La caricia de la bestia fue un libro que me sedujo desde el
primer momento por distintas razones. Un sinopsis atractiva y no por que en ella apareciera la palabra
zombi que aunque no me disgusta, no fue la razón principal. Tenía fe en la historia y creo
que tras su lectura no me han defraudado las expectativas puestas en ella. Otra de las razones era su
localización, una zona la de Grazalema bien conocida por mí por alojarme en varias ocasiones en ese pueblo y recorrido sus parajes cada vez que la
ocasión lo ha propiciado. No me negareis que leer una novela ambientada en un
lugar que conoces bien no es atractivo.
La tercera razón y puede que la tuviera más peso eran la de sus personajes. Atisbaba
que podía ser una pareja explosiva y que la figura de la inspectora era todo un
aliciente digno de conocer.
Título: La caricia de la bestia.
Autora: Cristina C.Pombo.
Editorial: Espasa.
Año: 2017.
Género: Novela negra, thriller, misterio.
Páginas: 437.
ISBN: 9788467050424
Sinopsis:
En un bosque solitario, dos adolescentes son brutalmente atacados por un ser de una fuerza sobrenatural. En su declaración, ambos sostienen que el agresor es un zombi.
La inspectora Laura Tébar es encargada de la investigación. Se trata de una profesional de 55 años, brillante, solitaria y con un carácter temible forjado en un pasado lleno de errores imposibles de remediar. Se la respeta y se la teme a partes iguales. Con Tébar, y a su pesar, comienza a trabajar el subinspector Merino, un joven tan inexperto como intuitivo y motivado.
Los dos no pueden ser más opuestos y no tardan en chocar. A través de la novela, el lector asistirá a un auténtico tour de force entre ambos personajes, que pasarán lo suyo antes de permitirse el mínimo respeto mutuo que les permita colaborar y enfrentarse a unos seres tan misteriosos como violentos, que atacan desde lo más profundo del bosque, parecen invulnerables y desaparecen sin dejar rastro.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Impresiones:
Dos adolescentes se adentran en el bosque aprovechando la
soledad del paraje para dar rienda suelta a sus deseos más íntimos. De pronto alguien
les ataca de una forma tan violenta que el terror se apodera de ellos. Hay algo
muy extraño en ese ataque y en los sucesivos que ocurrirán en otros puntos de este
enclave montañoso del Parque Natural de
la Sierra de Grazalema. La encargada de investigar estos sucesos será la
inspectora Laura Tébar y el subinspector Merino. Dos compañeros muy distintos
entre sí que harán de guías a través de las pistas, las hipótesis y alguna que
otra teoría extravagante por una historia a ratos original y a ratos
interesante que en su conjunto me ha gustado bastante porque la trama me ha
tenido a la expectativa desde principio hasta el final, un final cerrado y con
todo bien atado. Un thriller a la española con ciertos toques de acción, que
mantiene al lector sospechando de todo y de todos.
En un espacio temporal actual, la autora nos traslada a la
sierra de Cádiz, concretamente a una zona de los pueblos blancos donde los paisajes
son de auténtica postal y los pueblos pequeños y con mucho encanto. Puede que
el escenario este algo desaprovechado y me hubiera gustado algunas referencias más a lugares interesantes
de la zona pero es opinión personal puesto que se agradece que para una
historia como esta, se acuerden de que el
sur también existe.
La caricia de la bestia es un thriller moderno donde las
nuevas tecnologías tendrán un papel importante al igual que otros temas de
bastante interés como el machismo dentro de ciertos sectores de la sociedad, la
corrupción, el amor y la soledad. Todo eso ira salpicando la novela a medida
que vamos leyendo una trama que resulta misteriosa de principio a fin y que
será con el discurrir de sus capítulos, cuando iremos arrojando luz para dar solución
a dichos misterios.
Los personajes son una pieza clave dentro de la novela
porque en varias ocasiones estos se comerán la historia y el caso quedará en un
segundo plano para que centremos todo nuestro interés tanto en la inspectora
Laura Tébar como en su recién estrenado compañero Merino.
Dos personajes potentes, con una tensión entre ellos que
resulta algo infantil en algunos momentos pero que en otros será adictiva. Creo
que como pareja me han resultado muy buena, de nivel, aunque se podría pulir
ciertos clichés entre ellos que en ciertas ocasiones me han resultado
repetitivos y demasiado recurrentes. Laura es una mujer que ya ha dejado atrás los
cincuenta años, peleada con el mundo y de profesión borde por afición pero con
mucho sufrimiento guardado dentro y que supura por todas las fisuras que la vida
le provoca. Merino es un joven que está aprendiendo el oficio, abierto a
conocer a la gente y a incluir en su trabajo algo de lo que el nuevo siglo nos
ha traído. Poco a poco y con cuentagotas los iremos conociendo aunque para ello
la autora nos irá mostrando fragmentos de sus vidas que nos ayudaran a
comprender un poco más quienes son y el motivo de su carácter. Esta parte me ha
gustado mucho porque mi opinión conforme iba conociendo más datos de ellos iba
cambiando.
