Se
fallaron los premios de novela Ateneo de Sevilla, en su XLVI edición en novela
y la XIX de novela joven y a la segunda fue a la vencida y tuve el privilegio
de poder asistir al evento que el año pasado mis ocupaciones laborales no
pudieron permitirme.
A
continuación os cuento una pequeña crónica de cómo fue aquella noche.
La
fecha, el jueves 26 de Junio, la hora, las 21:00, el lugar Los Reales Alcázares
de Sevilla concretamente en el Patio de la Monteria. A las historias que habrá
vivido ese lugar, desde le pasado jueves hay que sumarle otras tantas más,
presentaciones, reencuentros, descubrimientos, curiosidades y por supuesto la
alegría y la ilusión de dos protagonistas a los que sólo había que mirar a la
cara para saber que para ellos el tiempo se había detenido y sólo contaba
disfrutar del momento.
Patio de la Monteria |
Pero el
momento, o los momentos los disfrutamos todos los que asistimos al evento que
se desarrollo en un ambiente de gala, distendido, bajo una organización
perfecta y todo hay que decirlo, temperatura de envidia para ser finales de
Junio en Sevilla.
Como
primera toma de contacto pasamos a los jardines donde allí se fue congregando
todos los asistentes en torno a una copa de bienvenida para posteriormente pasar al Patio de la
Montería a la cena.
Durante
la cena me gusto mucho el detalle de entre plato y plato el presentador de la
gala iba dando datos sobre el evento y eso daba pie a comentarios y tema de
conversación en la mesa.
Mientras
nos servían la bebida nos fueron comunicando que en esta edición las obras
presentadas sumaban un total de 315, de las que 94 novelas optaban al Premio
Ateneo Joven de Novela, lo que suponía un incremento del 10% sobre el número de
originales recibidos en la convocatoria de 2013.
Como
datos aportados, nos informaron que las obras concurrentes procedían de todo el
territorio español y de 14 países
diferentes, de tres continentes lo que da muestras del poder de convocatoria de
este premio. En España las provincias más participativas eran Madrid, Sevilla,
Zaragoza y Valencia.
En
cuanto a la temática de las obras, ha predominado la novela negra de
ambientación contemporánea y la novela histórica. En el Premio de Novela Ateneo
Joven los géneros más habituales han sido la novela negra y el género
fantástico.
Al
finalizar el primer plato y a la espera del segundo nos informaron de los
finalistas:
Premio
de Novela Ateneo de Sevilla
El
secreto del Arenal, de Triana Rioja
(Dos
ciudades, dos épocas y dos misterios aparentemente sin solución)
Proscenio,
de Alberto Closas.
(Una
actriz prestigiosa se verá en el centro de una trama criminal)
La
Rebelión, de Ricardo Wagner
(Un
plan descabellado que hubiera podido cambiar la historia de España)
Zurcidos
Invisibles, de Pilar Zapata
(Un
relato de la guerra civil que deja sentir su eco a través del tiempo)
La
ciudad de los demonios, de Montserrat Rico
(Una trama inquietante en la Barcelona de finales
del siglo XIX)
Cuerpos
Celestes, de Javier González
(Las
luchas entre la Reforma y la Contrarrreforma en el siglo XVI
Finalistas
del Premio Novela Ateneo Joven
Su(b)misión,
de Virginia Aguilera
(Una
mujer de mediana edad decide conocerse a si misma)
La
santa, de Mado Martínez
(Extraños
sucesos sacuden la apacible vida de un internado).
El
misterio del Becerro de Oro, de Juan José Marcos-Alberca Prieto.
(El robo
de un cuadro tan inexplicable como sus propias consecuencias).
Adonde
quiera que vayas…, de Jerónimo Andreu Urioste.
(Una desadosegadora historia generacional en tiempos de crisis.
Como
veis por el pequeño comentario a mi me gustaban casi todas y en el segundo
plato nos dijeron las dos finalistas de cada categoría. El cerco se iba
estrechando y las 4 finalistas me gustaban mucho por lo que ganara quien ganara
ya les había echado el ojo.
A los
postres salió el jurado compuesto por el Presidente del Ateneo de Sevilla Alberto
Máximo Pérez Calero y los miembros
Miguel Cruz Giráldez, Ramón Pernas, María A. Prior Venegas, Miguel Angel
Matellanes y Luis del Val.
Redoble
de tambores……
Los
ganadores son:
XLVI
Premio de Novela Ateneo de Sevilla para:
El
secreto del Arenal, de Triana Rioja (Seudónimo
de Félix G. Modroño)
Y
que sorpresa cuando la escenario sale un conocido por muchos de nosotros Félix
G. Modroño el cual me había resultado muy extraño no ver en la cena y que como anónimo
ganador estaba aguardando la proclamación en una sala contigua a donde se
celebraba la cena. Toda una alegría sin desmerecer a los demás participantes
pero creo que el premio a la espera de leer su novela es merecido
XIX Premio
Novela Ateneo Joven para:
La
santa, de Mado Martínez
Una
chica que hasta el momento se le conocía de varios relatos y que ha entrado por
la puerta grande con este premio. Felicidades y estoy deseando leer su libro.
Tras
las fotos de rigor recogiendo los premios y posados de los afortunados, nos
fuimos a una famosa terraza sevillana en compañía de algunos invitados a la
cena entre los que tuvimos la suerte de poder charlas distendidamente con
Félix, con Gregorio León, Fernando Otero, etc.
Ya tenemos otra fecha que apuntar en el calendario esperando la salida de estos libros una vez que pase el verano. A mi particularmente me atraen mucho y vosotros que opináis.
Ganitas de leer estas novelas, en especial la de Félix G. Modroño. Aunque también me recuerdas con tu entrada que aún tengo los ganadores del año pasado esperando en la estantería...
ResponderEliminarBesotes!!!
Una crónica para ponernos los dientes largos, ahora a esperar que se editen grandes novelas,
ResponderEliminarsaludos
Pues yo estoy deseando ya leer la de Félix Modroño.
ResponderEliminarQué suerte poder asistir... a mí me apetecen mucho las dos, así que a la espera de su publicación
ResponderEliminarBesos
Qué ganas de leer la novela ganadora: me han hablado tan bien de Modroño que no me la puedo perder! 1beso!
ResponderEliminarUna noche estupenda. Haberme avisado de la foto que se me ve en chiquetito jeje.
ResponderEliminarLas dos novelas ganadoras pintan bien :-)
ResponderEliminarMe alegro un montón de que Félix Modroño haya ganado este premio. Ahora sólo queda que se publique para disfrutarla.
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