Conversar con Mari Pau Domínguez sobre sus libros además de estar convirtiéndose en una bonita costumbre, es un verdadero placer y eso que siempre me intimida “entrevistar” a un entrevistador consumadodesde mi más humilde pasión y afición por hablar y preguntar sobre sus libros a los autores con los que tengo la suerte de cruzarme.



Un rey obsesionado con el tiempo y la muerte. Una reina dispuesta a todo por el futuro de sus hijos. Una relación marcada por la lujuria, el temor y la intriga.
Abrumado por el peso de una corona que nunca deseó, Felipe V encuentra en Isabel de Farnesio, su segunda esposa, a una mujer inteligente y ambiciosa, además de a una ávida cómplice en sus escandalosos juegos de cama.
Pero ni siquiera la reina puede vencer los enormes miedos y ataques de melancolía que asaltan a Felipe cada vez con más frecuencia. El rey vive acosado por las sospechas de que una maldición se cierne sobre su figura y sobre su dinastía, la de los Borbones. Cuando la obsesión empieza a hacer mella en su ánimo, acaba por convencerse de que solo su abdicación podrá salvar a España, y a sí mismo, del abismo del caos.
Con su magistral sensibilidad narrativa, Mari Pau Domínguez nos abre la puerta de las alcobas reales para mostrarnos la atrevida intimidad del primer rey Borbón y su compleja relación con el destino que habían marcado para él


Mari Pau va de menos a más en la conversación y sobre todo cuando ve en las preguntas una oportunidad para explicar y defender su novela, La corona maldita, una obra sobre la vida de Felipe V, un monarca que he encontrado muy  interesante y que la autora nos da la oportunidad de descubrir en su novela de  forma muy documentada pero no falta de entretenimiento.  Mari Pau se atreve a meterse hasta los aposentos del monarca y muchas veces a analizar la mente de Felipe V en una lucha de este por vivir una vida no elegida y que sus problemas de salud convirtieron en un infierno en muchas ocasiones.


A lo largo de treinta minutos la conversación se tornó pasión por la historia y es que es increíble como dos personas que no se conocen pueden llegar a congeniar en tan sólo unos minutos cuando de por medio tercia un tema que les apasiona como es la historia. Fue un segundo encuentro con la autora que me reafirmo las impresiones que tuve de ella en aquella primera ocasión, es una persona que le apasiona la historia, por sus palabras se vislumbra que se documenta hasta la saciedad y que no hay mayor placer para ella que poder debatir sobre su libro de tú a tú.

 Al final las conclusiones a las que llegó es que este es un magnífico libro para conocer a un monarca que significo un cambio de era en la monarquía española y que como bien dice Mari Pau, en la historia de España hay personajes que dan para más de una novela y que aún están por descubrir.

Esta fue la conversación con la autora sobre La corona maldita



Hablar con Benito Olmo es todo un placer pues durante la conversación se transforma como  camaleón de los que tantos hay en su tierra y muda la  piel a medida que la conversación lo requiere y él lo estima oportuno. Ahora es escritor, de vez en cuando aparece el lector empedernido de novela negra y cuando la confianza se asienta  asoma su lado bloguero. De forma distendida se desarrolla la conversación hasta el punto que uno se contagia de la ilusión que transmiten  sus palabras. Transpira literatura por todos los poros de su piel y eso se nota cuando habla, discurso preparado parecen sus frases y sentencias de literatura hechas coloquio sus pensamientos.  Pero poco a poco uno va dándose cuenta que no está ensayado su discurso sino que Benito Olmo cree tanto en lo que dice y defiende con tanta pasión su obra que por momentos tiene algo de vendedor de sueños, de paladín de la novela negra que ha hecho que su obra este llena  de momentos pegados a las páginas de su libro siguiendo a un tipo  feo con placa que no siempre usa de la forma más correcta, sopesando si llegado el momoento sería buena compañia de barra de bar  pero cuya honestidad esta fuera de toda duda al igual que este escritor de Cádiz todo un espejo donde aprender la ilusión por subir escalones poco a poco como bien dice él con tesón, ilusión y aprendiendo de los mejores sin olvidar que tiene muchas historias que contar y que trabajará duro para intentar que lleguen a nosotros.

No hablamos de carnavales porque no hubo tiempo pero si hablamos de su nueva novela publicada con Suma de Letras y que le ha deparado muchas reseñas positivas y por mi propia impresión y la de muchos lectores creo que al autor le espera repetir personaje y esperamos que este sea el comienzo de un nuevo escritor consagrado que seguir.




