos donde la temperatura de la intriga y la tensión se ponen al rojo vivo, he de reconocer que en ciertos momentos, más de los que me hubiera gustado leer, la lectura se enfría en  un intento muy loable por parte del autor de introducir muchos términos técnicos y procedimientos policiales que sinceramente son  de agradecer, y más cuando en los libros hay muchas licencias que un servidor, que está habituado en cierto modo al trabajo policial, se echa las manos a la cabeza al leerlas. El problema llega cuando esos momentos quedan algo forzados o hacen de freno a una lectura ágil hasta ese momento.

Hablaba de esos detalles que me han alejado por momentos algo alejado de una historia que encontraba muy interesante. No sé el funcionamiento de un libro cuando llega a la editorial, pero creo que en los últimos momentos, es fundamental pulir ciertos elementos en el estilo y la redacción y darle coherencia a algunas situaciones en el texto. Por poner algunos ejemplos diré que  el uso de algunos tiempos verbales hace que en casos puntuales haya fragmentos que se hacen más cuesta arriba a la hora de leerlos, escenas donde he tenido que leer dos veces el mismo pasaje para que me quedara claro lo que ocurriendo en tal o cual escena  porque me generaba dudas.  Frases algo subidas de tono que forman parte de nuestro día a día pero que al leerlas  dos veces en un libro  ya suena feo y repetitivo y suenan antinatural, o conversaciones donde el mismo personaje llama de usted y de tú a la persona con la que habla. 

Todo esto, unido a un hecho que ocurre casi al final y al que aún le busco el sentido de que ocurriera de esa manera, me ha dejado un cierto sabor agridulce.


El final, pues decir que me ha gustado, queda cerrado aunque sea una saga y sin lugar a dudas, algún hilo suelto deja para que pueda tirar de él  en una segunda entrega.

Por cierto buen guiño a la literatura  a la hora de elegir los nombre de los personajes.

Autor:


Blas Ruiz Grau (Rafal, Alicante.1984) Autopublicó su primera obra, La verdad os hará libres (2012), con un inmediato éxito de ventas. Sus tres novelas siguientes (La profecía de los pecadores, Kryptos, y Siete días) han alcanzado los primeros puestos en las listas de ventas de libros digitales, conquistando a cientos de miles de lectores. También es autor del ensayo de investigación criminal ¡Que nadie toque nada! y asiduo colaborador de la web literaria Zenda.es







                                                                      

6 comentarios:

  1. Ya sabes que coincidimos en impresiones. Yo leí su anterior ensayo y ya te digo que ha incluido mucha información sobre procedimientos policiales y forenses en esta novela que, a mi parecer, no eran necesarios para la trama, difuminando el suspense y frenando su ritmo. Besos

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  2. Aunque no tiene mala pinta, siendo trilogía me echa un poco para atrás, además de los pendientes que tengo. No sé, me lo voy a pensar.
    Besos

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  3. Pues íbamos bien hasta que has sacado los peros. Estos dramas rurales me gustan mucho, sobre todo por el ambiente pero claro, el traumatizado de turno me da una pereza horrible, lo de las licencias de ficción pueden pasar siempre y cuando no canten demasiado y si son tan obvias... Pero lo peor de todo es esa falta que parece que hay de pulir y rematar y lo del final, es algo que me suele cabrear mucho. Igual es que como dices al principio apunta a saga. Me lo voy a saltar.

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  4. Pues pintaba bien esta novela, pero esos peros que señalas me echan un poco para atrás.
    Besotes!!!

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  5. Ese final nos ha dejado a unos cuantos un poco pensativos. Tenemos impresiones parecidas.
    Besos

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  6. Lo tengo apuntado, que aún con peros le tengo ganas =)

    Besotes

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