La semana pasada acudí a la presentación de El hombre que ya no soy del autor sevillano Salvador Navarro. El acto tuvo lugar en la Casa del Libro del Centro Comercial Viapol y el aforo con el que cuenta la librería se llenó para conocer la nueva obra recientemente publicada por la editorial Algaida.

Como maestra de ceremonias ofició Nuria Cobo, empresaria sevillana y amiga de Salvador la cual es una habitual a la hora de presentar las novelas del autor en Sevilla. Juntos realizaron una tertulia a dúo donde Nuria comentaba, preguntaba o compartía impresiones del libro y Salvador Navarro le respondía con opiniones y argumentos.

Usaron su anterior novela Huyendo de mí, donde había pretendido hacer una historia donde se viera cuanto se podía estirar el amor para explicar que en la nueva se hablaba de la amistad y de cuanto puede durar si le ponen obstáculos. El autor habló de lo que valora la amistad y explicó el factor de la resiliencia en las relaciones personales.

Hablaron de su novela, de su forma de planificarla, de los placeres que le ha reportado la escritura y
de muchas anécdotas que provocaron en más de una ocasión las risas de los asistentes, del mismo modo que hubo momentos emotivos como cuando Salvador recordó a su padre, fallecido hace poco y a quien está dedicada esta novela.

Una novela cargada de muchas dosis de azar porque según el autor, la vida está cargada de azar y este es el picante de la vida. Para ello Salvador Navarro reconocía en Paul Auster un referente a la hora de usar ese azar en su novela, donde el momento clave que provoca toda la trama ocurre por azar aunque el lector no lo crea durante gran parte del transcurso de la historia.

Se hablaron de personajes y de nombres y Nuria Cobo sacó a la palestra el de Elisa, un nombre que se repite entre los protagonistas de los libros de Salvador. El autor reconoció tener obsesión por ese nombre, de grandes recuerdos en su vida de personas luminosas con las que ha compartido momentos aunque las Elisas de sus libros sean un poco más malvadas. Unos personajes los de esta novela que no son buenos ni malos reconocía, puesto que no cree que en la vida haya gente situada en ambos extremos, todos tenemos en algún momento nuestro lado gris. Nunca somos completamente buenos o los malos pueden tener momentos de bondad. Una novela coral donde los personajes están construidos con una gran carga psicológica muy fuerte, casi tan importante como la trama en sí.

Uno de los personajes en esta novela es Sevilla, una ciudad alejada en el libro de los clichés a la que nos tiene acostumbrado y por el que desfilaremos en un paseo constante por zonas que el autor no conocía y que en algunos casos son barrios poco recomendados o algo peligrosos. Sevilla es una ciudad que le encanta nos decía y  ese es el motivo que sus novelas se desarrollen en la capital hispalense porque lo ve un escenario tan bueno como otro cualquiera y encima él la conoce bien. Hablando de ese mundo de barrios en cierta manera marginales se mencionó el trabajo de investigación sobre ese entorno de la droga y los ambientes por los que se mueven los consumidores o se facilita el acceso a ellos. Del mismo modo salió a la palestra  el mundo secreto de internet donde el contenido oculto en la red llega a suponer hasta el 70 % del total de la oferta internauta.

Conversando sobre redes sociales el autor tuvo un recuerdo con anécdotas incluidas sobre sus
interacciones con sus seguidores. Lo gratificante que para él resulta y lo que le ayuda ver, las reacciones que sus escritos provocan en sus lectores. Del mismo modo reitero como en otras presentaciones la figura de ese lector Beta, que Salvador usa para ir analizando las respuestas de estos a los fragmentos de lectura que les va pasando y saber si el camino que lleva trazado despierta interés.


Como escritor, Salvador busca provocar en el lector lo que los grandes escritores han provocado en él. Su deseo es que quien lea sus libros viva en otros mundos y se traslade a ellos y es ahí donde piensa que no hay novela buena sin un clímax que te deje sin respiración y en la suya el cree que lo hay y yo que la he leído estoy convencido y le doy la razón. Se cerró la presentación alabando Nuria Cobo final vertiginoso y cerrado que tiene la novela e invitando a todo el mundo a que conozca a los personajes de El hombre que ya no soy y esa Sevilla por donde se mueven.
Cuando un libro te atrapa, uno siente que hay cierta complicidad y lo lleva a un punto tan personal que le encantaría que todo el mundo leyese ese libro y compartir luego impresiones, inquietudes. Mientras encuentro esas almas gemelas de lectura que se animen con el libro de Laura Ferrero, yo me he desquitado con la propia autora. Robándole 30 minutos de charla sobre Qué vas a hacer con el resto de tu vida pude preguntarle sobre sus personajes, sentimientos, que en esta lectura hay muchos y compartir con ella mis impresiones y esos fragmentos en forma de frases contenidos en sus páginas que me habían dejado cierta huella.

Se puede decir que la sensación que tuve con Laura fue de tener delante de mí a la chica de la eterna sonrisa, que no escondía ni cuando hablábamos de los temas más peliagudos. Sincera y pisando cuanto charco hubiera que pisar durante la conversación que mantuvimos me di cuenta que tiene una pequeña virtud, la de sacar el máximo provecho de cualquier sentimiento para recrearse en él escribiendo y poder llegar a los lectores. Puede que me equivoque pero espero que vengan más libros detrás de este y me confirmen o desmientan mi pálpito.






Sinopsis:
Con treinta años Laura deja a su pareja y abandona Ibiza para mudarse a Nueva York. Su juventud ha estado marcada por la relación con su padre, un hombre intolerante; su madre, que desapareció para regresar cinco años después; y Pablo, su hermano, que encuentra en la pintura la manera de luchar contra la enfermedad mental que padece.
En Nueva York, Laura empieza a trabajar en una editorial y a asistir a las clases que Gael, un misterioso conocido de su madre, imparte en la Universidad de Columbia.
¿Quién es Gael? ¿Qué sabe él de todo lo que ha ocurrido en su familia?



 "A mí la literatura me ayuda a entender la vida habitualmente"


Libros en el petate: Tu libro está dedicado a los que buscan.

Laura Ferrero: Yo creo que buscar es una manera de vivir y que de alguna manera todos los personajes de esta novela buscan algo. Se buscan a sí mismos aunque no se encuentren pero están en una actitud permanente de búsqueda. Esa es mi actitud en la vida y me gusta la gente que se mueve que no se queda siempre en el mismo sitio.

L.P: Háblanos de qué es “Qué vas a hacer con el resto de tu vida” a parte de una frase de un poema de Adrienne Rich y una dedicatoria en un  libro.

L.F: Yo creo que básicamente es “LA PREGUNTA”. No es una pregunta que te haces todos los días, surge cuando en la vida ocurre un trance en la que te planteas y a partir de ahora qué. En ese momento es como si vieras el resto de tu vida, y te preguntas si te sirve lo que tienes para seguir adelante.

L.P: Has llegado a decir en alguna entrevista que la literatura da más respuesta que la vida, incluso seguro que a ciertas personas les gustaría vivir en algún que otro libro.