Libros en el petate: hace tres años tuve tu segundo libro entre mis manos y hoy con La maniobra de la tortuga, tu tercera novela tengo que preguntarte si ha cambiado mucho el Benito Olmo de sus dos primeros trabajos a este.

Benito Olmo: Yo creo que sí. Desde el punto de vista de estilo y escritura es inevitable, somos lo que leemos, lo que escribimos y al final escribir y tanto leer vamos evolucionando y vamos aprendiendo. Yo he aprendido mucho en este tiempo aunque sigo cometiendo muchos errores y los que cometeré pero tengo mucho margen de mejora y todos mis esfuerzos van en esa dirección en seguir escribiendo y en hacerlo cada vez mejor.
Desde el punto de vista como escritor, el paso de autoeditado a Suma de letras ha sido brutal, abrumador ya no solo por la exigencia a la hora de que la novela estuviera lo mejor posible, dedicándole muchísimas horas, sino a la distribución que tiene Suma ya que ahora llego a un público que antes era impensable llegar. Que te llamen de librerías o lectores de muchos sitios que antes ni te conocían es una pasada.
Sigo siendo el mismo a pesar de que las circunstancias han cambiado y han cambiado muchoy yo he intentado adaptarme.

L.P: Algo de nervios habrá porque esto es como jugar en primera división.

B.O: Esto es como llegar a primera división, yo soy el Eibar, ya estoy en primera y ahora toca mantenerse. Es un logro estar en Suma de Letras pero no deja de ser un escalón más, tras este viene la segunda parte, defender la novela para que haya más novelas con Suma de Letras y una continuidad. De la respuesta de los lectores dependerá que esta sea la primera de una serie de novelas que publicaré con Suma o Penguin a lo largo de los próximos años o una bonita historia convertida en anécdota que quedó en mi camino.

L.P Yo que he visto como te has movido con tu blog, tus libros y el recorrido hasta llegar aquí creo que por libre lo has hecho bastante bien. Ahora que tienes más medios se puede decir que no tienes techo.

B.O: Yo aún tengo el instinto del autoeditado, aún llamo a las librerías para promocionarme y estos se quedan asombrados de que no deje esa labor al al departamento de promoción de la editorial. Si antes vendía libros para justificar la gasolina y poder ir a las ferias, ahora tengo que vender para conseguir una continuidad.

L.P: Tengo una curiosidad, esta es la novela que decías tener preparada aquella vez que coincidimos en la presentación de Dolores Redondo en Sevilla.

B.O: Esta es otra, aquella iba a salir con una editorial pequeña pero hubo algunos desacuerdos entre ambas partes y quedó ahí la cosa. Hubo un acuerdo pacífico entre la editorial y yo para no continuar adelante y esa novela ha quedado para un futuro. Fue en aquella época cuando tuve la oportunidad de publicar esta y decidí concentrar todos mis esfuerzos en La maniobra de la tortuga.

L.P: Piensas que la novela negra esta teniendo un momento dorado y la gente que siempre ha leído este genero puede que no comparta mi opinión. Que puedes decirnos tú.

B.O: Por un lado está la novela negra como reflejo de lo que sucede en la vida. Todo es inevitable que se refleje en lo que escribimos y en ese sentido la novela negra como espejo donde mirar lo que sucede a nuestro alrededor esta viviendo un gran momento. Por otro lado el mercado al escribirse mucha novela negra y existir un gran auge que es demandado por mucho público hace que haya gran variedad de algo en concreto y cuando sucede esto no siempre va acompañado calidad y eso es inevitable y se esta publicando mucha novela que no es negra y se cataloga como tal para vender. En segundo lugar hay novelas que se publican por ser del género negro cuando en otros tiempos no se hubieran publicado por falta de calidad o porque le falta tiempo de maduración, esto hace que se publiquen muchos títulos y la media de calidad está bajando.




L.P: Algo parecido ocurrió con la novela histórica en su momento con la aparición del Código Da Vinci.

B.O: Lo mismo hay novelas que son maravillosas y como ejemplo pongo a Santiago Posteguillo y luego puedes ver mucho relleno. Siempre que hay una moda se inundan las librerías con ese fenómeno.

L.P: Hay distintos tipos de novela negra. La tuya cómo es.

