Entrevista a Agustina Guerrero.

En la pasada Feria del libro de Sevilla tuve un encuentro con Agustina Guerrero para poder charlar sobre su nuevo libro. Tengo que reconocer que para mi era una autora desconocida que me fue sorprendiendo con cada respuesta y lo más valioso para mí, con una risa franca de la que hizo alarde en toda la entrevista y de una sencillez y una calidad humana que convirtió la entrevista en una charla informal, en la que en diversos momentos, como lo hace su personaje en el libro, nos confiamos algunas que otras intimidades inocentes pero  que deben quedar bajo secreto de sumario. Aquí os dejo lo que de esa conversación quedó desclasificado y puede ser contado.

Para los interesados aquí podéis leer  la reseña de su libro que publique en su día

Libros en el petate: En primer lugar, quién es Agustina Guerrero.

Agustina Guerrero: Soy una treintañera que vive en Barcelona, trabaja en su casa en un estudito que se montó junto a su pareja. Me encanta cocinar, me encanta comer, beber un buen vino tinto, me gusta ver series y películas con mi novio. Adoro vivir junto al mar en Barcelona, yo soy de un pueblo de Argentina llamado Chacabuco, llano en medio del campo y tener  el  mar tan accesible ahora es una ciudad que me maravilla. Soy bastante tranquila, no soy tan desquiciada como el personaje (risas). Paso muchas horas sola dibujando. Ahora estoy de promoción y me hago un poco la Beyonce pero en líneas generales soy una chica muy tranquila

L.P. Me sorprende dentro del mundo del diseño gráfico ver a una chica, eso es normal o tenemos un concepto equivocado de este mundo.

A.G. Si que es verdad que inicialmente eran más los hombres reconocidos en cuanto a dibujantes pero creo que ahora hay muchas mujeres que hacen muchas novelas gráficas, de hecho yo ahora sigo a más mujeres y creo que ahora se está igualando, pero de todas formas a la mujer siempre le costó mucho más abrirse paso. Gracias a Dios esto está cambiando y no hay que asombrarse.

L.P Para los que no te conocen, este diario de una volátil es fruto de tu blog o colaboras en alguna tira de algún medio.

A.G. Es fruto de mi blog, de hecho nació como algo que yo no quería mostrar porque era como un diario intimo, yo en lugar de escribir, dibujaba lo que me pasaba y mostrarlo fue como algo obligado, entraron a robar a mi casa y se lo llevaron todo y me quedó la carpeta donde estaban mis bocetos de la volátil, mi diario intimo y un ordenador viejo que no se había llevado y empecé de esa manera como para distraerme y para pasar el rato lo voy a mostrar y nació así a través de mi blog y de ahí se hizo libro pero no publico en ningún diario.

L.P. La vocación de dibujar de donde te viene, de algún familiar o muchas horas en clase aburrida.

A.G. Mi papa es arquitecto y dibujaba muy bien pero no era su afición dibujar y yo empecé bastante tarde a dibujar aunque de pequeña siempre dibujé igual que seguro habrás dibujado tú, luego empecé a estudiar diseño gráfico y si que había una asignatura que era dibujo artístico que me parecía muy aburrida y que no me llenaba y era tanta la admiración que yo sentía por la gente que cogía un boli y hacia un dibujo que llegué a proponerme hacer lo mismo. No es algo con lo que nací, fue más bien algo que me propuse, de hecho creo que mis dibujos son bastante simples. Durante seis meses estuve recopilando información, empapándome de ilustradores, estilos. Tenía una carpeta en mi ordenador e iba metiendo allí toda la información hasta que pasados unos meses me dije que ya era mi momento e hice un dibujo que de hecho es un dibujo muy similar a lo que es la portada del libro y como fue el primero que hice me hacía ilusión que la portada tuviera relación con ese primer dibujo que me animo a empezar todo esto. A partir de ahí empecé con un estilo y con un proceso que fue evolucionando hasta llegar a la volátil. Fue un proceso largo sin parar de dibujar.