L.F: Bueno yo creo que a casi todos porque en algún momento tienes la necesidad de que alguien te cuente de qué va esto porque la vida algunas veces te deja sólo en el escenario,. como si fuera una obra de teatro y nadie te da una pista como seguir y tienes que ir aprendiendo sin simulacro ni nada. En la literatura parece que son muros acotados, señalados y que todo tiene un porque y un sentido. En la vida real hay cosas que no tiene explicación pero en la literatura siempre hay algún personaje o un narrador  que te dice por qué ocurre todo.

L.P: Uno de los puntos fuertes que tiene esta novela es que tiene algo de metaliteratura. Tiene que ver con la pregunta anterior o es otra la razón por la que hables tanto de literatura y de libros en tu novela.

L.F: A mí la literatura me ayuda a entender la vida habitualmente por eso la gente que nos dedicamos a los libros ya sean escritores, editores, críticos literarios, etc cuando no entienden algo, a veces un libro te lo cuenta mejor. A la gente que le cuesta más trabajo hablar, le ayuda ver en palabras de otro lo que uno quiere explicar o expresar.

L.P: Laura Ferrero es la autora de este libro pero en él, la protagonista se llama también Laura y comparte varios puntos en común contigo. Lo que te quería preguntar es ¿Cuánto de ti tiene la protagonista aparte de que la has creado tú?

L.F: Te diría que todo y nada.  Me lance a escribir la novela y a la protagonista le puse como yo y hablaba en primera persona porque así me sentía más identificada escribiéndola, pero al final me di cuenta que le ocurriera lo que le ocurriera en la novela, sentía su miedos, sus incertidumbres y todo en general como si fueran míos. No porque lo que le ocurre a ella me haya ocurrido a mi, sino porque se fundió realidad y ficción y decidí no cambiarle el nombre al personaje.

L.P: Entonces, tu sientes esas incertidumbres que muestras en el libro.

L.F: Si, muchas. Eso de no tener lugar fijo, no saber dónde voy a ir, esas cajas llenas de cosas acumuladas que no sabes si tirar, todo eso si viene de mí.

"Al final lo que me interesa es el universo de las relaciones personales y lo reflejo tanto en la novela como en los otros medios que uso para escribir"


L.P: En Piscinas vacías, tu anterior libro que era de relatos hablabas de ciertos  temas desde su perspectiva más dura y en este también. Has cogido todos estos temas porque en cierto modo te obsesionan y los has convertido en novela.

L.F: La novela es algo totalmente distinto a lo que hice en los relatos. Ahora mismo no sabría ni decirte que temas se tratan en esta novela que coinciden con los que hablaba en los relatos. Al final lo que me interesa es el universo de las relaciones personales y lo reflejo tanto en la novela como en los otros medios que uso para escribir.

L.P: Qué ha supuesto el salto de los relatos a la novela.

L.F: Tener mucha más paciencia conmigo mismo. Los relatos puedes escribirlos en una tarde pero una novela requiere una planificación, una coherencia, una estructura, enfrentarte muchas veces a ti misma y decir voy a lograr terminar esta novela porque cuando no te dedicas a escribir como yo que me dedico a otros trabajos es difícil encontrar una rutina.

L.P: Es la misma Laura como escritora  la de los relatos que la de la novela.

L.F: Yo creo que sí pero espero que ya haya tomado un poco más de soltura. Yo creo que siempre somos la misma persona pero algo más evolucionada en algunas partes.

"Podemos tirarnos la vida intentando solucionar algo que no tiene solución"

L.P: En tu novela ocurren muchas cosas dentro de una familia. En algunos momentos he sentido angustia, quería parar pero no podía porque necesitaba saber que más le ocurría a tus personajes. Se puede decir que lo que sucede en tu novela es la vida misma por muy exagerado que parezca en algunas ocasiones.

L.F: Yo creo que la realidad siempre supera a la ficción. Yo aquí cuento cosas que en la vida real la he visto peores y no sólo de las que salen en la tele. Por muy trágico que parezca dentro de las familias ocurren cosas que no imaginamos y muchas veces ni queremos saber, porque si acercamos la lupa ninguna familia es del todo normal. Laura quiere ver todo lo que le ha pasado a su familia hasta que llega un momento en que se da cuenta que nunca lo va a saber porque ella no ha vivido esas cosas, las han vivido los demás. Muchas veces averiguar lo que ha pasado en el pasado no te va a solucionar el presente ni el futuro.

L.P: Hay muchas situaciones incompletas en tu libro, muchos billetes que no se han usado, muchos planes no realizados, muchas cajas acumuladas sin tirar, etc. Hay un pasado que no se termina de olvidar, un futuro que no se llega a alcanzar y al final yo me quedo en mi interpretación, que lo realmente importante es el presente. ¿Me equivoco?

L.F: Totalmente porque en el fondo es lo único que tenemos. Podemos tirarnos la vida intentando solucionar algo que no tiene solución y que ha pasado, mirando al terreno incierto de las cosas que aún están por venir y que dependen de ahora, del presente. Al final Laura se da cuenta de que no puede salvar las cosas de los demás, lo único que puede salvar ella es lo que ocurre en su vida.

L.P: En tu libro esta New York que representa presente y futuro. Esta Ibiza que simboliza el pasado, una Ibiza que tú das a conocer y que no es la típica y que todo el mundo tenemos en mente cuando pensamos en ella.

L.F: Tanto New York e Ibiza son como dos islas que tenemos muy mitificadas. La Ibiza de Pacha, de turismo de masas, de las drogas y New York es el de las películas. Por eso me interesaba mostrar un poco la cara oculta de estos lugares, la Ibiza de los años cincuenta donde van los intelectuales intentando volver a sus orígenes de las cosas puras y New York que cuando la miras de cerca es gente y más gente, edificios sucios, ratas. A mí me encanta New York pero hay que reconocer que tiene muchas imperfecciones.

L.P: No puedo despedir este encuentro sin hablar de tus personajes, siendo tan  distintos entre sí, tienes algún favorito.

L.F: Obviamente yo me siento muy identificada con Laura pero a mi Roman me gusta mucho porque es un infeliz que no sabe salir de donde se ha metido. En ese sentido le tengo un cierto cariño porque lo ha hecho tan mal y podía haberlo hecho bien en realidad  y es el tipo de persona que me la creo existiendo, creyéndose su propia versión de la historia.

L.P: Yo lo veo como un poco “quiero pero no puedo porque no quiero”.

L.F: Exacto porque le da miedo a enfrentarse que su hija le diga ciertas verdades y no quiere ver la realidad y prefiere vivir en su mentira.

L.P: Yo le cogí mucho cariño a Pablo por esa cuestión de que todo le preocupa y a pesar de lo inteligente que puede llegar a ser, usa esa inteligencia para dar respuestas a los peligros que pueden ocurrir y vivir en el miedo. Poco a poco fue la madre la que ganó enteros en mi lectura y a pesar de hacer cosas que no comparto la llegué a disculpar y pensar que si ella no quería vivir la vida que tenía porque debía de obligarse a hacerlo.