B.O: La mía es una novela negra muy rápida, vertiginosa. Coloco a un personajes y este avanza como un tráiler chocando contra todos los obstáculos que van saliendo a su encuentro mientras sigue su camino hasta el final porque cree en lo que hay en ese final del camino. Yo creo que la novela negra debe ser así, muy ágil, menos descripciones y darle al lector una historia que no pueda parar de leer, y es lo que he intentado en esta novela, que sea rápida, fluida y con mucha acción, una trama donde pasen muchas cosas en poco tiempo para atrapar al lector.

L.P: Es una novela negra de corte clásico.

B.O: Muy clásico aunque este ambientada en época actual tiene un corte muy clásico, con un personaje muy heterodoxo, repudiado por sus compañeros y superiores, con muy pocos amigos, con problemas de control de la ira. Una especie de llanero solitario con un ideal de justicia en la cabeza y que no cambia por nada y sigue ese código hasta sus últimas consecuencias. Un detective solitario e incomprendido.

L.P: Háblanos un poco de él, qué personaje vamos a encontrarnos y por qué Bianquetti.

B.O: En Cádiz hay mucho apellido italiano que proviene de los comerciantes de antaño (Escapacini, Bianquetti, Rossi, Rossetti, Planteri, etc) es un guiño a la ciudad y a esa tradición italiana que mucha gente no sabe.
El personajes de Bianquetti es un personaje que ha vivido muchos desengaños, lo ha pasado mal, ha sido ninguneado y ha sido tratado mal sólo por hacer su trabajo y esto hace que llegue a Cádiz resabiado, castigado y decide pagar a sus superiores con la misma moneda y se dedica a no hacer nada, a ser pasivo hasta que tiene lugar el asesinato de la chica y entonces se despierta su código de investigador y ya no puede parar. El otro día una periodista me comentó que mi personaje era antipático y entrañable y eso es lo que le resultaba y le hacía tan magnético al lector.

L.P: Estos personajes perdedores con aristas con un lado bueno y otro más oscuro por qué crees que son los más magnéticos como dices, de la literatura.

B.O: Yo creo que todos somos imperfectos. Yo no soporto cuando me ponen a un investigador que es más listo y guapo que la media. Creo que nos identificamos con los perdedores, con el que tiene que bregar con un jefe cabrón, gente que le cuesta llegar a fin de mes. Habrá quien le gusten los personajes perfectos pero yo los odio.

L.P: Hablando de oscuros y grises, aquí “Cádiz no es tanta tacita de plata, más de plata que tacita, la que siempre resucita or más veces que se muera, y es más Cádiz tacita de plata la isla encerrada entre el viento y el mar”. Por qué un Cádiz tan gris.
B.O: Porque como dicen Los millonarios que son los que cantan las letrillas que antes has mencionado, porque ya esta bien que nos vendan, sobre todo fuera de nuestras fronteras un Cádiz todo alegría, carnaval, chirigotas y los que vivimos y conocen un poco más de esta ciudad sabemos que no es así. La gente sonríe de cuando en cuando, es la ciudad con más desempleo de España, una ciudad con muchos problemas, con muchas sombras, que muchos gaditanos se empeñan en mostrar como si no ocurriera nada y que se vive en un constante ambiente de fiesta y alegría y no puedo negar que no tengamos de eso pero en Cádiz también hay muchas sombras. Para mi ha sido todo un reto y tenía muchas ganas de mostrar eso.

L.P: Cádiz es otro personaje más.


 B.O: Si, Cádiz es una parte de la novela que le da un toque diferente, un carácter distinto. En una reseña me dijeron que la novela olía a oscuridad, a sombras y a salitre. En la novela hay mucho de Cádiz, de levante y el poniente y aunque podría desarrollarse en cualquier otro lugar, Cádiz le pone un sello significativo.

L.P: En eso estoy de acuerdo contigo, tu novela huele. Huele a preservativo en polígono, a sudor, a levante molesto...

B.O: A contenedor de basura en la zona vieja, a levante molesto (risas).

L.P: He encontrado una novela donde te defiendes muy bien con la documentación y te atreves a hablar de todo.has tenido alguna sorpresa, anécdota, soborno, etc.