A pesar de ciertos peros que he encontrado en la novela y
que son a gustos del lector el comienzo trepidante y el constante face to face
entre los dos personajes ha hecho que siguiera la historia con interés, disfrutando
poco a poco de cómo iban dando forma a las pistas para llegar a descubrir que
estaba pasando y quienes estaban detrás de todo esto.
En su contra y algo que me ha podido en todo el libro ha
sido los fallos en documentación y los gazapos sobre el trabajo policial. Después
de leer la novela completa aún no sé si nuestros personajes son Policías
Locales, Guardia Civil o Policías Nacionales porque si son lo primero realizan
acciones de investigación que no les compete, si son policías nacionales no
entiendo que hacen en un pueblo donde no tienen jurisdicción y Guardias civiles
no pueden ser porque aunque se comportan como tal en un medio rural su
graduación no les pertenece. Me ha hecho ilusión que en el libro aparezca el helicóptero
del GREA (Grupo de Rescate y Emergencias de Andalucía) pero desgraciadamente no
tenemos helicóptero desde el 2012 porque la Junta de Andalucía no podía hacer
frente al coste de su mantenimiento. Todos estos pequeños detalles han hecho
que no pudiera concentrarme en la historia como se merece.
Cristina C.Pombo (Ourense, 1977) estudió música, dilología y arte dramatíco, completando su
formación con un máster en Creatividad y Guion Audiovisual. Ha trabajado como copy, directora artística, profesora, traductora y guionista de televisión. Colabora con sus artículos en medios como La Región o Pikara Magazine. En la actualidad compagina la docencia de letras y música con la escritura de novelas.
A mí en general me gustó aunque encontré muchas cosas mejorables y ahora veo también lo de la documentación algo errónea que comentas,yo sobre ese tema en concreto de los cuerpos policiales no tengo idea pero es cierto que algún otro lector también me lo había comentado.
ResponderEliminarBesos
Aunque tiene algun pero es una lectura muy entretenida.
ResponderEliminarA mí me gusta el planteamiento y creo también que me gustaría la dinámica entre los personajes, a pesar de los peros.
ResponderEliminarBesos.
Este libro me apetece mucho, pero me encantan los peros que pones porque son de saber muy bien de lo que estás hablando y de no saberlo por parte de la autora :)
ResponderEliminar¡Besote!
La idea me gusta mucho porque me encantan estos thrillers rurales. Aunque no sé, como tengas que volver a quedarte por allí...
ResponderEliminarMe pueden los peros sobre la cosa parejil. Y la documentación y los gazapos, demasiado pero junto igual.
Pues no me importaría leerlo, la verdad es que estoy viendo bastantes peros en general en reseñas, pero lo dicho =)
ResponderEliminarBesotes
Pese a los peros que señalas, no me importaría animarme con este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Aunque no pinta mal la historia incluso con esos peros que pones tengo mucho libro pendiente y no tener que aumentar la lista es de agradecer, un besote
ResponderEliminarYo no me animé en su momento porque pensaba que era otra cosa, pero veo que me equivoqué...especialmente merece la pena por sus personajes, aunque también me habrían chirriado esos líos con las competencias de sus protagonistas.
ResponderEliminarBesitos
Muchísimas gracias por esta reseña. Me ha encantado:)
ResponderEliminarSin embargo, Laura Tébar, que, ya la conoces, además de maleducada y altiva como ella sola, dice que qué es eso de que no se sabe qué tipo de poli es, que es poli local y eso queda claro desde el capítulo dos y también dice que, como filóloga que es, a ver si disinguimos la falta de documentación con el pacto ficcional y como es una borde de cuidado y no le apetece ponerse a explicar, manda este enlace, donde dice que queda todo muy clarito: http://www.inteligencianarrativa.com/pacto-ficcional/
Yo le he dicho que es feo enmendarle la plana a alguien que ha hecho una reseña tan bonita, inteligente y elogiosa, pero chico, Tébar es mucha Tébar...
Un abrazo.
Cristina C. Pombo
Esos peros que comentas y que ya había leído en otras reseñas me llevaron a descartarla.
ResponderEliminarUn beso ;)
A mi me pareció entretenido, pero la verdad es que tampoco me aportó mucho más e incluso me costó hacerme con los personajes
ResponderEliminarBesos
No es de los que más me llaman de los que veo actualmente en las librerías, pero curiosidad tengo, no te lo voy a negar, así que, pese a los peros, no lo desctarto, no. Un besote!
ResponderEliminarEs una novela con la que tengo sentimientos encontrados, porque no me termina de atraer. Tu reseña invita a la lectura, pese a esos errores documentales a los que haces alusión, y que un autor debería de tener muy en cuenta. Apuntada queda. Un abrazo.
ResponderEliminarMe resultó entretenida su lectura aunque efectivamente tiene algunos errores.
ResponderEliminarBs.
Parece una interesante lectura pero lo cierto es que el género no es para mí y leo muy poco del tema.
ResponderEliminarBesos =)