L.F: Exacto, al final disculpamos más a un padre que abandona a los hijos que no a una madre. Yo estuve documentándome mucho sobre madres que abandonan a sus hijos. Yo también llegué a disculparla porque al final no sabe qué hacer y es una mujer débil.

L.P: Volvemos con las referencias en tu novela a lo inacabado, a empezar algo y no terminarlo. Me sorprendía estas referencias pero luego recapacitando me he dado cuenta que todos somos así, tenemos a nuestro alrededor muchas cosa que empezamos y que no terminamos o dejamos abandonadas en el camino.

L.F: Muchas, lo que ocurre es que no las contamos y no lo llegamos a pensar en algunas ocasiones. A mí me apetecía que esta novela tuviera ese plus de realidad. Como decía Chejov, “en la vida hay muchas pistolas que se quedan sin disparar” y hay cosas que se van a quedar sin conocer y debes de asumirlo a menos que pocas lo medios. A veces es la historia de cómo te haces difícil lo fácil.

L.P: A pesar de que tengo la impresión que desmitificas un poco el amor me quedo con una frase de Bismarck “me casé no porque te quería sino para quererte”.

L.F: Es una frase increíble verdad. En el libro se habla del pasado pero para quererte es futuro, de hoy en adelante y eso me parece precioso.

L.P: La estructura de la novela es tal cual la has presentado, esto era lo que tenías en mente o se ha ido modificando.

L.F: Era más o menos así, sobre todo se habla mucho en pasado pero luego he ido intercalando los tiempos para darle mayor armonía.

L.P: Te lo comento porque el ritmo es muy rápido, es un no parar y uno siempre tiene ganas de ver que más ocurre.

L.F: Pues me alegra que hayas tenido esa sensación y te haya gustado tanto.

L.P: Un verdadero placer leerla y conocerte Laura, gracias por tu tiempo.


L.F: A ti Fernando.
Mi segunda lectura para el Premio Guillermo de Baskerville2017 organizado por la web Libros Prohibidos  ha consistido en Laberinto Tennen, una novela de corte fantástico-ciencia ficción de las que me suelen gustan mucho en el cine, no suelo leer en literatura y no por falta de ganas (llamémoslo prioridades lectoras) y que su llegada ha dado una pincelada de novedad a mis hábitos lectores (y eso se agradece).

Como suele pasar con algunos de los participantes de este premio, donde se busca dar oportunidad a escritores auto editados o editoriales independientes, no conocía a David Luna, pero he visto que tiene una trayectoria brillante y que este trabajo está lleno de puntos que hacen de él, un autor a tener en cuenta dentro del género en el que se mueve.





Título: Laberinto Tennen.
Autor: David Luna Lorenzo.
Editorial: El transbordador.
Año: 2016.
Género: Ciencia ficción, fantasía.
Páginas: 433 páginas.
ISBN: 978-8494451690
Precio: 19,90 euros.





Sinopsis:
En un futuro donde la Nueva Inquisición ha sumido al mundo en una especie de neomedievo al prohibir el uso de la tecnología, Bastián, un joven con capacidades extrasensoriales, asediado por sueños desconcertantes y tal vez premonitorios, recibe la visita de dos tennen —poderosos paladines del bien y la justicia— que lo invitarán a acompañarlos y pasar de una precaria supervivencia como ladrón a una vida cargada de acontecimientos inimaginables.
Bajo las enseñanzas del comandante Lux.Zu, en la fortaleza de Albemuz, aprenderá las diversas técnicas tennen sin saber que forma parte de un complejo y misterioso plan que pretende desbaratar una confabulación para acabar con todo lo que suponga una amenaza al atenazado sistema establecido. La aventura sumergirá a Bastián en un viaje directo a la esencia misma del Mal, a la esencia misma del Bien y a la esencia misma de sí mismo en un laberinto onírico tal vez sin salida. (sinopsis facilitada por la editorial)
                                                             
Impresiones:

Bastián es un joven que sobrevive en su ciudad Tolte, bajo la tutela de Feron, un pequeño explotador de jóvenes delincuentes que roban para él a cambio de su protección y cobijo. Nuestro protagonista comete pequeños hurto ayudado de ciertas capacidades mentales que posee, unida a extraños sueños que sufre y que no puede explicarse.

Vive en una sociedad futurista pero de corte medieval, avanzada pero sin tecnología y con restricciones donde la inquisición es la encargada de dirigir la seguridad y dictar las normas aunque exista la figura del emperador. Una sociedad donde linternas, mecheros, relojes digitales son vestigios del pasado y vistos como curiosidades, pequeños tesoros y objetos prohibidos.

Pronto Bastián recibirá la visita de dos Tennen, Veg.Is y de Jolm.Os los cuales le dicen que pueden explicarle qué son esos sueños y darle la oportunidad de poder pertenecer a la orden Tennen por lo que emprende el viaje con ellos para conocer al que será su maestro, Lux.Zu y con el que descubrirá a controlar su dones y algo mucho más importante, que forma parte de una profecía que puede cambiar el curso de importantes acontecimientos que están por llegar.

Una vez conozcamos a Bastián, su mundo y lo que parece que será su nueva vida, nos trasladaremos una aventura cargada de intriga, misterio y momentos de crueldad donde tan pronto estaremos aprendiendo el bien, que siendo testigos de lo peligroso que puede ser el mal y el efecto que el poder tiene en ciertas personas.  

Laberinto Tennen es líneas generales es un lectura ágil, donde ocurren muchas situaciones y donde todo o casi todo tiene una explicación y para ello el autor baja el ritmo y se detiene a recrear ciertas escenas para que el lector pueda comprender el conjunto de la trama. Podría decir que es original aunque creo que me equivocaría en parte. Está llena de clichés tanto en el argumento como en la construcción del mundo, de situaciones y hasta de personajes. Desde Oliver Twist, pasando por Star Wars, Jedis, Templarios, inquisición, Dune, Conan,  La historia interminable, la filosofía oriental e incluso alguna frase que me recuerda a cierto poema que sale en Invitus. Lo verdaderamente original del libro es ver cuantas referencias es capaz de encontrar el lector en este libro y ojo que no quiero que suene a crítica porque yo me lo he pasado genial buscando esas referencias y creo que tienen mucho mérito encajarlas todas en una historia, que quede perfecta y se vea excesivo.

En ciertos momentos del libro se disfruta mucho reconociendo los guiños a ciudades reales, los apuntes de metaliteratura y ciertas reflexiones o clases de filosofía que le dan auténticos detalles de calidad a la narración.


Me ha gustado la forma de escribir de David, nos presenta un mundo interesante, lleno de matices que hacen que el lector vaya imaginando los escenarios, cada detalle de la historia  y recree en su cabeza una imagen física de cada personaje, los cuales aunque ha profundizado poco en sus personalidades e historias (casi nada) tienen unas características que les hacen tan interesantes que de muchos se podría sacar historias para futuros libros.  Laberinto Tennen tiene conclusión pero el autor ahí dispone de mimbres para crear futuras novelas relacionadas con esta y aprovechar en ellas para explicar algo más, ciertos puntos que ha dejado algo pobres en esta y que a mí me hubiera gustado  que hubiese abordado con algo más de profundidad.