B.O: (Risas) Sobornos ninguno hasta el momento pero si he tenido una gran ayuda de mi amigo Carmona que es criminólogo recién doctorado y muy entusiasta y todo el tema forense, policial me ha ayudado mucho (descripción de una sala de interrogatorios que son iguales en toda Europa, custodia de prisioneros, etc), también le he preguntado a Cesar Pérez que tiene un contacto en la policía y está bien informado de estos temas. Son detalles que hay que respetarlos porque los lectores son más listos y te van a coger las faltas del tirón, no puedes permitirte fallarle a un lector y es un trabajo duro porque a lo mejor te lees cuatro libros para terminar escribiendo dos líneas.

L.P: A mí me has convencido, me puedes haber engañado pero reconozco que tu forma de contarlo lo hace del todo creíble.

B.O: En esta novela hay mucha documentación pero no puedes ponerlo todo sino dejar caer información dejando constancia de que sabes muchas cosas pero sin contarlo todo. Hay que construir un andamiage para darle forma a la novela pero cuando esta terminada esos andamios deben desaparecer ya que si nos enfrascamos en muchos datos corremos el riesgo de que el lector se pierda.

L.P: Se me olvida el caso, Cádiz, Bianquetti cuando entra en escena Cristina. Tengo que felicitarte porque has tratado el tema de la violencia de género con gran acierto.

B.O: Yo estaba preocupado porque es un tema tan delicado y desagradable de contar que es muy fácil pegar el patinazo.

L.P: En líneas generales tu novela con la trama principal se sostiene muy bien por si sola, a qué se debe que metas ese tema en la novela.

B.O: Yo tenía muchas ganas de escribir sobre la violencia de género y sobre las victimas y como te decía estaba preocupado por como hacerlo debido a lo delicado del asunto a tratar. Lo he pasado mal porque no es plato de buen gusto tratar estas cosas pero quería hablar del miedo, de la gente que vive con ese miedo de forma constante, obligada a convivir con ese miedo como un aspecto más de su vida y a llevarlo donde vaya. Yo he intentado tratarlo con el mayor respeto y fue difícil recopilar información porque el tema de la violencia de género ya que está envuelto como en una especie de tabú o secretismo a la hora de hablar de él.
Una de las anécdotas que cuento en la novela me paso a mí y ahí es cuando te das cuenta que en muchos casos estas personas están vendidas.
Lo he pasado mal escribiéndolo y he intentado que sea una historia de miedo , de venganza pero al mismo tiempo también de esperanza y optimismo, de esas ganas que tiene Cristina de empezar de nuevo, de una segunda oportunidad. No es una novela de violencia de género pero sí que está muy presente y es parte de la historia.

L.P: Tu novela no es descriptiva al máximo pero en ese aspecto tiene muy buenos detalles que la hacen ser muy visual y en este aspecto me hace gracia imaginarme a Bianquetti y su frase “los vicios de uno en uno” y las trabas que tiene a la hora de fumar. Este país esta coartando la libertad de nuestros héroes novelescos a la hora de crearlos.

B.O: Puede ser pero ese es el desafío al que tenemos que enfrentarnos los novelistas y ante las leyes hay que buscar la manera de adaptarse. El otro día comentaba con otro escritor que era muy tentador ambientar una novela en los años ochenta cuando no había móviles, pruebas de ADN y ese es el desafío, escribir intentando estar acorde a los tiempos en los que estamos.

L.P: Por curiosidad. Este libro esta plagado de pequeños guiños a la hora de poner nombres o yo estoy sugestionado.

B.O: Alguno que otro hay, Silva por Lorenzo, Cesar Vidal por Cesar Pérez aunque su personaje no guarde mucha relación. Roque el periodista está inspirado en Oscar Lobato un periodista de Cádiz con unas novelas brutales en las que rescato de una de ellas el nombre de un periódico que uso yo también en mi novela.

L.P: Por último, a mitad de la novela ocurre algo que yo no esperaba y a partir de ahí todo se desarrolla de manera más vertiginosa si cabe y los personajes actúan de una forma más alocada. Estaba todo esto preparado o surgió mientras lo escribías.

B.O: Lo tenía medio preparado pero siempre hay cosas que van surgiendo y otras que luego ví que no funcionaban y que tuve que adaptarlas. Hay muchas cosas que ya estaban en la idea original pero otras las añado por el camino con la intención de ir engañando al lector todo lo que pueda siempre buscando un giro más intentando sorprenderlo de ahí que haya tantos giros. El desafío es que el lector se crea la novela negra que está disfrutando.

L.P: Benito muchas gracias por todo y siempre es un placer hablar contigo.

B.O: Muchas gracias a ti y espero que nos veamos pronto de nuevo.