L.P. Me sorprende mucho la temática del libro, los temas que trata, son complicados pero a la misma vez sencillos. Todo eso forma parte de tus inquietudes o hay algo hecho por encargo.

A.G. No, todo forma parte de mis inquietudes y de las cosas que me pasan, yo necesito vivirlo para poder dibujarlo y si que las temáticas en algunos momentos son simples pero vienen de historias que he vivido muy complejas.

L.P. Volátil por qué.

A.G. Volátil nació sin pensarlo mucho, me pareció muy atractivo ponerle el nombre de una característica, si bien soy yo no deja de ser un comic y a mí me llamaban volátil por ser soñadora, por no tener los pies en el suelo. Si te fijas yo firmo como volátil en el cómic pero la volátil no se llama Agustina, ni el personaje masculino  se llama Jandro como mi novio.

L.P. Lo que si he notado es que tus viñetas comienzan muchas veces desde el pesimismo  y van buscando una salida con un guiño a la vida.

A.G Si aunque yo no soy así en la vida real (risas) pero es como si la Volátil me hace verlo todo más claro. Tal vez cuando hice esas viñetas necesitaba pasar página y veo que no soy la única que se da cuenta de esos dibujos. Entiendo que ahora es un momento en que la gente necesita ver cosas que te hagan reír o con las que pases un buen rato que ya para deprimirte tiene demasiadas cosas.

L.P. Mucho blanco y negro y de repente brotan los colores.

A.G. Claro, yo trabajo mucho con el blanco y negro y me gusta mucho el hecho de poder hablar con el color, creo que con el color a veces no pongo ni diálogos.

L.P. Haces mucho hincapié en los pequeños detalles de la vida, al fin y al cabo esos pequeños detalles son la vida misma.

A.G. La mayoría de las cosas, antes cuando me preguntaste quién era Agustina, Agustina es el día a día. Si yo tuviera que dibujar un libro con las cosas magnificas que me pasan en la vida, tendría tres páginas, no me pasan grandes cosas todos los días, mi día a día es bastante rutinario para dibujarlas pero poder destacar las pequeñas cosas del día a día a mi me lo hace más rico, me hace que sea mucho más observadora y que valore lo mínimo. Creo que la volátil destaca por eso por resaltar las cosas cotidianas que nos pasan todos los días y eso hace que nos sintamos reflejados con el personaje y se cree entre nosotros una empatía.

L.P. Me siento reconocido en una idea de tu libro. Hay cierta obsesión por no hacerse mayor.

A.G. Ayyy yo ojalá que nunca me haga mayor, tengo 32 años (¿tengo 32 años?). Creo que lo más admirable de un niño es la inocencia y la capacidad de asombro a través de cosas simples, evidentemente hay que crecer pero la inocencia que tienen los niños es también la picardía del personaje.

L.P. Cuánto de Agustina hay en tu personaje o son tópicos.

A.G.  Al principio como era autobiográfico y no lo iba a ver nadie sí que me dibujaba a mí y desde hace dos años y medio la volátil es pública y veo las primeras viñetas y veo que poco a poco va cambiando y adquiriendo su propia personalidad.

L.P Es un libro que tiene un carácter femenino pero no creo que pueda encasillarse en ese público, sirve para que también los hombres se enteren de vuestras inquietudes y vuestros pequeños defectos que también son los nuestros.

A.G. Es un libro también para chicos pero yo espero que le hombre se pueda ver reflejado en la volátil porque a mí me hace feliz que los hombres como tu comentabas antes de una viñeta que digan,  a mí también me pasa. Hay temas que son de mujer pero no es exclusivo de mujer  y espero que sirva para que los hombres nos entiendan mejor.

L.P Dicen que las comparaciones son odiosas pero yo no puedo evitar acordarme de Quino viendo tus viñetas. Qué piensas de esto que te digo, quién te inspira a ti.