Autor:


David Luna Lorenzo (Toledo, 1976). Es bibliotecario de la Biblioteca Regional de Castilla la
Mancha. Escritor centrado sobre todo en ciencia ficción, fantasía y terror, empezó a escribir con regularidad a mediados del 2013 y no ha perdido el tiempo puesto que desde entonces ha recibido numerosos premios y reconocimientos como en 2016 que ganó el Premio UPC de Ciencia Ficción con la novela Éxodo y el Domingo Santos con La Fiebre (2015) entre otros reconocimientos dentro de los certámenes de fantasía y ficción. Algunos de sus relatos han sido publicados en diversas antologías y su cuento El prisionero se adapto al cómic. Laberinto Tennen es su primera novela extensa.

Se celebraba el día de las librerías y a mí me pillaba en una de ellas cumpliendo como usuario con un libro al que le tenía unas ganas enormes, “La senda de los tercios. La lanzas” de Fernando Martínez Laínez con el que posteriormente tuve un encuentro para hablar de su libro.

Una charla llena de anécdotas sobre los tercios, de opiniones, comentarios y evaluaciones sobre hechos y personajes que uno tiene el atrevimiento de hacer desde el pulpito de conocer la historia pasada en un futuro como es nuestro presente. Sin lugar a dudas fue una puesta en común de las que uno sale satisfecho por los minutos disfrutados hablando con quien comparte una misma pasión, la historia.


Fernando Martínez ha hecho de los tercios casi una obsesión y eso queda patente en un libro lleno de acción, hechos y datos que conforman una novela a simple vista recomendable para los amantes de nuestra historia como Imperio.




«Ante todo era un soldado, y en las banderas, con sus camaradas, pasó sus mejores años. De soldado, tal como había vivido, pensaba fenecer, pobre y solitario, pero honrado. Todo lo honrado que se puede ser después de haber luchado en Flandes
Las lanzas narra el primer tercio de la guerra de Flandes, centrándose en dos personajes principales: un soldado de nombre Alonso de Montenegro y el general Ambrosio Spínola.
La historia del primero comienza cuando, con solo diecisiete años, se alista para huir de las consecuencias de dos crímenes de sangre. Conocía a Federico Spínola, hermano de Ambrosio, de su época de estudiante, y este lo hace llamar para que sirva a su mando. Federico pretendía llevar la guerra hasta Inglaterra, pero muere sin poner en práctica su plan.
Ambrosio Spínola siempre ha envidiado la inteligencia y capacidad de su hermano menor, y se propone emularlo. Toma bajo su mando a Montenegro y dirige una serie de campañas, muchas de ellas con éxito, pero lidiando siempre con la falta de recursos, sobre todo económicos.
Fernando Martínez Laínez relata en esta historia novelada las hazañas de los legendarios Tercios en campañas tan relevantes en la historia militar española como las de Ostende, Frisia y Breda.


Libros en el petate: Fernando, Las lanzas forma parte de una trilogía, de hecho este libro cubre solo un tercio de esos ochenta años que suponen las guerras de Flandes. Tiene previsto sobre qué irán las siguientes dos entregas.

Fernando Martínez Laínez: El escenario principal seguirá siendo la guerra de Flandes, cambiando los personajes, aunque todo formara parte del mismo trasfondo histórico. Para la segunda novela tenía pensado hilvanar la historia alrededor de la figura del cardenal infante Don Fernando de Austria, hermano del rey Felipe IV, personaje de gran trascendencia tanto militar como diplomática, enmarcado en un periodo histórico transcurrido tras la toma de Breda.

L.P: Uno de los protagonistas de este libro es Ambrosio Spinola, un personaje que por su forma de ser me ha sorprendido y ha sido todo un descubrimiento conocerlo, sobre todo ciertos detalles de su vida. Quién es Spinola descrito por usted.

F.M.L: Un personaje muy atípico. Genovés devoto de la monarquía hispana,  que estando destinado a una existencia mercantil por sus orígenes tenía centrada toda su ambición en llegar a ser un héroe militar. En este sentido empeña todo lo que tiene con tal de llegar a esa gloria militar. Es un personaje quijotesco que se sale del papel al que en un principio parecía que estaba destinado.

L.P: Otro de los personajes que aparece en el libro y cuya historia discurre paralela a la de Spinola es Alonso de Montenegro, un personaje ficticio que me hace preguntarle si se ha basado usted en alguien para crearlo.

F.M.L: No, he tratado de hacer con Alonso de Montenegro una especie de arquetipo de lo que podría ser un soldado (Alonso de Montenegro básicamente no es un aventurero, es un soldado) y he intentado ponerme en la piel de lo que sería la actitud o los valores con los que se movía un integrante de los tercios españoles de aquella época.

L.P: Leyendo su libro y las situaciones que viven esos hombres, cabe preguntarse qué se le pasaba por la cabeza a estos soldados cuando se alistaban en tropas tan especiales como de las que estamos hablando.

F.M.L: Las motivaciones del alistamiento eran muy variadas, desde escapar de la mala situación económica hasta en ocasiones tener que evadir acciones de la justicia o incluso el mismo afán de aventuras. No hay una motivación que se pudiera interpretar general porque eran voluntarios, incluso había gente de familia noble que tenían a gala combatir a los tercios porque estaba considerada una unidad selecta y de elite. Al final puede decirse que todas las motivaciones  se reducían básicamente a dos factores; tratar de mantener el honor y la reputación que eran en aquella época valores muy importantes y luego ser fieles a las ideas de la causa de la corona hispana.

L.P: En su haber literario, no es la primera vez que escribe sobre los tercios. Qué tiene los tercios para que le atraigan tanto.

F.M.L: Es un tema que me resulta fascinante e importantísimo desde un punto de vista histórico. Los tercios son la herramienta que forjó el poder de la España de aquel momento. Entender cómo funcionaba y que valores movían esa maquinaria es en definitiva entender lo que estaba pasando desde el punto de vista histórico de ese momento. A parte de otras lecturas anteriores, yo empecé a aficionarme a los tercios con la lectura del camino español, que era el trazado que seguían los tercios cuando iban desde Génova a Flandes para combatir allí. Tengo un libro que narra ese camino que se titula Una pica en Flandes. La epopeya del camino español y para ese libro yo recorrí el camino y fui interesándome por todo lo que representaba aquel viaje, un camino en ocasiones durísimo y que debía de representar un coste muy elevado trasladar todos aquellos hombres desde el Mediterráneo hasta el norte de Europa. A medida que  iba avanzando o profundizando en la historia del camino español me fue resultando cada vez más interesante la historia de las unidades que recorrían ese trazado. Esto sin lugar a dudas me ha servido para escribir otra serie de cosas, incluido este último libro.

"La diferencia nuestra con otros países es que ellos cuidan mucho su pasado" (Fernando Martínez Laínez)

L.P: Cito: “Perdido esta todo lo que no recordamos” son palabras de Fernando Martínez Laínez. Se considera usted un hombre que intenta preservar la historia sobre todo de los olvidados a raíz de las obras que usted ha publicado.

F.M.L: Creo que uno de los grandes dramas de nuestro país es esa especie de amnesia histórica que nos caracteriza y que es dramática. Un país que no recuerda o que ignora su pasado le costará mucho trabajo entender el presente y mucho más su futuro. Esta especie de desprecio inconsciente que tenemos con nuestra historia es una de las causas de la fatalidad histórica que tenemos a gala y nos hace olvidar a personajes importantísimos y eso es un drama desde todos los puntos de vista.

L.P: Usted incluye en su libro muchas citas de Spinola y una de ellas es: “España es una nación mal articulada, desajustada en su ensamble, unida sólo por una corona en cuestiones de religión, guerra y aventuras”. Esto puede llegar a demostrarnos que la historia efectivamente en ciertos momentos es cíclica.

F.M.L: Si, España sigue siendo un país tribal en muchos aspectos, un país medieval desde el punto de vista político. No hay más que ver lo que está pasando con Cataluña en ese sentido. Independientemente de las guerras civiles que tuvimos en el siglo XIX y el remate final con la del 36. No sé si será algún gen que tenemos (entre risas) heredado de los reinos Taifas, pero el hecho es que España tiene ese instinto tribal muy fuerte. Es curiosos porque la unificación de la península ya se la conoce con visigodos y romanos pero a partir de la reconquista la diferencia entre territorios se fue haciendo más visible. Somos un país muy disperso en tiempos de una Unión Europa que tiende a unificarlo todo y sobre todo lleno de particularidades que se llevan a extremos ridículos.

L.P: En su libro se habla de los tercios, de su importancia. Se puede decir que con la perdida de la hegemonía de los tercios en el campo de batalla comenzó el declive del Imperio.

F.M.L: El declive militar fue una consecuencia del declive Real, tal vez los tercios fueron quizás el último bastión ya que lo último que se perdió fue la hegemonía militar. La decadencia tenía que ver sobre todo con los factores políticos y económicos, destacando una curiosidad y es que el siglo XVII fue un siglo desastroso en lo referente a catástrofes naturales ya que en España en ese siglo hubo varias pestes terroríficas, se producen hambrunas tremendas, inundaciones, calamidades naturales de toda clase que supuso que hubiera zonas de España que quedaron despobladas lo que llevó a una escases de hombres y de dinero que supusieron una gran merma para satisfacer la cantidad de conflictos y de frentes que la corona tenía abiertos y que hizo que poco a poco la fractura fuera insalvable.

L.P: Una pregunta un tanto personal. Se siente uno en cierta forma responsable de la historia, cuando debe  novelar con ficción a personas reales.

F.M.L: Yo si me considero responsable de rellenar esos huecos, esas conversaciones de personajes reales. Es más a mí me gusta hablar más de historia novelada  más que de novela histórica. Me gusta profundizar en el hecho histórico y ese hecho revestirlo de un cierto aspecto imaginativo. Me gusta cuando termino un libro como este del que hablamos, el lector sepa exactamente que las cosas pasaron así o debieron pasar así. En ese sentido me atengo mucho al dato y al rigor histórico.

L.P: En este libro se habla como se forjó ese cuadro de las lanzas de Velázquez. Se hablan de anécdotas y hechos que se desconocen para la mayoría del público pero que están en el cuadro. Cómo surge la idea de meter el cuadro como elemento.

F.M.L: Viene un poco debido a la figura del propio Spinola, un cuadro muy famoso conocido universalmente y cuya figura principal fue Spinola. Si hablo de Spinola, me parecía obligado hablar del cuadro. Atendiendo solamente al cuadro, creo que este cuadro para Velázquez representaba el deseo de concordia, de paz entre las dos partes de aquella guerra tremenda para que se llegara a un acuerdo cuanto antes. Una lección que se retrata también es la generosidad con el vencido.

L.P: Un hecho curioso que me sorprendió en su momento fue conocer que Ostende era considerado el asedio a una ciudad más caro de toda la historia. Este es un dato junto con otros  muchos de la guerra de Flandes que desconocemos. No nos han llegado en parte por esa leyenda negra de la que siempre se ha hablado.

F.M.L: Ostende fue un asedio que duró casi tres años y donde murieron muchísimos hombres. Yo creo que la leyenda negra va por otra parte, era un arma de propaganda militar y en ese sentido tanto los holandeses como alemanes e ingleses supieron utilizar muy bien y que España tal vez por orgullo, no se preocupó de construir un relato que contrarrestara al de la leyenda negra y ahí perdimos definitivamente la batalla de la propaganda.


La diferencia nuestra con otros países es que ellos cuidan mucho su pasado 

L.P: Fernando, ha sido un verdadero placer conocerlo y descubrir con su libro un personaje como Ambrosio Spinola y unos hechos tan interesantes.

F.M.L: Gracias a ti por tu tiempo






El pasado jueves 9 de Noviembre, disfrute en la Fundación Cajasol de la presentación del nuevo libro de Jorge Bucay, Cuentos clásicos para conocerte mejor. Un evento que despertó el interés de público de todas las edades, que sin lugar a dudas disfrutaron de lo lindo con las palabras del autor.

Tras la lectura en directo de un fragmento de la introducción del libro, y los correspondientes piropos del escritor a Sevilla y al público por asistir, en lugar de disfrutar de una ciudad como la que nos encontrábamos, Bucay se lanzó a hablar sobre su libro.

Un libro para él muy especial por ser el último, al igual que el primero por ser el origen que le
permitió ser escritor porque él antes que nada es médico según sus palabras. Puntualizó que estos cuentos que hoy presentaba no eran suyos, sino propiedad de la humanidad y cuya idea de compilarlos en un libro como el que presentaba había partido de la editorial Espasa, idea que luego el convirtió en un proyecto algo más ambicioso y que le llevó a bucear buscando información y textos originales por bibliotecas de todo el mundo (aquí quiso dejar claro cuan importantes son esos centros que atesoran tantos libros), hasta que reunió treinta cuentos, que tras la primera revisión se quedaron en veinticinco y luego en veinte para la edición final.

Explicó en qué consistía el libro, un libro donde en cada cuento habla de su historia y nos narra el cuento en su versión original. El autor reveló que los cuentos que todos conocemos  nos han llegado con el tiempo transformados y adaptados para los niños, pero que en su origen estos cuentos eran para adultos, frutos del boca a boca de historias que se transmitían para comunicar y enseñar relatos. Finalmente nos habló de “la otra puerta”, el apartado final de cada cuento donde el escritor con sus palabras intenta explicar lo que ve en esos cuentos, la idea que interpreta que se quiere expresar en ellos. Se trata de buscar una nueva moraleja a esos cuentos, hacer ver que siempre se puede encontrar un nuevo mensaje en ellos.

El acto de presentación contó con grandes momentos que a muchos provocó sorpresas, sobre todo cuando Bucay dijo los verdaderos finales de cuentos como el de Caperucita Roja, Hansel y Gretel o cual era la verdadera intención del Príncipe azul en Blancanieves y los siete enanitos.