A.G. Ayyy gracias, yo crecí con Quino y lo admiraba desde chica pero es una comparación que me viene muy grande.

L.P. Salvando las distancias Mafalda trataba temas políticos desde la dulzura de una niña y la volátil trata temas de la vida cotiana desde un punto de vista flower power pero que en momentos concretos golpean con fuerza para arrancar al lector un comentario o una risa.

A.G. Me gusta mostrar todo el universo mío, es verdad que a veces soy dulce pero otras no lo soy nada. El personaje tiene que tener sus facetas porque no quería hacer un personaje siempre feliz, no quería una chica demasiado ñoña. Pienso que tengo mi estilo propio pero si la gente quiere compararme con otros dibujantes por mi encantada.

L.P. Un proyecto futuro.

A.G. En un futuro me gustaría dar el paso de hacer una nóvela gráfica, que tenga principio y final y presentar al personaje de otra manera contando una historia y no quedarme con viñetas sueltas y puede que si me da tiempo salga el año que viene.

L.P. Has pensado hacer otra cosa a parte de la Volátil.

A.G. Si, si, si, en proyectos personales me gustaría retomar el cuento infantil que hacía cuando me robaron y ya lo tenía casi terminado. Me quede sin él después de varios meses de trabajo pero está en mi cabeza y es algo muy muy pendiente. Por supuesto seguir con la Volátil pero el siguiente paso definitivamente es hacer la novela gráfica.

L.P. Jandro es tu pareja, no te da un poco de pena retratarlo como lo retratas. Siempre en el punto de mira de tus defectos y sufriéndolos.

A.G. Qué pena, ni pena  (risas), pobre es muy bonachón, a mi me gusta dejarme en ridículo a mi siempre, a él lo dejo como observador y yo de él dibujo la reacción frente a una situación porque yo no me puedo meter en su cabeza. Al fin y al cabo aquí la protagonista soy yo (risas).

L.P. Cuesta trabajo crear un libro donde en muy poco tienes que hacer sentir mucho.

A.G. Si, a mi de hecho, la Volátil tiene dos tipos de viñetas, una que es la que habla de los platos, del mal aliento, de la depilación que estas si son las que tal y cual pasan, tal y como veo la situación la dibujo y luego están las otras que tiene una lectura más profunda que ahí quiero demostrar una emoción y son las que más trabajo me cuestan hacer pero que una vez terminada digo “esa la he hecho yo” y me siento más orgullosa, son las que más me gusta y las que más me demuestran… y las más difíciles.  Creo que mi personaje funcionó porque yo siempre hacia las viñetas a medida que me iban naciendo, no quiero pensarlas demasiado porque como le dé vueltas llega el momento en que no le veo la gracia.

L.P. El conjunto de tu trabajo eran muchas viñetas, has hecho mucha selección o filtrando..

A.G. Si, este libro es una recopilación, una selección personal  y han quedado fuera muchas por distintos motivos, había muchas que tenían mucho texto y ahora me gusta jugar mucho con las expresiones.

L.P. Felicidades entonces por ello porque has hecho un libro del que yo no descartaría casi ninguna viñeta.

A.G. Gracias

L.P.  Tu libro termina con un gran colofón, una viñeta grandiosa. Lo tenías pensado o nació fruto de ir colocando las viñetas.

A.G. Esto sí que fui incapaz de hacerlo yo, del mismo modo que fui capaz de elegir las viñetas no puede ordenarlas. No sabía cómo ordenarlas y mi editora me aconsejo ordenarlas por capitulo. El libro empieza como más oscuro, con sus problemas pero termina con más luz. Esa viñeta por motivos personales era algo que tenía que hacer.

L.P. Pues creo que mejor colofón que esas últimas palabras tuyas. Ha sido un placer conocerte y disfrutar de tu libro y que me cuentes cosas de él.

A.G. El placer es mío y sobre todo en una ciudad como Sevilla