Un Bucay muy interactivo con el público dio grandes lecciones de una forma tan divertida como didáctica, lo que provocó en determinados compases del acto que provocara las risas de los presentes y las ganas de intervenir de muchos de los asistentes como cuando le preguntaron el motivo de tanto héroe dentro de los cuentos en detrimento de la figura femenina, a lo que el argentino respondió firmemente que los verdaderos héroes son ellas y los príncipes azules son unos arquetipos construidos por la sociedad moralista de la época.

Este tema ayudó a que a raíz de su explicación, aclarara muchas generalidades que venían en los cuentos (reiteró en varias ocasiones que estamos acostumbrados a unos cuentos que han sido el legado de Disney) y que no son reales.

A partir de ahí y hasta la hora en que firmó ejemplares a los que se lo pidieron el acto se convirtió en un dialogo continuo entre curiosidades, preguntas y opiniones de asistentes y autor para finalizar con una pregunta del presentador Jesús Quintero, asistente a la presentación y que le formuló la pregunta de para qué se vive, a lo que Jorge Bucay argumentó que cada persona tiene una razón distinta pero que el encuentra tres obligaciones necesarias para vivir: Ser feliz, trabajar para llevar el camino correcto y ayudar al menos a una persona a cumplir con estas tres obligaciones.


Un acto sin duda que tuvo con esta pequeña explicación del autor un colofón magnifico y que sin lugar a dudas dejaron completamente complacidos a los que asistimos a la sala de la Fundación Cajasol.
Cooltureta es una novela gráfica hecha a dúo entre Raquel Córcoles (guion e ilustración) y Carlos Carrero (guion). Muchos recordaran un cómic anterior de la autora titulado “Los capullos no regalan flores”. En Cooltureta, Moderna de pueblo rescata a uno de aquellos capullos para colocarlo en un piso de un barrio céntrico, rodeado de gente alternativa, lugares de culto y un ambiente cultural donde quien pertenece a él triunfa y es admitido.





Título: Cooltureta.
Autor: Moderna de Pueblo
Editorial: Lumen.
Año:2014.
Género: Cómic, Novela Gráfica.
Páginas: 127 páginas.
ISBN: 9788426400246
Precio: 14,90 euros.






Sinopsis:
El humor de Moderna de pueblo especialmente dedicado al Cooltureta, es decir, al tipo que todo lo sabe. Y si no lo sabe...lo parece.
Moderna de Pueblo presenta a un nuevo personaje de su universo: el Cooltureta, un tipo con un deslumbrante ?y a menudo irritante? conocimiento 'moderno'.
Algunos modernos, además de llevar pantalones de pitillo y no saltarse ni un festival de música, asisten a ciclos de cine iraní y leen poesía contemporánea en el metro. Si además contestan con un "ya lo había visto" a los posts de sus amigos en Facebook o se dedican a arquear las cejas cada vez que alguien hace un inocente chascarrillo de bar, es fácil encasillarlos en una categoría especialmente irritante: la del hipster intelectual. Exactamente eso es El Cooltureta , el nuevo personaje de Moderna de Pueblo, la ilustradora que siempre tiene a punto una ocurrencia para sacar los colores a la comunidad indie española.

Recién mudado al barrio más in de la ciudad, el Cooltureta está dispuesto a aprovechar al máximo su nuevo vecindario. Quiere tener amigos cultos, conocer a una chica sensible que monte en una bici vintage e ir todos juntos a cafeterías...

Impresiones:
Cooltureta es un chico perteneciente a esa nueva tribu urbana denominada hípsters aunque en su caso nunca destacó en nada y ahora intenta ser lo más alternativo que puede. Sus amigos alejados del mundo en el que nuestro protagonista se ha metido cada vez le dejan más solo por lo que termina acudiendo a una película de cine iraní donde se reencontrara con una antigua compañera del colegio que comparte gustos similares.

Juntos vivirán situaciones cómicas dentro del ambiente que comienzan a frecuentar como exposiciones, ciclos de cine, fiestas. Mientras ocurre todo esto nuestro cooltureta particular intenta conquistar a la chica de la bici, su vecina de abajo y de quien se ha enamorado perdidamente desde el primer momento en que la puso sus ojos en ella.

Una historia que bien podría ser el guion de una de esas comedias románticas con escenas absurdas que tienen tanto éxito, y aunque el final se hace un tanto predecible, a medida que vamos siendo testigos de las vivencias de sus personajes, el recorrido no tiene desperdicio alguno.

Todo el libro es una puesta en escena para ridiculizar el mundo coolturera y donde cada viñeta es casi unos gags a veces divertidos, a veces hilarantes. No creo que se pretenda hacer sangre, ni que sirva de crítica, más bien usar un mundo que se ha creado para llevándolo a su expresión máxima sacarle todo el jugo que se pueda en su parte cómica. La pareja de autores ha logrado un libro redondo, justo en su contenido y extensión (para los que dicen que menos es más), brindando momentos de moralina y demostrando que sea en el ambiente que sea hay ciertos aspectos humanos, que por mucho que se disfracen con estilos distintos están encaminados a conseguir el mismo fin.

No le perdáis la vista a Moderna de pueblo porque cada vez se nota que va a más y sus personajes como ha demostrado este cooltureta dan para mucho y pueden ser protagonista de futuros comics. por  tanto, si uno se empapa de ellos más pronto que tarde, podrá fardar en sus círculos más íntimos cuando llegue el momento.

Autores:
Raquel Córcoles nació en Reus en 1986, cursó la carrera Publicidad, Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona) y terminó sus estudios en Madrid, licenciándose en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos. Creó Moderna de Pueblo en 2010 y después de compaginarlo durante 3 años con su trabajo de creativa publicitaria, lo dejó en 2012 para dedicarse a tiempo completo a este proyecto en el que dirige los contenidos y trabaja como guionista e ilustradora.

Carlos Carrero nació en Madrid en 1984 y se licenció en Ingeniería Industrial en la Universidad Carlos III. Después de conocer a Raquel empezó a ayudarla como guionista y lo compaginó con su trabajo hasta 2014, año en el que se incorporó a tiempo completo a Moderna de Pueblo. Publicó junto a Raquel “Cooltureta, la novela gráfica” (Lumen, 2014) y es coguionista de las viñetas de Cuore, GQ y del blog. Es el responsable de la parte digital y empresarial de la marca y desde septiembre de 2014 dirige el proyecto de shop.modernadepueblo.com.




Un año más y van ya unos cuantos, la página Libros Prohibidos celebra el certamen de los Premios Guillermo de Baskerville a los mejores libros independientes del 2017. Desde ese medio se me invitó nuevamente a participar como jurado en la sección de novela. Por lo tanto, durante estos meses os iré reseñando en el blog los libros que han quedado finalistas en esta edición.

La historia que se esconde detrás de El alguacil es el relato de las gentes de Lacorvilla, un pequeño pueblo aragonés allá por el primer cuarto del siglo XII. Narrará las peripecias de la convivencia de sus habitantes en los días en los que un grupo de bandidos llamados los albares, que siembran el terror allá donde aparecen, con sus terroríficas caras pintadas de blanco. Acción, crítica social y otros planteamientos tienen cabida en una obra no muy extensa.




Título: El alguacil.
Autor. Carlos P. Casas
Editorial: Autopublicado.
Año: 2016
Género: Novela histórica de ficción, Drama.
Páginas: 240 páginas.
ASIN: B01HSPKS2E.
Precio: 2,99 edición digital








Sinopsis:

Aragón, invierno de 1134.

Ajenos a las sucesiones de reyes y coronas, los vecinos de Lacorvilla prosiguen con sus vidas. Sancho el Negro es un pobre carbonero que malvive como puede y es consciente de que el invierno no solo trae el frío y el hambre, sino también la muerte. Un grupo de bandidos, conocidos como los albares, se ha instalado en las inmediaciones de Lacorvilla y tiene planeado atacar la aldea.

Sancho no comparte el entusiasmo de sus vecinos por unirse al alguacil en una lucha contra los albares: ni cree en la victoria ni en el liderazgo del hombre que ejecutó a su padre. El odio es mutuo, pues hace años que el alguacil busca un modo de expulsar al carbonero del pueblo. A cualquier precio.

En medio de esta lucha por la supervivencia, un caballero misterioso llegará al pueblo proclamando ser un héroe salvador, pero en realidad pretende apropiarse de lo que algunos más aprecian. ¿Qué sucederá cuando descubran sus intenciones? ¿Qué pasa con los albares? ¿Y qué papel jugarán las mujeres de Lacorvilla, dispuestas a no ser ninguneadas?

(sinopsis facilitada por el autor)

Impresiones:


La aldea está en peligro y todos los habitantes tienen que arrimar el hombro para evitar que los bandidos maten a la gente del pueblo y roben todo lo que encuentren a su paso, para ello el Alguacil, un hombre de armas, decide movilizar a todos los hombres útiles para adiestrarles en el manejo de las armas.

Son los momentos donde viene mal dadas, cuando se ve de que material están hechas las personas y en esta novela, el tema de la condición humana está muy presente porque aun siendo una novela más bien corta, se pueden llegar a conocer a sus personajes principales por lo que el autor cuenta de ellos, tal vez demasiado estereotipados pero sin lugar a dudas, es una forma de mostrar cómo vivían los personajes en la época y que papel jugaban dentro de la sociedad.
La historia gira en torno a las relaciones entre el alguacil, todo un déspota en su aldea, Sancho el negro, carbonero que mantiene una relación muy tensa con el alguacil debido a rencillas familiares de años atrás. A esta rivalidad se le unirá la que el alguacil mantendrá con un caballero de pasado cruzado llegado al pueblo para ayudar a sus habitantes contra los albares. Extraño personaje que le dará mucho juego a la novela a partir de su ecuador. Por último y no menos importantes la mujer del alguacil, será la encargada de representar y dejar el pabellón muy alta de las mujeres en esta trama. Entre medios señores, taberneros, curas, pequeños burgueses, etc completan el elenco de una narración muy entretenida porque nunca falta chicha entre sus líneas.

Una novela en líneas generales bastante recomendable por recreación y documentación, algo fundamental cuando queremos novelas la historia y se tiende a representar la sociedad lo más fiel posible. Tiene tensión, la que hay entre sus personajes casi en toda la trama, gente dura, que hacen pueblo pero marcando claramente su posición aunque luego todos vayan a una. Misterio, un par de pinceladas en sendos giros argumentales hacen que la atención del lector sobre la historia aumente y prepare un camino propicio para un final inesperado.

Mención aparte el trato que da la figura de la mujer  en la obra, creo que la reivindicación que hace del rol que desempeña en la sociedad de la época es uno de los puntos fuertes que Carlos P. Casas logra en El alguacil. Te transporta  al siglo XII y reivindica algo que debería ser más frecuente en la literatura de esta esos siglos. Me llega a emocionar algunos pasajes aunque creo que le hacen perder el nivel realista que hasta ese momento la narración tiene en pos de una épica algo desmedida. 

Una novela que empieza algo tibia para ir de menos a más, hasta llegar a un final de los que te dejan pensando largo tiempo tras su lectura. 

Autor:
Carlos Pérez Casas  (Zaragoza, 1989). Licenciado en Historia por la Universidad de Zaragoza.
Terminó sus estudios en Trinity College of Dublin. Máster en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza. Máster en Educación para el Profesorado de Secundaria y Bachillerato. Corrector ortotipográfico por Cálamo & Cran.
Su primera novela, El Señor es mi pastor (2015), es la primera entrega de una distopía futurista donde la ingeniería genética ha determinado la esperanza de vida al nacer. Con una marcada advertencia sobre las consecuencias del ascenso al poder de los intereses privados. El alguacil (2016) es su segunda novela
Puedes conocer más sobre el autor y su labor literaria en su página web aquí.


Estos son los últimos inquilinos que han venido para habitar las estanterías de mi casa



Un libro especial porque he visto como se trabajaba en él capitulo a capitulo y se iban haciendo modificaciones. Creo que es una buena historia que sus personajes la hacen más grande aún. Eysoy deseando de ver el resultado final y de comprobar si Salvador Navarro mantiene ese estilo propio que ha sabido convencer a tantos lectores.





Elisa, sevillana en la cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene una vida echada a perder, cree encontrar su salvación en Roberto, un alto ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda ética, se entromete en el territorio explosivo de un hombre de éxito en plena catarsis por la muerte violenta de su hermano pequeño; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado objeto del deseo, para acceder a él sin entender de las lealtades entre ellos, haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer maldita.









No conozco al autor pero si  al protagonista de la historia que no es ni más ni menos, que el polémico Nerón. Tengo que reconocer que al haber estudiado la carrera de historia me cuesta trabajo resistirme a novelas como esta, que nos acercan un poco más a personajes reales metidos en tramas interesantes y… ficticias?


Una novela histórica épica e implacable sobre uno de los personajes más interesantes de la Roma antigua. Un vibrante thriller histórico repleto de poder, traición y venganza.


El emperador Nerón se encuentra recluido en su habitación con varias heridas. Está siendo interrogado por unos soldados que beben y se preguntan qué hacer con él. Nerón ha sido derrocado del poder y dado por muerto por sus antiguos súbditos. Once años después ―y mientras otros hombres fingen ser Nerón (aquellos «falsos Nerones» que aparecen en varios anales históricos de la época) ― él regresa a Roma en compañía de un joven esclavo llamado Marco.
Varios expertos en historia de la Antigua Roma aseguran que Nerón fue un emperador «bárbaro» y sumamente violento. El emperador destronado desafía estas presunciones históricas. La novela relata la historia desde el punto de vista del propio emperador Nerón y de su sirviente Marco. El lector se cuestionará si Nerón fue injustamente condenado por los historiadores y seguirá todos los acontecimientos: desde su caída hasta su resurrección y regreso a Roma.




Con motivo de la llegada de Jorge Bucay a Sevilla para presentar su nuevo libro, este me llegó a casa de sorpresa. Una autentica preciosidad de edición, con unos dibujos en láminas en su interior que son de auténtico coleccionista y un prólogo que comienza tal que así
“Y Caperucita preguntó al lobo como si hablara con su abuelita:
-¿Por qué vuelves a leer esos cuentos, si ya te los conoces de memoria?
El lobo se puso de pie y le contestó con voz muy clara:

-¡Para conocerme mejor! (Jorge Bucay 2017)






A partir de los cuentos clásicos podemos conocer mucho sobre el comportamiento humano. Nuestros miedos, fantasías e ilusiones; los objetivos propuestos y logrados, y los retos y obstáculos a que tenemos que enfrentarnos. Jorge Bucay relata a los lectores, en un lenguaje moderno y lleno de magia, 15 cuentos e historias clásicos (El patito feo, La bella durmiente, La sirenita, etc.), con la moraleja tradicional y una nueva interpretación personal que va más lejos para ahondar en lo peor y lo mejor de nosotros y nuestros comportamientos.
Un libro lleno de enseñanzas para conocernos mejor, pero también una relectura deliciosa de los cuentos de  nuestra infancia con muchos datos curiosos sobre cómo surgió cada relato y se ha mantenido a lo largo del tiempo y en las diferentes culturas.








Hace unos meses pude hablar con Juan Eslava Galán mientras tomábamos sendas tónicas y una de mis comentarios con él fue la cantidad de anécdotas y curiosidades que sabia y dejaba plasmadas en sus libros. El me confesaba que todo era fruto de leer mucho y anotar lo que le parecía interesante. Ahora fruto de tanta lectura, el autor ha recopilado 101 de esas curiosidades y temas interesantes en un nuevo libro. Os aseguro que no tiene desperdicio.









El prolífico divulgador y escritor Juan Eslava Galán reúne en estas más de 600 páginas un compendio de la sabiduría y cultura general que todos debemos y estamos obligados a conocer. Desde geografía, filosofía e historia de España hasta ciencias o literatura. Un amenísimo manual accesible para todo tipo de público que se regodeará con el estilo claro y directo de Eslava Galán y, de paso, recordará cosas ya olvidadas y prenderá muchas otras más.










¿Qué os parecen?. Espero poder pronto traeros sus reseñas.

El paseo, es una pequeña joya de 1917 rescatada en 1996 por la editorial Siruela y de la que conseguí una segunda edición de 1997 al poco de leer una reseña de una amiga hablando maravillas de ella. Es asombroso como cien años después algo nos puede emocionar tanto como para desde ese momento hacerlo inmortal, recomendarlo sin dudar para intentar que siga permaneciendo en el conocimiento y nos e abandone en el olvido.

Una pequeña obra que no llega a cien páginas y que condesa en ellas temas y sentimientos de los que podríamos estar hablando durante horas y horas.

Así empieza una obra de arte titulada El Paseo de Robert Walser:


“Declaro que una hermosa mañana, ya no sé exactamente a qué hora, como ve vino en gana dar un paseo, me planté el sombrero en la cabeza, abandoné el cuarto de los escritos o de los espíritus, y bajé la escalera para salir a buen paso a la calle”.




Título: El paseo.
Título original: Der Spaziergang
Autor: Robert Walser.
Traductor: Carlos Fortea. 
Año: 1917
Editorial: Siruela.
Género: Clásicos, novela.
Páginas: 80 páginas.
ISBN: 9788478443246.
Precio: 12,95 euros.








Sinopsis: 

La vida de Robert Walser es una de las más apasionantes tragedias de la literatura centroeuropea de este siglo. Autodidacta, errante, finísimo estilista de la lengua alemana y provisto de una mirada capaz de destripar la realidad con la más suave ironía, Walser empleó los pocos años en que pudo escribir, entre 1904 y 1925, antes de sucumbir a una enfermedad mental de origen hereditario, en tallar exquisitas miniaturas acerca de una vida cotidiana poblada de personajes e impresiones que vienen de la noche cuando ésta es más oscura. El paseo es una de esas miniaturas. Un poeta sale a pasear y ante su mirada se alternan la belleza de la vida y el absurdo de las convenciones de la sociedad, el sonido de una voz que canta y el espectáculo del gran teatro del mundo. Entre el sabor más crítico y la más pura de las reflexiones, El paseo es una espléndida muestra del arte de este autor tan admirado por escritores como Kafka, Thomas Mann, Musil, Canetti, Walter Benjamin o Claudio Magris, entre otros.
(sinopsis facilitada por la editorial)


Impresiones:


Esta es la historia de como un simple paseo da para escribir un libro lleno de matices a medida que discurre el caminar de nuestro protagonista. Un camino lleno de lecciones, que de una forma original y cargada de poesía en muchos momentos va dejando ante nosotros unas enseñanzas de vida, de máximas universales que se convierten en una forma de llamar la atención, de protesta, de recriminación a ciertos aspectos de la sociedad en forma de literatura pura.

Han pasado cien años pero hay cosas que no cambian y recordando los acontecimientos de aquellos años he creído ver crítica a la banca, a la administración, a la realidad social tanto de derechas como de izquierdas representados en el pueblo y sus costumbres. La guerra no se libra de ser comentada en este paseo que de forma literaria y escrita con una prosa envidiable va quemando pasos de forma imparable, sin capítulos que corten o ralenticen nuestro acompañamiento al protagonista. Casi todo cabe en unas pocas páginas y en el acto de pasear, inocencia, tranquilidad, madurez, reflexión, porque será un paseo que nos lleve de forma casi vertiginosa por un camaleónico cambio de estados.

Con una forma de escribir muy peculiar, merece la pena leer esta obra solo por el puro placer de conocer la pluma del autor, el paseo se construye a medida que caminamos usando el autor lo que va encontrando por el camino para componer el relato lleno de ironía en muchos casos y de pequeños placeres de la vida que son los que nos proporcionan grandes sentimientos.

Tenía un amigo que siempre decía que con cada paseo aunque fuera por los mismos lugares uno debía de hacerlo siempre con ojos vírgenes porque muchas veces nos perdemos auténticas maravillas por no querer mirar a la par que paseamos.

“Sin pasear estaría muerto, y mi profesión, a la que amo apasionadamente, estaría aniquilada”.


Llega la hora de cerrar el libro y uno le da cierta tristeza no poder continuar pero las ganas de pasear y pasear han calado y uno no puede sino reflexionar largo y tendido sobre un libro desconocido hasta entonces y pensar “qué bueno que viniste” porque El paseo a pesar de los años no habla del pasado ni del futuro si nos detenemos bien a recapacitar, esta historia es presente.


Autor:

Robert Wasler ( Biel, Suiza.1878-1956). Su vida es una de las más apasionantes tragedias de la
literatura centroeuropea del siglo pasado. Autodidacta, errante, finísimo estilista de la lengua alemana y provisto de una mirada capaz de destripar la realidad con la más suave ironía, Wasler empleó los pocos años en que pudo escribir entre 1904 y 1925, antes de sucumbir a una enfermedad mental de origen hereditario, en tallar exquisitas miniaturas acerca de una vida cotidiana poblada de personajes e impresiones que viene de la noche cuando ésta es más oscura. Un autor admirado por Kafka, Thomas Mann, Musil, Canetti, Walter Benjamin o Cladio Magris entre otros.